Título: I love how my face fits in your neck
Autora: Riz Aino
Pareja: GaYeon (Gaon + Jooyeon) (Xdinary Heroes)
Clasificación: PG
Géneros: AU, high school, romance, fluff
Número de palabras: 1.005 palabras
Resumen: Jooyeon sabe perfectamente que Jiseok es un
tsundere de libro, pero eso no lo frena de intentar conseguir de él cualquier
tipo de afecto.
Notas: historia inspirada simple y llanamente por la tsunderidad
de Gaon.
Comentario de autora: quería escribir algo del grupo para la
colección, aunque fuera solo una historia porque me han gustado bastante estos
niños, pero no he tenido tiempo de ponerme a tope con ellos. Espero que os
guste.
I
love how my face fits in your neck
Jooyeon no puede evitar la sonrisa
que aparece en su rostro cuando ve que el asiento junto a Jiseok en las gradas
está libre y rápidamente corre hasta allí para que nadie se siente en ese
hueco, bajando los escalones de tres en tres y adelantando a Hyeongjun, que
parecía tener la intención de sentarse en aquel hueco, dejándose caer en el
asiento con una sonrisa de oreja a oreja después de haberlo conseguido. A su
lado, Jiseok casi ni se inmuta por su presencia, demasiado concentrado en el
espectáculo que hay en la pista ante él, un grupo de cheerleaders bailando y haciendo
acrobacias, antes de que comience el partido de baloncesto de exhibición que
han traído a su instituto. Jooyeon no puede evitar fruncir el ceño porque
Jiseok no le ha prestado atención de forma bastante deliberada, pero sabe
perfectamente que estando en un lugar público y rodeado por tantísima gente,
Jiseok es mucho más tsundere e imperturbable a su presencia de lo que lo es
cuando están solo ellos en cualquier lugar privado, donde se muestra
completamente receptivo a todo lo que Jooyeon le propone o hace, sin poner
demasiadas pegas… no obstante, la personalidad tsundere del chico nunca ha
frenado a Jooyeon en su búsqueda de afecto.
Lo siguiente que Jooyeon hace es
entrelazar su brazo derecho con el de Jiseok, provocando que entonces la
atención de éste se pose en él y que le dirija una sonrisa antes de hacer como
si su mano derecha fuera una sierra y se cortara el brazo que Jooyeon estaba
agarrando; sin embargo, no retira el brazo, ni se aparta de él, simplemente lo
deja quieto, sin rechazarlo. Jooyeon siente aquello como una gran victoria
porque, por lo general, Jiseok trata de que no estén demasiado pegados el uno
al otro en lugares con demasiada gente y, sobre todo, en el instituto, para que
no hubiera rumores corriendo por los pasillos sobre ellos, así que, está
inmensamente feliz —y su felicidad se ve aumentada por mil cuando Hyeongjun
pasa por delante de ellos para sentarse en el hueco libre que hay al lado de
Jooyeon y Jiseok entrelaza sus manos durante unos segundos, dándole un leve
apretón—. Jooyeon no puede evitar mirar sus manos unidas y después desviar su
vista hasta el rostro de Jiseok, entre encantado con las muestras de afecto por
parte de su tsundere mejor amigo y mucho más recientemente novio y sorprendido,
pero Jiseok suelta su mano unos segundos después, antes de que nadie se dé
cuenta de que sus manos han estado unidas en primer lugar y antes de que
Jooyeon pueda preguntarle algo sobre aquello. No obstante, aunque las muestras
de afecto son inesperadas y extrañas para Jooyeon, el chico decide que, ya que
Jiseok está bastante receptivo al contacto ese día, puede hacer un pequeño
avance más con él para mostrarle todo el cariño que le tiene y lo feliz que es
porque éste esté respondiendo a su afecto de esa manera.
El partido comienza y a su alrededor
todos los ojos están puestos en la pista, en cómo los jugadores botan la pelota
de un lado al otro de ésta, se la pasan o tiran a canasta. Los ojos de Jiseok
también están fijos en la pista, en las jugadas, y su cuerpo se tensa cuando
alguien lanza a canasta, expectante por ver si el tiro entra o no, pero Jooyeon
no puede dejar de mirarlo a él, sus rasgos afilados, su expresión de
concentración absoluta, la forma en la que su nuez sube y baja cada vez que
traga saliva… y al final sus ojos se posan en sus labios, aquellos labios que
no suele poder besar y que tiene muchas ganas de besar en esos momentos, pero
que sabe que no puede hacerlo porque están rodeados de gente y entrelazar sus
manos durante unos segundos cuando nadie mira no es lo mismo que darse un beso
allí en mitad. Jooyeon acaba suspirando y, para quitarse las ganas de besar a
Jiseok, decide que lo mejor que puede hacer es desviar su atención hacia el
partido, dejando caer de forma casi inconsciente, su cabeza sobre el hombro de
Jiseok. Jooyeon siente cómo el cuerpo del chico se tensa inmediatamente, pero
se relaja unos segundos después, aceptando que su cabeza esté allí y Jooyeon no
puede evitar sonreír por aquello.
Los minutos pasan, el partido
avanza, la atención de la gente se centra en el juego por lo interesante que
éste se ha vuelto y Jooyeon decide ser un poco más atrevido y girar su cabeza
lo justo para dejar un beso rápido contra el cuello de Jiseok, provocando que
éste de un pequeño salto en su sitio y que lo mire con su ceño fruncido y las
mejillas teñidas levemente de rojo. Jooyeon le sonríe encantadoramente, en una
forma entre juguetona e inocente que sabe que el otro chico adora y lo único
que se lleva como represalia por el beso es un pequeño golpe de sus dedos en su
frente, algo que, obviamente no frena a Jooyeon de seguir dejando besos cortos
contra su cuello de vez en cuanto, adorando la forma en la que su cabeza encaja
perfectamente en su hombro y puede dejarle aquellos besos sin que nadie se dé
cuenta de lo que hace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario