sábado, 12 de marzo de 2022

[One Shot] History of KINGDOM (part I): Bubble pop {IDann}

Título: Bubble pop

Autora: Riz Aino

Pareja: IDann (Dann + Ivan) (KINGDOM)

Clasificación: PG–13

Géneros: AU, dystopia, romance, drama, fluff

Número de palabras: 1.205 palabras

Resumen: YooSung vive dentro de una burbuja… una burbuja que SeungBo está deseando explotar para enseñarle el mundo real.

Notas: cuando empecé a escribir esta historia todavía no tenía nombre, pero mientras la escribía con una playlist de kpop antiguo salió Bubble Pop de Hyuna y decidí usarla de título porque tenía bastante que ver (aunque la canción no tenga absolutamente nada que ver con la historia).

Comentario de autora: esta idea fue reciclada de las ideas que tenía pensadas desde hace eones para otro grupo, para otra pareja y que estoy sacando del baúl últimamente porque han pasado demasiados años y merecen ser sacadas al mundo. Espero que os guste.

 

Bubble pop

 

            El mundo estaba dividido de una forma muy diferenciada entre los que eran asquerosamente ricos y los que vivían en la más absoluta pobreza. No había sido así siempre, pero después de demasiadas crisis económicas y varias pandemias, catástrofes naturales y hambrunas, el mundo había cambiado de una forma bastante drástica, provocando unas desigualdades enormes entre la población, luchas, muertes, derramamiento de sangre inocente. El mundo era un lugar peligroso fuera de las murallas que se habían construido alrededor de las ciudades, como si se hubiera vuelto atrás en el tiempo… porque dentro de ellas vivían los poderosos, los ricos, los que dominaban aquel estúpido mundo que no era más que una sombra de todo lo que había sido y de todo lo que podía haber sido y fuera de ellas se encontraban todos aquellos que estos consideraban indeseables y no merecían más que la muerte. Las puertas de aquellas murallas se encontraban siempre cerradas, pero aquellos que querían entrar o salir de la ciudad siempre encontraban una forma de hacerlo y los que conformaban la resistencia, aquellos hombres y mujeres que luchaban por sus derechos, sabían a la perfección cómo hacerlo sin ser vistos, entrando y saliendo del lugar. Y SeungBo era uno de ellos.

 

            Su misión era engatusar a un joven cándido de una de las familias más ricas de intramuros, un joven que era demasiado inocente, demasiado cándido y del que podían sacar bastante partido. Su vida podría ser intercambiada por algunas concesiones para los que vivían extramuros y, a través de esas concesiones, conseguirían mucho más. Era solo un pequeño primer paso, pero muy importante, por lo que SeungBo había estado había estado agradecido y, a la vez presionado por hacerlo bien porque del éxito de su misión dependían demasiadas cosas. Así, haciéndose pasar por alguien de buena familia, conviviendo junto con los pocos que dentro de las murallas todavía tenían un poco de conciencia, conoció a YooSung, su objetivo.

 

            El chico era tal y como le habían contado, joven, inocente, tímido y, sobre todo, ignorante de la situación fuera de la burbuja de lujos y comodidades en la que vivía… una burbuja que SeungBo estaba deseando explotar para enseñarle lo que era el mundo real. No le costó demasiado acercarse a él, apenas le costó convertirse en una persona importante para YooSung porque este era también bastante confiado, amable, cariñoso, inquieto. Se aburría dentro de las cuatro paredes del enorme y lujoso piso en el que vivía junto a su familia y adoraba la compañía de SeungBo, a quién consideraba la persona más interesante que había conocido, según sus propias palabras. SeungBo, que había sido educado como un chico intramuros, que había crecido atravesando la muralla para ser consciente de ambas realidades y que, desde que había cumplido la mayoría de edad no había parado de hacer pequeñas misiones que le habían encomendado desde la resistencia, sabía mucho y sobre cualquier cosa que se le preguntara, con los suficientes datos, podía formar una opinión, también tenía la habilidad de mentir sin que nadie notara que lo que decía era una mentira, había crecido mintiendo y había perfeccionado el arte del engaño con los años. SeungBo sabía que había sido elegido para aquella misión porque habían tenido en cuenta que su personalidad y su facilidad para mentir descaradamente, atraerían a YooSung y no tendría ni que usar la fuerza para llevarlo hasta el otro lado de las murallas. Y habían tenido razón.

 

            YooSung no solo lo había considerado un amigo, alguien en quien podía confiar, alguien interesante al que escuchar hablar durante horas o con el que pasar los días descubriendo nuevos lugares dentro de las murallas que hasta el momento nunca había pisado. YooSung no solo había visto en él alguien muy diferente a las personas que lo rodeaban, sino que lo había encontrado atractivo y había comenzado a desarrollar sentimientos por él de una forma desbordante. Al ser tímido no había dicho nunca una palabra sobre aquellos sentimientos, pero no hacía falta ser muy listo para saber que el chico estaba enamorado de él porque su rostro se volvía de color rojo intenso, contrastando terriblemente con su tono de piel claro, de la misma forma que tartamudeaba cuando se ponía nervioso estando a su alrededor. SeungBo se había dado cuenta de ello y sin pensarlo ni un solo segundo aprovechó aquellos sentimientos en su beneficio, enamorando aún más a YooSung para obtener absolutamente toda su confianza y poder poner en marcha la última parte de su misión.

 

            —Quiero llevarte a un sitio —le dijo una noche, mientras volvían de pasar una tarde en una de las cafeterías más exclusivas del lugar—. Es un sitio al que no he llevado nunca antes a nadie, pero te lo quiero enseñar.

 

            Era tarde, bastante tarde y YooSung se lo tuvo que pensar. Sus ojos se volvieron inquietos y el chico se puso nervioso, pero SeungBo aprovechó para apartar con cuidado y cariño un mechón de pelo de su rostro y después le dio un beso en la mejilla, sonriéndole de la forma más encantadora y tranquilizadora que supo. YooSung no se lo pensó más y SeungBo lo tomó de la mano para llevarlo hasta el lugar en el que, aquel día, a aquellas horas, podía pasar por la muralla sin ser visto. Antes de que llegaran al sitio exacto, le tapó a YooSung los ojos con un pañuelo de tela que había llevado para la ocasión y ambos cruzaron al otro lado.

 

            Y, al contrario de lo que SeungBo había pensado que pasaría cuando le quitara la venda y el chico viera que estaban fuera de la muralla y le explicara que en esos momentos era un prisionero de la resistencia y lo que buscaban con su secuestro, YooSung le sonrió simplemente antes de decirle:

 

            —Me gustaría ayudar a toda esta gente porque también tienen el mismo derecho a vivir como los que vivimos dentro de la muralla.

 

            En ese momento, fue el primer momento en el que SeungBo sintió que algo en su interior saltaba (y más tarde descubrió que se había tratado de su corazón, latiendo fuerte por YooSung, enamorado como nunca había pensado que lo estaría).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—Sé que algún día acabaré haciendo algo distópico realmente largo e increíble, pero por el momento solo me dedico a hacer historias super cortas con elementos distópicos para calmar mis ganas.

 

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