Título: Love bites
Autora: Riz Aino
Pareja: LouJin (Mujin + Louis) (KINGDOM)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, college, romance, fluff, light smut
Número de palabras: 800 palabras
Resumen: A Dongsik le encanta dejar pequeñas marcas de
su amor por todo el cuerpo de Sungho, principalmente porque adora las
reacciones del mayor… pero también para dejar claro que éste tiene dueño.
Notas: tras ver cómo en contadas ocasiones Louis ha intentado
besar el cuello de Mujin, era cuestión de tiempo que una idea apareciera en mi
mente.
Comentario de autora: le tenía muchas ganas a esta historia,
pero no tenía una idea clara de lo que quería hacer, así que, estuvo meses
rondando mi ordenador hasta que encontré la trama que me hizo tilín. Espero que
os guste.
Love
bites
—Ahhhhhhh… —un gemido largo y agudo
salió de los labios de Sungho y Dongsik no pudo evitar sonreír contra su piel—.
No muerdas —le dijo justo después el mayor—. Odio tener que estar usando
maquillaje o tiritas para tapar tus chupetones.
—Podrías simplemente no taparlos
—replicó Dongsik, dejando un corto beso sobre su garganta—, podrías simplemente
dejarlos a la vista para que todo el mundo los viera.
—¿Para que Yunho se ría de mí por el
resto de la eternidad? No, gracias.
La respuesta de su novio lo hizo
reír y Dongsik tuvo que separarse del cuerpo de Sungho mientras la risa se le
iba calmando. Sus amigos sabían que estaban saliendo juntos, pero no le echaban
muchas cuentas a su relación porque entre ellos todo había seguido como
siempre. Seguían saliendo todos juntos, los cuatro, y sus dinámicas apenas
habían cambiado porque lo único que había cambiado era que, en lugar de estar
ellos dos peleándose a todas horas y chinchándose, ahora de vez en cuando
también se daban besos o arrumacos. Sin embargo, si se enteraban de que hacía
tiempo que su relación iba mucho más allá de algunos besos y achuchones, estaba
completamente seguro de que ninguno lo dejaría correr porque tanto a Seungbo
como a Yunho les encantaba molestar a Sungho y algo como aquello lo hacía ser
carne de cañón. En el fondo entendía perfectamente que su novio no quisiera que
sus amigos se enterasen de que aparte de salir juntos también se estaban
acostando juntos, pero por otro lado, lo único que quería era que se enterasen
ellos y que se enterase todo el mundo porque Sungho era demasiado guapo y
atraía muchas miradas, atraía a mucha gente que lo único que quería era que
todo el mundo supiera que era suyo, que por eso no podían ir tirándole los
tejos a todas horas, porque la gente no parecía entender que el chico con el
que se besaba a todas horas era su novio y que estaba muy feliz con él.
—Sabes que si Yunho se ríe de ti
encontraré cualquier cosa para reírme yo de él también durante toda su vida,
¿verdad? —acabó diciéndole a su chico una vez se terminó de reír.
—No me quiero arriesgar —respondió
Sungho, encogiéndose de hombros.
Dongsik dejó escapar un pequeño
suspiro porque cuando algo se le metía entre ceja y ceja a Sungho no había
mucho que hacer, pero que no quisiera que sus amigos se enterasen de que se
estaban acostando juntos no quitaba que él no pudiera seguir dejándole aquellas
marcas de su amor por todo su cuerpo, con la intención de que se le vieran. Por
eso, volvió a inclinarse sobre el cuerpo de su novio y siguió con la tarea que
se había propuesto aquella tarde en la que se suponía que debían de estar
estudiando, la tarea de marcar cada rincón de la suave piel de Sungho. Un beso
aquí, un beso allá, un pequeño mordisco, un chupetón que se volvería de intenso
color morado en poco rato y que al día siguiente debía de resaltar
perfectamente en su piel. Siempre había querido dedicarse a ello en cuerpo y
alma, a besar cada rincón de la piel de Sungho, a marcarla, pero siempre tenían
poco tiempo para hacerlo y muchas veces estaba tan excitado que no lo soportaba
y necesitaba internarse entre las piernas del mayor, pero aquella tarde tenían
tiempo, tenían todo el tiempo del mundo e iba a aprovecharlo, tratando de que
el mayor disfrutara al máximo posible de aquello y, sobre todo, tratando de no
excitarse demasiado por los gemidos de Sungho, porque una vez sintiera que no
cabía más dentro de sus pantalones, tendría que parar… pero por el momento,
simplemente se iba a dedicar a aquello, a llenar el cuerpo de Sungho de marcas,
hasta que no pudiera hacerlo más, bien porque se hubiera quedado sin espacio en
su piel o bien porque no pudiera soportar mucho más no poder enterrarse en su
cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario