[Drabble] Ask Drabbles 2: Goodbye {RaBin}

Goodbye

            Salir de la universidad tan tarde era algo que no le gustaba a WonSik, pero había tenido que quedarse en la biblioteca buscando la información para un trabajo y hasta que no la había obtenido toda no había querido salir de aquel lugar, aunque también tenía otro motivo para no regresar temprano a casa.

            Había peleado esa misma mañana con HongBin, su chico. Aquella noche no había vuelto a casa y de madrugada, cuando entró por la puerta, lo hizo llevando consigo a un tipo alto y de mirada feroz con el que durmió en el sofá. Aquello había hecho que WonSik le gritara, le pidiera explicaciones y que el otro simplemente le dijera que lo odiaba y que no quería verlo más.

            WonSik se había ido de casa y había pasado todo el día fuera, esperando que las cosas se calmaran para aclararlo todo esa noche. Aquello era lo que había pensado hacer, pero las cosas casi nunca salían como se planeaban.

El viento que sopla se debilita 
Mis labios quemados ennegrecidos se están congelados 
Cuando una tristeza que me hace incapaz de hablar de enfrentarlo
El dolor invisible penetra a través de mí en la oscuridad

            WonSik caminaba por la calle agazapado y abrazado a sí mismo por el frío que ya comenzaba a hacer. Apenas le faltaban un par de manzanas para llegar a casa, así que estaba bastante nervioso y repasaba una y otra vez las palabras que le diría a su chico, por eso, no le estaba prestando demasiada atención a su alrededor y por ese motivo no escuchó los pasos de alguien acercándose a él por la espalda hasta que sintió el pinchazo en sus riñones.

            El chico aúlla de dolor cuando el cuchillo le penetra la carne y le desgarra los músculos para internarse en lo más profundo de su cuerpo. WonSik cae de rodillas al suelo, notando cómo la sangre caliente comienza a emanar de la herida y sintiendo como poco a poco, lo que lo rodea comienza a sumirse en una dolorosa oscuridad.

Mi cielo dentro de mí que no puede amar más 
Aunque espero que se quede un poco más si se lo ruego 
Porque yo no puedo dejarlo así 
A pesar de que trato de encontrar mis piezas dispersas, no soy capaz
Debido a que mi luz se está nublada

            Por más que WonSik intenta abrir los ojos no puede hacerlo, o quizás si pueda y la oscuridad que se cierne sobre él cuando los abre se debe a que se ha quedado ciego. Pero no, porque entonces también podría mover su cuerpo, abrir sus labios y contestar a las palabras que le dedican varias voces que no recuerda. Lo único que puede hacer es escuchar aquellas voces y el pitido de una máquina que probablemente mida los latidos de su corazón.

            En ese momento, WonSik entiende que probablemente esté en coma.

Mi cielo dentro de mí que me hace incapaz de amarte más 
Aunque espero que se quede un poco más si se lo ruego, 
Aunque quiero ser uno de tus recuerdos para siempre, 
Te estás olvidando ahora

            Cada momento que pasa, WonSik se debilita. Lo sabe, lo siente. Va a morir. No puede quedarse más tiempo junto a HongBin.

            Intenta rezar por más tiempo, pero nunca se le ha dado bien y, aunque le ruega a Dios una y otra vez que le dé otra oportunidad, que lo ayude a salir de aquello, sabe que no va a funcionar. Y lo único que el chico quiere es que HongBin al menos recuerde los grandes momentos que compartieron cuando estaban juntos, que no esté triste por él, porque aunque no pueda estar físicamente a su lado lo estará velando desde el cielo.

            Pero a pesar de que quiere eso y que quiere decírselo a él no puede. No puede por dos motivos. El primero, porque no puede comunicarse y el segundo, porque has escuchado las voces de un montón de personas, pero la suya no.

Tu aliento que se está constantemente yendo más lejos, a un lugar al que no puedo llegar 
Al final haces a mi alma, que te ha dejado para ir al cielo, llorar

            HongBin nunca fue a visitarlo y lo único que quiere hacer WonSik antes de morir, es llorar. Llorar porque no supo retener a su chico con él y este tuvo que buscar la compañía de otro. Llorar porque sabía que el otro se estaba alejando cada día más y más. Llorar porque no había podido despedirse siquiera de él antes de dejar el mundo de los vivos.

Adiós