sábado, 5 de marzo de 2022

[One Shot] History of KINGDOM (part I): Warning {LouJin}

Título: Warning

Autora: Riz Aino

Pareja: LouJin (MuJin + Louis) (KINGDOM)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, smut, pwp 

Número de palabras: 1.562 palabras

Resumen: DongSik ha sido advertido un millón de veces de que debe saldar la deuda del préstamo que pidió su padre y si no lo hace con dinero, deberá hacerlo con su cuerpo.

Advertencias: relaciones sexuales explícitas forzadas y mención a prostitución.

Notas: historia inspirada en la letra de Warning, de la cual encontraréis una parte escrita en el fic, en coreano y en su traducción al inglés.

Comentario de autora: desde el momento en el que leí la traducción de Warning no me pude quitar de la cabeza escribir un fanfic siguiéndola y estuve tanteando la idea hasta que al final la escribí. Espero que os guste.

 

Warning

 

            DongSik había sido advertido un millón de veces que debía saldar la deuda del préstamo que había pedido su padre antes de desaparecer de la faz de la tierra y, si no lo hacía con dinero, debería hacerlo con su cuerpo. Habían sido muchos los matones que se habían presentado a las puertas de la casa de su abuela, muchos armarios empotrados trajeados, con cicatrices y tatuajes que le habían ido pidiendo dinero y anotando en una pequeña libreta las cantidades que había ido pagando. Habían sido muchos los que lo habían amenazado y DongSik había hecho todo lo posible, trabajando en un montón de trabajos a medio tiempo en los que echaba muchas horas para la miseria que le pagaban, solo para tratar de saldar aquella cuenta lo más rápido posible… no obstante, no parecía haber sido lo suficientemente rápido porque una madrugada, después de haber salido de su turno en una tienda 24h, varios hombres lo rodearon y lo subieron a una furgoneta sin que él pudiera hacer nada por evitarlo, diciéndole que iba a saldar su deuda aquel día con su cuerpo. Y por más que DongSik gritó y se resistió, por más que intentó huir, no pudo hacerlo, siendo llevado en contra de su voluntad hasta un edificio que parecía medio en ruinas.

 

 

Can you feel it in my body now

느껴지니 나의 온기가

단단히 채웠던 손목의

Watch 풀어 네게 전해줘

Pay the check

(Can you feel it in my body now

Can you feel my warmth

I unfasten the watch on my wrist and gave it to you

Pay the check)

 

 

            DongSik fue soltado en una habitación del edificio en ruinas y la puerta fue cerrada a sus espaldas y DongSik trató de salir del lugar, golpeó la puerta para que lo dejaran salir y chilló pidiendo ayuda, pero nadie acabó acudiendo en su ayuda y, al final acabó girándose, intentando encontrar otra forma de salir de allí, pero lo que se encontró en su lugar fue a un chico que rondaría su edad, con un traje que parecía caro y que le quedaba como un guate y totalmente atractivo, sus ojos socuros mirándolo fijamente con deseo mal contenido, sus labios gruesos brillantes porque se acababa de pasar la lengua por ellos.

 

            —No va a venir nadie a ayudarte —le dijo el chico—. Tienes que saldar tu deuda esta noche.

            —No me queda mucho —replicó DongSik, acercándose a él, hablando rápidamente, tratando de apelar a cualquier clase de sentido común que éste pudiera tener—. No me queda mucho para terminar de devolver todo el dinero, tengo tres trabajos durante la semana y otro más los fines de semana para ganar el dinero suficiente para poder pagar la deuda, solo tenéis que darme un par… no un mes más, si cojo otro trabajo puedo acabar de pagar el mes que viene.

            —Ya ha sido decidido así —respondió el otro, acercándose a él, provocando que DongSik diera un paso atrás—. Has tenido el tiempo suficiente para pagar la deuda y se te ha advertido que si no podías hacerlo ibas a terminar pagándola con tu cuerpo y ha llegado ese momento.

 

            La oscuridad y profundidad de los ojos del otro chico hicieron temblar a DongSik en una mezcla de terror y curiosidad y acabó perdiéndose en ellos sin poder evitarlo, provocando que una sonrisa pícara apareciera en los gruesos labios del otro justo antes de que cogiera su mano derecha y la llevara hasta su entrepierna. DongSik se encontró bajo su mano tocando una erección caliente y rápidamente se apartó de él, soltándose de su agarre y caminando hacia atrás, alejándose lo más posible.

 

            —Lo has sentido, ¿verdad? —le dijo el chico, desabrochándose el enorme reloj que llevaba en su muñeca y que parecía caro—. Has sentido lo caliente que estoy… vas a tener que hacerte cargo de esto… y pagar tu deuda.

 

 

play 크게 베팅해

flame 위해 세팅해

보는 눈빛에 매료돼

I can never slow down

(Play more, I get bigger

That flame, I set it up for you

I’m fascinated by the way you look at me

I can never slow down)

 

 

            DongSik acabó encajado entre la pared y el cuerpo del otro chico, con su mano derecha de nuevo sobre su entrepierna, tocando su erección sin poder hacer otra cosa porque éste sujetaba su mano dentro de su pantalón, mientras gemía levemente y se mordía el labio inferior como si estuviera sintiendo el máximo placer, su miembro endureciéndose cada vez más y volviéndose mas grande contra su mano, creciendo y empezando a expulsar pre semen por su punta, cada vez más excitado. DongSik siempre había querido tener algún novio, acostarse con él, tocarlo, hacerlo suspirar, pero no había tenido tiempo porque se había pasado sus últimos años en el instituto de trabajo en trabajo, apenas sacando las notas suficientes para poder pasar de curso y cuando lo había terminado no había podido presentarse ni a las pruebas de acceso a la universidad, ni siquiera estaba seguro de que alguna lo pudiera admitir y solo había seguido trabajando todos los días de la semana, casi sin descansar para pagar aquella maldita deuda, por lo que no había podido tener ninguna relación con nadie… no obstante, aquella no era la forma en la que la quería tampoco. No quería acostarse con un chico, por muy guapo que fuera, simplemente para saldar aquella deuda que había adquirido porque su padre había desaparecido de la faz de la tierra después de pedir aquel préstamo a una sociedad de carácter cuestionable y de métodos todavía más cuestionables.

 

            —Sigue jugando conmigo —le dijo el chico, su voz sonando muy cerca de su oído, su respiración caliente chocando contra su cuello y provocándole un escalofrío—. Sigue tocándome para que se vuelva más grande.

 

            El chico dejó de sujetar su mano y colocó de aquella forma sus dos brazos contra la pared, a cada lado de su cabeza, encarándolo, con su rostro bastante cerca del suyo, mirándolo fijamente de una forma que provocó que DongSik tragase saliva y, casi sin darse cuenta de lo que hacía, empezó a mover su mano sobre el miembro del otro, tocándolo como éste había hecho que lo tocara antes, tocándolo como se tocaba él mismo cuando quería darse placer, cuando quería aliviarse del estrés diario en cada trabajo y dormir unas pocas horas antes de que el ciclo se volviera a repetir. El otro gimió un poco más fuerte, sus labios separándose y el sonido saliendo claro y fuerte, su lengua lamiendo sus labios y sus oscuros ojos velándose, llenos de placer, pero sin dejar de mirarlo fijamente.

 

 

Oh, red and black and the white

뒤집어놔 내패를

숨이 조여와 I’m going insane

Oh, yeah 빛이 걸어와

Welcome to paradise

(Oh, red and black and the white

Turn it upside down all my cards

My breath is holding me tight I’m going insane

Oh, yeah the light is walking in

Welcome to Paradise)

 

 

            DongSik se sentía extraño, como hipnotizado, la respiración cada vez más pesada del otro ejerciendo una especie de hechizo en él que no lo dejaba pensar con claridad. Si hubiera podido pensar, si su mente no estuviera intoxicada por la belleza del otro, por sus gemidos, por su respiración caliente, por sus ojos oscuros y sus labios gruesos, estaría aprovechando para hacerle daño porque se encontraba completamente indefenso ante él, casi a punto de llegar a un orgasmo exquisito… pero no, podía hacerlo, no podía pensar en huir en esos momentos, solo podía estar atento a la forma en la que el otro chico se deshacía completamente por el contacto con su mano. Los colores de la habitación se mezclaban en sus ojos, rojo, negro y blanco y todo se volvía patas arriba porque él no quería hacer aquello, pero no podía dejar de hacerlo y sentía que se estaba volviendo completamente loco encerrado en aquel lugar… y todo se volvió peor cuando DongSik sintió cómo el miembro del otro temblaba en su mano justo antes de correrse, con un gemido alto, agudo, intenso, su cuerpo cayendo contra el suyo, su cabeza encajándose en su hombro y su respiración entrecortada y caliente contra su cuello. DongSik contuvo la respiración mientras notaba cómo el miembro del otro chico se iba deshinchando en su mano llena de semen y encajada entre sus cuerpos y, se quedó completamente sin aire cuando el otro volvió a hablar.

 

            —Bienvenido al prostíbulo Paraíso —le dijo—. Yo, SungHo, te enseñaré todo lo que debes saber.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario