Ms. Chu

Título: Ms. Chu

Pareja: ChoMi (ChoRong x BoMi) (A-Pink)

Clasificación: PG

Géneros: romance, fluff, humor

Número de palabras: 938 palabras

Resumen: a Park ChoRong no le gusta dar besos, ni siquiera a la persona a la que ama.

Notas: viendo el último Weekly Idol en el que aparece A-Pink se me ocurrió esta idea y el título viene por la canción de este grupo llamada Mr. Chu. Historia escrita para celebrar el cumpleaños de nuestra líder hermosa y adorable. Feliz cumpleaños, ChoRong ♥

Comentario de Autora: desde que escribí el reto EXOPINK tenía ganas de hacer alguna historia sobre estas chicas majaretas y aquí me tenéis. Espero que os guste, lo he hecho para vosotras con mucho amor.

            Los días eran bastante aburridos en el apartamento de A-Pink cuando las chicas no tenían nada que hacer. Las promociones de su última canción habían terminado días atrás, las grabaciones de doramas y de programas también lo hicieron y las seis chicas habían pasado todo el tiempo que habían podido y más durmiendo, recuperando las horas de sueño que habían perdido durante las semanas que había durado su comeback. Pero después de haber recuperado todas las fuerzas, las chicas se aburrían al máximo.

            Ver doramas tapadas con una manta en el sofá, con varios boles de palomitas y con algunas cajas de pañuelos desechables al alcance la sus manos era lo único que hacían, pero sus ojos estaban demasiado irritados de tanto llorar y lo mejor que podían hacer era buscarse otro pasatiempo.

            Fue BoMi la primera en encontrar algo qué hacer para escapar de los doramas y de sus tramas tan complicadas y dramáticas. En una de aquellas sesiones de tarde–noche enganchadas a la televisión, se sentó junto a su líder, ChoRong y comenzó a divertirse a costa de la mayor, intentando que esta le diera un beso, porque si algo odiaba esta era besar a la gente, incluso si era su chica quien se lo pedía.

            —Un besito, por favor —le pedía BoMi, haciendo aegyo para conseguir su objetivo, ganándose solamente miradas furiosas por parte de la otra—. Llevas mucho tiempo sin besarme.

            —Porque hemos tenido una vida muy ajetreada estas semanas —le respondió ChoRong.

            —Llevamos días sin hacer nada —protestó la menor, cruzándose de brazos.

            —Shhh, callaros ahí atrás —les pidió EunJi, que estaba sentada en el suelo frente a ellas, viendo el dorama demasiado metida en la trama.

            —Hemos estado siguiendo todos los doramas que están echando ahora mismo en la televisión, eso es estar ajetreadas —contestó la mayor, en un susurro apenas audible, para no volver a molestar a sus otras cuatro compañeras.

            —Eso no es excusa —ChoRong se giró hacia ella.

            —Sabes que no me gusta dar besos, más que nadie, tú lo sabes —dijo muy seriamente.

            —Lo sé, claro que lo sé —respondió—, pero en esta vida hay que compartir saliva de vez en cuando con tu chica —se calló de golpe al ver que había alzado la voz un poco y que HaYoung la miraba desde el otro lado de ChoRong con los ojos como platos—. Haz como que no has oído eso, por favor, pequeña —la menor del grupo asintió lentamente, llevándose una palomita a la boca sin dejar de mirar a BoMi y, tras unos instantes, volvió a girar su cabeza hacia la pantalla—. De todas formas, no te pedía el morreo del siglo, simplemente un besito casto en la mejilla.

            —No me gusta besar, BoMi —repitió.

            —¿Ni a la persona que amas? —la menor formó un puchero en sus labios y ChoRong puso los ojos en blanco. Esa acción hizo que BoMi tuviera esperanzas, porque cuando su líder hacía aquello siempre estaba a punto de ceder—. ¿Ni siquiera si estamos a solas?

            —A solas me lo pensaría —respondió y BoMi sonrió triunfante.

            —Ven.

            Sin mucho cuidado, cogió a ChoRong por el brazo y la levantó del sofá, para después guiarla hacia cualquiera de las habitaciones. Quizá por el camino se llevase a NaEun y a NamJoo por delante y que estas se quejasen por el encontronazo, pero lo único que le importaba en aquel momento era conseguir lo que llevaba deseando tanto tiempo, un beso de su chica. Así que, una vez estuvieron a solas en una habitación, colocó su mejilla en posición para que ChoRong pudiera besarla.

            —Debo dejar de consentirte —la escuchó decir—, siempre te sales con la tuya.

            BoMi sonrió y esperó expectante a que ChoRong se acercara a ella para besarla en la mejilla. Sin embargo, cuando estaba a apenas un centímetro de su piel, giró su cabeza para que sus labios se encontrasen de una forma dulce y delicada, como el roce de una mariposa. La mayor se separó rápidamente de ella, mirándola con una expresión de enfado, pero con sus ojos brillando de emoción.

            —Eres el mismísimo diablo, Yoon BoMi —le dijo antes de salir de la habitación.

            BoMi sabía que no lo decía para nada en serio, así que no borró su sonrisa pícara de su rostro porque aunque hubiera sido breve, ese beso contaba también y lo añadía a la colección, siendo este el sexto que se daban desde que habían comenzado a salir juntas. La chica se lo anotó como una gran victoria, porque le había costado más de medio año que le diera el primero, pero en los anteriores meses había conseguido ya cinco.

            Si todo salía como esperaba, Park ChoRong dejaría de odiar besar a las personas y en ese momento, BoMi pensaba quedarse bebiendo de sus labios hasta que el hambre o la muerte la reclamasen, lo que llegase antes.