No Time

Título: No Time

Pareja: Kray (Kris x Lay) (EXO)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, romance, smut

Número de palabras: 1.727 palabras

Resumen: cuando no tienes tiempo para nada, debes hacer las cosas muy rápido.

Notas: historia escrita para Ana V., que me la pidió hace siglos. Lo siento por tardar tanto, mi niña.

Comentario de autora: hacía mucho tiempo que no escribía ningún Kray y ahora he hecho dos en un espacio de tiempo relativamente corto… creo que me está volviendo la inspiración para esta pareja. Espero que os guste.

            Zhang YiXing vivía su día a día de una forma muy acelerada. Se levantaba temprano por las mañanas para coger el autobús que lo dejaba en su puesto de trabajo porque vivía demasiado lejos de este, pero con el sueldo que le pagaban no podía permitirse algo más cercano a este, y luego trabajaba prácticamente a jornada completa, ya que entraba cuando el sol apenas había ascendido y salía cuando este había muerto en su ocaso hacía bastantes horas. Casi siempre estaba agotado después de un intenso día de trabajo y lo único que quería era meterse en la cama a dormir, por lo que poco a poco había ido perdiendo el contacto con sus amigos, y con el contacto, su amistad.

            Ahora solo lo tenía a él… y no sabía durante cuánto tiempo.

            Wu YiFan era el hijo del dueño de la cadena de supermercados para la que trabajaba YiXing y también algo así como su novio, o amigo con derecho a roce, o follamigo, la verdad es que jamás habían definido la relación que mantenían y YiXing siempre estaba demasiado cansado como para pensar en ello. Lo único que tenía claro el chico era que YiFan, a pesar de tener casi su misma edad, era el segundo al mando y la persona encargada de supervisar el trabajo de YiXing y de los demás empleados de aquel supermercado y debía tener mucho cuidado. Muchos de sus compañeros ya sospechaban algo y no sería bueno para él si se descubría que se acostaba de vez en cuando con el otro, porque no había mucho más que eso.

            YiXing siempre era llamado a su despacho o interceptado en algún lugar por el mayor, que le proponía o bien algo de sexo en su despacho, o que por la noche lo esperaría para follar en cualquier hotel en el que su intimidad fuera protegida. A veces, cuando iba camino a su trabajo o a casa y no se sentía tan cansado, YiXing pensaba si realmente merecía la pena acostarse con él, aparte de por el placer.

            El chico se encontraba reponiendo el estante de las compresas aladas a mediodía, el momento en el que menos gente había en el supermercado, cuando de repente sintió que alguien le tocaba el hombro. YiXing se giró con rapidez, encontrándose al hacerlo a ZiTao, uno de sus compañeros, el que menos tiempo de todos llevaba allí. Le dedicó una sonrisa antes de peguntarle qué necesitaba.

            —¿Qué puedo hacer por ti, ZiTao? —el chico sonrió a su vez.

            —El jefe Wu me ha dicho que subas a su despacho —le contestó el chico—, creo recordar que me ha dicho que es por algo del día libre que has pedido.

            —Oh, vale, termino de hacer esto y voy —YiXing señaló las bolsas de compresas que aún le quedaban por poner—. Ahora subiré, muchas gracias, ZiTao.

            —No es nada —murmuró el chico, desapareciendo de su vista.

            YiXing continuó haciendo su trabajo hasta que este estuvo completamente realizado mientras se preguntaba qué era lo que podía querer YiFan. Después de aquello, se llevó el carrito hasta el lugar en el que se encontraban los demás, formando una fila y lo dejó allí antes de subirse en el ascensor al que solo tenían permitido su acceso los empleados, ya que llevaba al almacén de la planta superior y al despacho de YiFan. Una vez estuvo en la planta superior, se dirigió a este último lugar, llamando con sus nudillos a la puerta de madera.

            —Adelante —escuchó decir a la voz de YiFan desde dentro e inspiró hondo antes de abrir la puerta y entrar a aquel lugar, cerrando después tras él.

            YiFan, que se encontraba sentado detrás de su escritorio lleno de papeles en los que se podían ver cuentas y más cuentas sobre los gastos y los beneficios, alzó la cabeza y sonrió levemente cuando vio que era YiXing quien había entrado. El chico aún no se acostumbraba a que su siempre serio jefe sonriera, y que le sonriera solo a él.

            —¿Quería verme? —preguntó.

            YiFan asintió y lo invitó con la mano a acercarse a él. Después de tantos meses que había pasado a su lado, YiXing supo inmediatamente que aquel gesto significaba que quería que se pusiese a su lado para luego sentarse sobre sus muslos, cara a él, o para que lo hiciera sobre la mesa, abierto de piernas. Aquella vez, el mayor le pidió que se sentase sobre él porque la mesa estaba repleta de papeles, así que lo hizo, dejando sus rostros a unos centímetros de distancia.

            —Quería hablarte sobre tu día libre —comentó. YiXing asintió lentamente, dándole pie para que volviera a hablar—. ¿Te lo tomas porque tienes que hacer algo obligatoriamente o porque quieres descansar?

            —Solo quería descansar y relajarme, recuperar horas de sueño y no pensar en nada más —respondió.

            —Ya veo —murmuró su jefe—. Entonces creo que no te interesará pasar tu día libre conmigo… —se acercó hasta que sus narices se rozaron y la mirada fija que mantenían el uno en el otro fue imposible de sostener—. Haciéndolo una y otra vez.

            —Me tienta la idea —dijo en el mismo tono de voz YiXing, contra los labios del otro—. Pero necesito descansar.

            —Bien, haremos una cosa —comenzó—. Te daré dos días libres —aquello hizo que el chico abriera los ojos como platos, incrédulo—. Uno lo pasarás conmigo, satisfaciendo mi deseo de ti y el otro lo tendrás de descanso.

            —¿Dos días? —preguntó y YiFan asintió—. ¿Los demás no sospecharán nada raro? —su jefe negó con su cabeza.

            —Yo me encargaré de ello —YiXing sonrió ampliamente porque ni en sus mejores sueños podría haber predicho que fuera a tener dos días de descanso.

            —Gracias —murmuró, queriendo levantarse de su regazo, pero el otro le agarró las piernas para que no lo hiciera—. Tengo que volver, YiFan.

            —Lo sé… pero estas cosas de decidir los días libres llevan su tiempo… los demás lo entenderán —murmuró, rozando su nariz contra la mejilla de YiXing en un gesto cariñoso que en los últimos tiempos había hecho mucho—. Así que quédate y pasemos un buen rato.

            —Tiempo es lo único que no tengo —respondió.

            —Mmmm… seré rápido —la voz generalmente grave de YiFan lo fue mucho más en ese momento y YiXing supo que ya no tenía escapatoria, aunque realmente no quería escapar.

            —Está bien.

            Los ojos de su jefe brillaron de júbilo e inmediatamente después de escuchar su respuesta afirmativa se lanzaba a besar sus labios, que había estado tanteando desde que se había sentado sobre sus muslos. A YiXing le gustaba cómo lo besaba, de aquella forma tan dulce, pero a la vez tan brusca y necesitada de más, como si sus labios fueran agua para alguien perdido en el desierto. Sus manos fueron a parar a la nuca de su superior, mientras que las grandes manos de este reafirmaron su posición sobre sus piernas, agarrándolo por el trasero, haciendo que YiXing jadease.

            Como siempre que comenzaban a tocarse, no podían parar hasta que se saciaban del todo, pero estando en el despacho, el tiempo corría en su contra y debían hacerlo todo muy rápido, por lo que la mayoría de las veces no había penetración y simplemente ambos se tocaban hasta que se corrían.

            YiFan fue quien le desabrochó los pantalones, bajándole la cremallera y sacando su miembro flácido de sus calzoncillos antes de sacarse el suyo propio y cogerlos a ambos para masturbarlos juntos. A YiXing le gustaba cómo se sentía aquello y no paraba de jadear bajito contra los labios del mayor, o de morderlos para que fuera no se escuchase nada de lo que ocurría en el interior. El chico agarró el pelo que tenía a mano y empezó a tirar de él, hundiendo sus dedos en aquellos mechones castaños dorados, cuando su miembro comenzó a endurecerse, poniéndose cada vez más y más sensible.

            Debían acabar rápido, y por eso YiXing se dejó llevar sin contenerse en ningún momento, porque cuanto antes le llegara el orgasmo, antes saldría de aquel lugar y antes volvería a su puesto de trabajo sin levantar ninguna sospecha entre sus compañeros.

            Apenas habían pasado unos minutos cuando ambos se corrían, aguantándose las ganas de gritar el nombre del otro. Sus respiraciones estaban agitadas y tanto la camisa del traje de YiFan, como la del uniforme de trabajo de YiXing se encontraban manchadas de semen. El mayor buscó con su mano una caja de pañuelos desechables y luego comenzó a limpiarlos a ambos, mientras YiXing sonreía satisfecho como un bobo. Una vez estuvo todo como debía de estar, inclusive sus miembros dentro de sus pantalones, YiXing besó los labios de YiFan una última vez antes de levantarse de sus muslos y caminar hacia la puerta.

            Solo había perdido diez minutos de trabajo y aquello no era mucho tiempo, pero por poco que fuera no podía perderlo. Al chico le gustaban aquellos encuentros fugaces en su despacho, porque lo desestresaban, pero también lo hacían preguntarse qué era lo que quería en su vida, el sexo y solo sexo con YiFan, o encontrar a alguien con quien pasar sus días, a quien querer y a quien confiarle todo.

            Salió del despacho de su jefe sin mirar atrás, cuestionándose también por qué podría haberle dado dos días libres para que pasase uno con él, sin llegar a entender sus motivos y sus intenciones.

~.~.~

            YiXing se fue del despacho sin ver la amplia sonrisa en los labios de YiFan mientras apuntaba en su calendario, el día que ambos pasarían juntos. Debía planearlo todo bien para que saliese a la perfección porque ese día debía ser memorable para que YiXing aceptara la petición que quería hacerle el mayor: que fuera su novio de manera formal.