sábado, 9 de abril de 2022

[One Shot] 2021 Super Rookies Drabbles (part two): Delicate {IDann}

Título: Delicate

Autora: Riz Aino

Pareja: IDann (Dann + Ivan) (KINGDOM)

Clasificación: R

Géneros: AU, college, romance, fluff, smut, pwp

Número de palabras: 1.203 palabras

Resumen: es su primera vez… por eso Seungbo es tan delicado con él.

Advertencias: mención a relaciones sexuales, aunque no son nada explícitas.

Notas: historia escrita e inspirada por un capítulo del webtoon “Cherry blossoms after winter” porque me pareció realmente adorable y se me metió en la cabeza la idea de que Dann y Ivan serían unos protagonistas increíbles para algo similar.

Comentario de autora: esto iba a pertenecer al principio a “History of KINGDOM (part I)” pero al final decidí dejarla para esta colección. Espero que os guste.

 

Delicate

 

            —¡Yoosung! —la voz de Seungbo llamándolo hizo que el chico dejase de mirar la pantalla de su ordenador y girase su atención hacia la puerta tras la que el mayor había desaparecido instantes antes—. ¿Dónde tienes tu alijo secreto de gominolas? —Seungbo asomó su cabeza por el vano de la puerta, con su rostro todavía algo mojado—. Creo que por mucha agua que me eche en la cara para despejarme voy a seguir con un sueño terrible… necesito azúcar en vena.

            —Están en el último cajón de mi mesita —respondió.

 

            Seungbo le dedicó una sonrisa y un guiño al darle las gracias y después desapareció de nuevo dentro de su habitación. Yoosung no pudo evitar la sonrisa que también se formó en sus labios porque, aunque el mayor lo negase de forma continua, él también era adorable. Llevaban en torno a un año saliendo juntos, aunque se habían conocido en el primer año de Yoosung en la universidad, por lo que el chico había visto prácticamente todas las caras de Seungbo a aquellas alturas, sabiendo casi todo sobre él, incluso que pretendía ser cool y algo frío delante de la gente a pesar de que en realidad era un buenazo y un trozo de pan con las personas que quería y, sobre todo, con él. Yoosung se sentía realmente privilegiado por tener al mayor en su vida de aquella forma y hacía un tiempo que pensaba que quizás lo suyo podía tener futuro. Se llevaban muy bien, se querían un montón y Seungbo cuidaba de él y lo protegía de todo mal que se cruzase en su camino o diciendo que nada debía manchar su inocencia, ni siquiera él. A Yoosung aquel comportamiento le parecía realmente adorable por parte del mayor y… un momento.

 

            Yoosung se levantó rápidamente del sofá al darse cuenta de que Seungbo no salía de la habitación, dejando su ordenador a un lado, corriendo hasta el cuarto con el corazón casi saliéndosele del pecho. Seungbo no estaba tardando tanto porque lo había encontrado, ¿verdad? Que él recordase no lo había puesto en el cajón donde tenía las chucherías, estaba en otro lugar. No, no podía haber encontrado nada. No debía de haber encontrado nada… o al menos eso era lo que Yoosung rezaba porque no sabía si estaba preparado para afrontar aquella situación; sin embargo, en cuanto entró a la habitación, se dio cuenta de que lo que Seungbo estaba sujetando entre sus dedos no era para nada la bolsa de plástico de las gominolas, lo que éste había cogido era el paquete de condones y el bote de lubricante que Yoosung había comprado en un arrebato de valentía hacía un par de semanas.

 

            —Condones y lubricante… —murmuró Seungbo—. ¿Para usarlos con quién?

 

            Seungbo parecía genuinamente confuso y quizás, bajo toda esa confusión, había un poco de curiosidad… algo que era bastante normal en realidad porque llevaban saliendo casi un año y todavía no habían hecho más que besarse o tocarse un poco por encima de la ropa cuando los besos se volvían demasiado candentes. No habían hablado sobre ello, no habían decidido si era algo que podían tratar de hacer en algún momento cercano, pero en los últimos tiempos Yoosung no había dejado de pensar en que quería acostarse con Seungbo y no había podido hacer otra cosa más que comprarlo todo y guardarlo en su mesita, por si acaso. El chico no había esperado que el mayor diera con aquel pequeño escondite y lo que aguardaba dentro, pero ya que estaban en aquella situación, no le haría daño decirle qué era lo que pensaba y lo que quería.

 

            —Para usarlos contigo —acabó respondiendo.

 

            Su contestación pareció crear una especie de cortocircuito en el cerebro de Seungbo, que simplemente lo miró fijamente, parpadeando rápido de tanto en tanto, con la confusión pintada en su rosto. No obstante, tras unos momentos, un brillo que Yoosung no había visto nunca apareció en su mirada y Seungbo fue entonces hacia él, quedándose a tan solo unos pasos de distancia de él, sujetando todavía entre sus dedos el paquete de condones y el bote de lubricante.

 

            —¿Es… estás preparado… para esto? —le preguntó. Yoosung tragó saliva, sintiendo su garganta repentinamente seca, sintiendo su cuerpo un poco tenso también, nervioso… pero había pensado en aquello durante algún tiempo y había imaginado aquello muchas más veces de las que querría admitir, por eso, ante la pregunta de Seungbo, lo único que pudo hacer fue asentir—. Dios… no sabes las ganas que tenía de proponerte esto, pero no sabía cuál iba a ser tu reacción porque eres la persona más adorable e inocente que he conocido jamás y no quería llevarte por el mal camino, pero joder… no creo que pueda soportarlo más ahora que sé que tú también quieres —el mayor dijo aquello rápidamente, sin parar para respirar y Yoosung sonrió.

            —No soy un niño que tengas que proteger de todo —respondió, salvando la poca distancia que los separaba, tomando sus labios durante tan solo unos segundos, separándose de él casi al instante—. Yo también tengo deseo sexual.

            —Yoosung… ¿quieres hacerlo? —le preguntó Seungbo, sin rodeos—. Te prometo que seré lo más cuidadoso y delicado que pueda contigo para que tú también disfrutes al máximo de esta experiencia y pararé cuando me digas que pare e iré muy lento y yo…

            —Hyung —murmuró, haciendo que el mayor detuviera su palabrería—. No hace falta que me convenzas… la respuesta es sí.

 

            Una sonrisa encantadora se extendió por el rostro de Seungbo en ese momento y volvió a asegurarle que sería delicado con él antes de besarlo como nunca lo había hecho antes, demasiado intenso, demasiado demandante… pero Yoosung respondió al beso y a los roces del mayor de la misma forma, sin tener ningún miedo porque él también quería aquello y porque sabía perfectamente que podía confiar en el mayor para que lo guiara en su inexperiencia. Y, tal y como le había prometido, Seungbo fue delicado y muy cuidadoso con él en su primera vez, tocándolo, haciéndolo sentir bien, dándole un orgasmo increíble tras otro, hundiendo sus dedos en su cuerpo con mucho lubricante y paciencia para prepararlo y después internándose en él, colmándolo por completo y llevándolo hasta la mejor de las locuras. Fue intenso, pero a la vez delicado y Yoosung, aunque completamente agotado, no pudo evitar la sonrisa feliz que se extendió por su rostro cuando finalmente todo terminó y se abrazó al cuerpo de Seungbo para dormir.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario