Título: Not so innocent
Autora: Riz Aino
Pareja: WeiYoul (Wei +
SunYoul) (UP10TION)
Clasificación: NC–17
Géneros: pwp
Número de palabras: 930
palabras
Resumen: YeIn
no es tan inocente como todos los miembros de UP10TION piensan… SungJoon lo
sabe muy bien.
Advertencias: solo
tengo que decir que, viendo la clasificación y el género de la historia, tenéis
toda la información necesaria para saber que esto va a ser perversión pura
sacada de mi pervertida mente.
Notas: utilizo los
verdaderos nombres, no los artísticos, por lo que YeIn es SunYoul y Wei,
SungJoon.
Comentario de autora: tenía
ganas de escribir sobre este ship y no sé cómo, pero acabé escribiendo algo
pervertido porque no quería nada cuqui en mi vida en ese momento. Espero que os
guste.
Not so innocent
Los chicos de UP10TION no estaban
muy acostumbrados a tener agenda fuera de Corea, pero había veces en las que
podían viajar a algunos lugares. Normalmente iban a Japón a hacer algún que
otro evento y en ocasiones mucho más especiales, eran llamados para participar
en alguna KCON. Y como generalmente no salían mucho de Corea, cuando podían
hacerlo, los miembros se mostraban realmente felices a pesar de las horas y
horas de avión que tendrían… porque en aquella ocasión, UP10TION habían sido
invitados a la KCON de Sidney. Gracias a aquella oportunidad iban a poder
conocer otro país más y también a las fans que tuvieran en ese lugar, pero los
chicos de UP10TION también iban a tener la oportunidad de descansar en camas
buenas en el hotel —no como las que tenían en casa— y también de tener un poco
más de intimidad que la que solían.
Son YeIn estaba más que encantado
con esa última idea, SungJoon lo podía ver claramente en su rostro mientras
ambos se dirigían a la habitación que compartirían durante los pocos días que
iban a estar en aquel lugar, y el chico no sabía si sentirse feliz o
preocupado. Porque Lee SungJoon estaba completamente seguro de que su novio iba
a utilizar aquella intimidad proporcionada por la habitación del hotel para
hacer de las suyas.
Todo el mundo pensaba que YeIn era
adorable, de la cabeza a los pies, adorable e inocente, porque nadie con
aquella carita de ángel podía ser otra cosa que no fuera inocente. Sin embargo,
YeIn no era inocente, para nada, y SungJoon era el que mejor lo sabía.
Era un poco irónico, por tanto, que
todo el mundo que sabía sobre su relación —básicamente sus compañeros de grupo
y alguno que otro de sus amigos fuera de éste— pensara que SungJoon era quien
estaba corrompiendo al menor, cuando era totalmente al contrario. Al empezar
aquella relación, no tanto tiempo atrás, SungJoon todavía era un poco inexperto
y tímido en cuanto al sexo se refería y había sido YeIn quien lo había
incitado, quien lo había tentado en público o quien lo había hecho hacer cosas
que, cuando pensaba en ellas, todavía sentía cómo la sangre se le iba a la
cabeza, totalmente avergonzado. Por eso, había veces en las que SungJoon quería
gritar a los cuatro vientos que era YeIn el pervertido en su relación…
Veces como aquella, cuando se
despertó la mañana después de la KCON con las manos atadas con un lazo al cabecero
de la cama del hotel y con YeIn sentado sobre su cuerpo, lamiendo su torso
desnudo.
No es que a SungJoon le molestara
despertarse de aquella forma —era un magnífico despertar— el problema era que,
cuando YeIn lo ataba, significaba que el mayor iba a sufrir alguna de las
ocurrencias de la pervertida mente de su novio y no saber qué era lo que le
esperaba aquella vez lo ponía un poco ansioso. Sin embargo, YeIn parecía
disfrutar de lo lindo en esas ocasiones, cuando tenía el control de todo y
podía hacer lo que quisiera con el cuerpo de SungJoon.
Y a YeIn le gustaba hacer gemir a
SungJoon.
El
chico vio que su novio no tenía muy buenas intenciones cuando sus miradas se
encontraron y el menor le dedicó una sonrisa pícara que hizo que todo su cuerpo
se tensara. Inmediatamente después, YeIn se acercó a sus labios para darle un
beso de buenos días, introduciendo su lengua en la boca ajena y dejando a
SungJoon sin respiración por unos momentos antes de comenzar a trazar un camino
de besos que descendían por su cuerpo, primero besando su mandíbula, después su
cuello, clavículas y torso hasta llegar justo debajo de su ombligo, donde se
detuvo. SungJoon se había estremecido de placer con cada beso, pero cuando YeIn
paró justo antes de llegar a su miembro, supo que aquel día iba a sufrir
bastante y el escalofrío que tuvo en ese momento no fue precisamente de placer.
YeIn iba a jugar con él aprovechando
que estaba atado e iba a hacer aquello muchas veces más, besando y lamiendo
cada parte del cuerpo de SungJoon, excepto aquella en la que más necesitaba su
boca, porque a YeIn le gustaba aquello, adorando alejar su mano o su boca del
miembro del mayor cuando éste estaba a punto de correrse, dejándolo con las
ganas, para después volver a tocarlo y hacerle lo mismo otra vez. A YeIn le
encantaba aquello, tener el control sobre él de esa forma, pero SungJoon lo
odiaba demasiado y, si solo después no tuviera la recompensa de poder penetrar
una y otra vez al menor hasta que éste se deshacía en gemidos, SungJoon se
habría vuelto totalmente loco debido a aquel chico que no eran tan inocente
como aparentaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario