Título: Sour candy
Autora: Riz Aino
Pareja: Louthur (Arthur + Louis) (KINGDOM)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, college, romance, humor
Número de palabras: 1.094 palabras
Resumen: para YunHo, DongSik es como un caramelo ácido:
al principio el sabor fuerte lo echa para atrás, pero cuanto más lo saborea,
más dulce le parece.
Notas: el ship para esta historia nació de un pequeño sorteo que
hice porque no sabía qué ships elegir para rellenar los huecos de la colección.
Comentario de autora: quería escribir sobre citas a ciegas,
pero no sabía cómo hacer un plot interesante o divertido, hasta que se me
encendió la bombilla y al final acabé haciendo esta chorrada encantadora.
Espero que os guste.
Sour
candy
—¿Qué tal la cita a ciegas con mi amigo
DongSik? —fue lo primero que SungHo dijo cuando se sentó delante suyo en el
café en el que habían quedado. YunHo quiso tirarle el servilletero de metal a
la cabeza a su mejor amigo, pero al final simplemente optó por apretar los
dientes y las manos y mirarlo fijamente—. Por la cara que pones creo que no
especialmente bien.
—Es… —YunHo intentó encontrar las palabras
adecuadas para describir al otro sin herir los sentimientos de su amigo, pero
al final no pudo hacerlo—. ¿Cómo sois amigos? —acabó preguntando.
SungHo se rio con ganas al
escucharlo decir aquello y su risa de delfín resonó en todo el local, haciendo
que la gente se volviera hacia ellos. A SungHo no pareció importarle que todo
el mundo lo mirara mientras se reía a carcajadas y le daba golpes a la mesa con
la mano y, bueno, YunHo estaba demasiado acostumbrado a que la risa de SungHo
llamara la atención y a que éste no pudiera dejar de reír durante un buen rato
cuando entraba en aquel modo. Mientras su amigo se calmaba, el chico no pudo
evitar pensar en la cita que había tenido el día anterior con el otro mejor
amigo de SungHo. Éste le había dicho una y mil veces que tenía que conocer
gente y tener citas para despejarse de las cosas de la universidad y para
desestresarse y YunHo al final había acabado accediendo con tal de que se
callase. Lo que no se había imaginado era que SungHo le había programado una
cita con el otro y, sobre todo, no se había imaginado para nada cómo era
DongSik. Cuando había llegado al sitio en el que iban a cenar y lo había visto
allí, había pensado que las fotos no le hacían justicia y que era mucho más
guapo en persona y quizás podría llegar a tener algo con él, aunque no fuera
especialmente largo o hubiera muchos sentimientos de por medio, pero en el
momento en el que había abierto la boca y había empezado a hacer bromas
estúpidas y a decir chorradas, YunHo había acabado desechando aquel
pensamiento. No podía con la personalidad cargante del otro, aquello lo había echado
para atrás por completo y lo único que quería hacer era asesinar a SungHo por
haber querido que se liara con su amigo cuando sabía que era un idiota integral
y sin ningún tipo de remedio.
—En realidad DongSik es buena gente —dijo
SungHo un buen rato después, cuando se calmó, sacando a YunHo de sus
pensamientos—. Anoche vino llorando a mi habitación porque le habías parecido
tan guapo que se había puesto nervioso y no había dado pie con bola durante
toda la cita —YunHo lo miró entrecerrando sus ojos, confuso—. Te puedo asegurar
que, se comportara como se comportase anoche en la cena, DongSik es mil veces
mejor persona de lo que te demostró… solo que cuando se pone nervioso parece
como que se enciende un piloto automático en su cerebro y no actúa como es
normalmente.
—Comprendo… —murmuró YunHo, sintiéndose un poco mal por
haber juzgado tan terriblemente al otro. No se le había pasado por la cabeza en
ningún momento que los nervios le hubieran jugado una mala pasada—. Entonces…
¿no es un idiota integral sin gracia? —no pudo evitar preguntar, provocando que
SungHo se volviera a reír.
—Un poco sí —le respondió cuando la risa murió en su
garganta—, pero si le das otra oportunidad, seguro que se comporta como una
persona normal.
YunHo asintió y le dijo a su amigo que se lo pensaría,
aunque no estaba muy seguro. Se sentía un poco mal por haberlo juzgado de
aquella manera, pero, aunque no fuera un idiota sin remedio, no sabía si
podrían conectar bien o no. No obstante, YunHo le hizo caso a SungHo y le dio
otra oportunidad, pero esta vez, solo por mensajes. Si DongSik se ponía tan
nervioso ante él, quizás si se conocían un poco más a través de internet,
quizás no se pondría tan nervioso cuando quedaran la siguiente vez. YunHo pensó
que aquella sería la solución para todo, para acabar con el nerviosismo de
DongSik y para ver si de verdad tenían algo en común en lo que poder trabajar o
si al final solo quedaban como amigos… y al final fue incluso mucho mejor de lo
que había pensado porque en el fondo, tal y como SungHo le había dicho, DongSik
era un buen tío y, además, tenían bastantes cosas en común, por lo que se
podían pasar horas y horas hablando sin problema sobre mil cosas, encadenando y
encadenando temas hasta que tenían que dejar de hacerlo porque el mundo seguía
existiendo y los dos tenían sus obligaciones en la universidad; sin embargo,
YunHo comenzó a sentirse un poco ilusionado y quizás un poco expectante por la
siguiente vez que tendrían una (no) cita juntos. Por eso, cuando DongSik le
propuso que quedaran, aceptó sin pensárselo ni un solo segundo.
Y, al contrario de la primera vez,
DongSik se comportó como una persona normal a pesar de que parecía nervioso y
YunHo disfrutó completamente de su compañía aquel día, no queriendo separarse
de él cuando la (no) cita acabó, así que, acabó cogiéndolo por las mejillas y
le plantó un beso en los labios que el otro respondió inmediatamente con una
sonrisa en sus labios. Quizás tendría que darle las gracias a SungHo por
decirle que le diera otra oportunidad a DongSik —o quizás no, porque
al final había sido él quien había decidido dársela y tratar de conocerlo un
poco más, descubriendo que DongSik era como un caramelo ácido, que al principio
tenía un sabor demasiado fuerte y echaba un poco para atrás, pero luego se
volvía dulce en su boca—.
No hay comentarios:
Publicar un comentario