Título: Warning
Autora: Riz Aino
Pareja: LouJin (MuJin + Louis) (KINGDOM)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, smut, pwp
Número de palabras: 1.562 palabras
Resumen: DongSik ha sido advertido un millón de veces
de que debe saldar la deuda del préstamo que pidió su padre y si no lo hace con
dinero, deberá hacerlo con su cuerpo.
Advertencias: relaciones sexuales
explícitas forzadas y mención a prostitución.
Notas: historia inspirada en la letra de Warning, de la cual
encontraréis una parte escrita en el fic, en coreano y en su traducción al inglés.
Comentario de autora: desde el momento en el que leí la
traducción de Warning no me pude quitar de la cabeza escribir un fanfic siguiéndola
y estuve tanteando la idea hasta que al final la escribí. Espero que os guste.
Warning
DongSik había sido advertido un
millón de veces que debía saldar la deuda del préstamo que había pedido su
padre antes de desaparecer de la faz de la tierra y, si no lo hacía con dinero,
debería hacerlo con su cuerpo. Habían sido muchos los matones que se habían
presentado a las puertas de la casa de su abuela, muchos armarios empotrados
trajeados, con cicatrices y tatuajes que le habían ido pidiendo dinero y
anotando en una pequeña libreta las cantidades que había ido pagando. Habían sido
muchos los que lo habían amenazado y DongSik había hecho todo lo posible,
trabajando en un montón de trabajos a medio tiempo en los que echaba muchas horas
para la miseria que le pagaban, solo para tratar de saldar aquella cuenta lo más
rápido posible… no obstante, no parecía haber sido lo suficientemente rápido
porque una madrugada, después de haber salido de su turno en una tienda 24h,
varios hombres lo rodearon y lo subieron a una furgoneta sin que él pudiera
hacer nada por evitarlo, diciéndole que iba a saldar su deuda aquel día con su
cuerpo. Y por más que DongSik gritó y se resistió, por más que intentó huir, no
pudo hacerlo, siendo llevado en contra de su voluntad hasta un edificio que
parecía medio en ruinas.
Can you feel it in my body now
느껴지니 나의 온기가
단단히 채웠던 손목의
Watch 풀어 네게 전해줘
Pay the check
(Can you feel it in my body now
Can you feel my warmth
I unfasten the watch on my wrist and
gave it to you
Pay the check)
DongSik fue soltado en una
habitación del edificio en ruinas y la puerta fue cerrada a sus espaldas y DongSik
trató de salir del lugar, golpeó la puerta para que lo dejaran salir y chilló
pidiendo ayuda, pero nadie acabó acudiendo en su ayuda y, al final acabó
girándose, intentando encontrar otra forma de salir de allí, pero lo que se
encontró en su lugar fue a un chico que rondaría su edad, con un traje que
parecía caro y que le quedaba como un guate y totalmente atractivo, sus ojos
socuros mirándolo fijamente con deseo mal contenido, sus labios gruesos
brillantes porque se acababa de pasar la lengua por ellos.
—No va a venir nadie a ayudarte —le dijo el
chico—. Tienes que saldar tu deuda esta noche.
—No me queda mucho —replicó DongSik, acercándose a él,
hablando rápidamente, tratando de apelar a cualquier clase de sentido común que
éste pudiera tener—. No me queda mucho para terminar de devolver todo el
dinero, tengo tres trabajos durante la semana y otro más los fines de semana
para ganar el dinero suficiente para poder pagar la deuda, solo tenéis que
darme un par… no un mes más, si cojo otro trabajo puedo acabar de pagar el mes
que viene.
—Ya ha sido decidido así —respondió el otro, acercándose
a él, provocando que DongSik diera un paso atrás—. Has tenido el tiempo suficiente
para pagar la deuda y se te ha advertido que si no podías hacerlo ibas a
terminar pagándola con tu cuerpo y ha llegado ese momento.
La oscuridad y profundidad de los ojos del otro chico
hicieron temblar a DongSik en una mezcla de terror y curiosidad y acabó
perdiéndose en ellos sin poder evitarlo, provocando que una sonrisa pícara
apareciera en los gruesos labios del otro justo antes de que cogiera su mano
derecha y la llevara hasta su entrepierna. DongSik se encontró bajo su mano
tocando una erección caliente y rápidamente se apartó de él, soltándose de su
agarre y caminando hacia atrás, alejándose lo más posible.
—Lo has sentido, ¿verdad? —le dijo el chico, desabrochándose
el enorme reloj que llevaba en su muñeca y que parecía caro—. Has sentido lo
caliente que estoy… vas a tener que hacerte cargo de esto… y pagar tu deuda.
더 play 난 더 크게 베팅해
저 flame
난 널 위해 세팅해
날 보는 그 눈빛에 매료돼
I can never slow down
(Play more, I get bigger
That flame, I set it up for you
I’m fascinated by the way you look at me
I can never slow down)
DongSik acabó encajado entre la
pared y el cuerpo del otro chico, con su mano derecha de nuevo sobre su
entrepierna, tocando su erección sin poder hacer otra cosa porque éste sujetaba
su mano dentro de su pantalón, mientras gemía levemente y se mordía el labio
inferior como si estuviera sintiendo el máximo placer, su miembro
endureciéndose cada vez más y volviéndose mas grande contra su mano, creciendo y
empezando a expulsar pre semen por su punta, cada vez más excitado. DongSik siempre
había querido tener algún novio, acostarse con él, tocarlo, hacerlo suspirar,
pero no había tenido tiempo porque se había pasado sus últimos años en el instituto
de trabajo en trabajo, apenas sacando las notas suficientes para poder pasar de
curso y cuando lo había terminado no había podido presentarse ni a las pruebas
de acceso a la universidad, ni siquiera estaba seguro de que alguna lo pudiera
admitir y solo había seguido trabajando todos los días de la semana, casi sin
descansar para pagar aquella maldita deuda, por lo que no había podido tener
ninguna relación con nadie… no obstante, aquella no era la forma en la que la
quería tampoco. No quería acostarse con un chico, por muy guapo que fuera, simplemente
para saldar aquella deuda que había adquirido porque su padre había
desaparecido de la faz de la tierra después de pedir aquel préstamo a una sociedad
de carácter cuestionable y de métodos todavía más cuestionables.
—Sigue jugando conmigo —le dijo el chico, su
voz sonando muy cerca de su oído, su respiración caliente chocando contra su
cuello y provocándole un escalofrío—. Sigue tocándome para que se vuelva más
grande.
El chico dejó de sujetar su mano y colocó de aquella
forma sus dos brazos contra la pared, a cada lado de su cabeza, encarándolo,
con su rostro bastante cerca del suyo, mirándolo fijamente de una forma que
provocó que DongSik tragase saliva y, casi sin darse cuenta de lo que hacía, empezó
a mover su mano sobre el miembro del otro, tocándolo como éste había hecho que
lo tocara antes, tocándolo como se tocaba él mismo cuando quería darse placer,
cuando quería aliviarse del estrés diario en cada trabajo y dormir unas pocas
horas antes de que el ciclo se volviera a repetir. El otro gimió un poco más
fuerte, sus labios separándose y el sonido saliendo claro y fuerte, su lengua
lamiendo sus labios y sus oscuros ojos velándose, llenos de placer, pero sin
dejar de mirarlo fijamente.
Oh,
red and black and the white
뒤집어놔 내패를 다
숨이 날 조여와 I’m
going insane
Oh,
yeah 빛이 걸어와
Welcome
to paradise
(Oh,
red and black and the white
Turn
it upside down all my cards
My
breath is holding me tight I’m going insane
Oh,
yeah the light is walking in
Welcome
to Paradise)
DongSik se sentía extraño, como hipnotizado,
la respiración cada vez más pesada del otro ejerciendo una especie de hechizo en
él que no lo dejaba pensar con claridad. Si hubiera podido pensar, si su mente
no estuviera intoxicada por la belleza del otro, por sus gemidos, por su
respiración caliente, por sus ojos oscuros y sus labios gruesos, estaría
aprovechando para hacerle daño porque se encontraba completamente indefenso
ante él, casi a punto de llegar a un orgasmo exquisito… pero no, podía hacerlo,
no podía pensar en huir en esos momentos, solo podía estar atento a la forma en
la que el otro chico se deshacía completamente por el contacto con su mano. Los
colores de la habitación se mezclaban en sus ojos, rojo, negro y blanco y todo
se volvía patas arriba porque él no quería hacer aquello, pero no podía dejar
de hacerlo y sentía que se estaba volviendo completamente loco encerrado en
aquel lugar… y todo se volvió peor cuando DongSik sintió cómo el miembro del
otro temblaba en su mano justo antes de correrse, con un gemido alto, agudo,
intenso, su cuerpo cayendo contra el suyo, su cabeza encajándose en su hombro y
su respiración entrecortada y caliente contra su cuello. DongSik contuvo la
respiración mientras notaba cómo el miembro del otro chico se iba deshinchando
en su mano llena de semen y encajada entre sus cuerpos y, se quedó
completamente sin aire cuando el otro volvió a hablar.
—Bienvenido al prostíbulo Paraíso —le dijo—.
Yo, SungHo, te enseñaré todo lo que debes saber.
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