Título:
Queen
Autora:
Riz Aino
Pareja: ViWon
(ViVi + Go Won) (LOONA)
Clasificación: PG
Géneros:
AU, fantasy, historical, romance, drama, fluff
Número de palabras:
1.242 palabras
Resumen:
en el día de la coronación de la reina Go Won… se celebra otra coronación
paralela.
Notas: historia
escrita para Gabri, que ganó uno de mis juegos de twitter.
Comentario de autora:
había varias cosas fluff rondando mi cabeza, pero después de ver el baile de Hi
High en el que Go Won corona a ViVi, se me ocurrió esto. Espero que os guste.
Queen
ChaeWon miró por la ventana de su habitación,
observando cómo los invitados al gran banquete que se iba a celebrar en tan
solo unas horas accedían al recinto del palacio, por las enormes puertas
exteriores que aislaban a la familia real del resto del mundo. A la chica le
habría gustado poder salir alguna vez al mundo que no le había estado permitido
ver más que desde las alturas de la habitación, mezclarse con las gentes que se
suponía debía gobernar ahora y tratar de aprender de ellos. La joven reina dejó
escapar un suspiro profundo. Ya no podría hacerlo porque como reina tendría
demasiadas responsabilidades y no debía dejarlas de lado solo por un capricho
como aquel, seguro que tendría la oportunidad de salir de entre los muros del
palacio, aunque fuera en alguna visita oficial a algún país aliado.
La chica por un momento había odiado
a sus padres, por haberla dejado sola cuando solo tenía dieciséis años y por
haber hecho que sobre sus hombros recayera un peso tan grande como el de todo
el reino… pero después de pensar en cómo habían perecido debido a que los había
sorprendido una tormenta en pleno mar, una tormenta de la que ninguno de los
que viajaban en el barco habían sobrevivido, y sus ojos se volvieron acuosos.
Realmente no los odiaba, solo los echaba demasiado de menos y, en momentos como
aquel, a escasas horas de su coronación y el banquete por ésta, ChaeWon solo
podía pensar en ellos, en su ausencia allí.
La puerta de su habitación se abrió
y ella se giró rápidamente tras borrar de su rostro cualquier rasgo que
indicara que había estado a punto de llorar para que la persona que hubiera
entrado no viera que su próxima reina era una chica débil. Sin embargo, cuando
vio que la persona que había entrado era ViVi, su criada, la joven que había
estado con ella, cuidando de ella desde que no era más que una niña, no pudo
evitar que un par de lágrimas cayeran por su rostro. La otra chica inmediatamente
cerró la puerta con pestillo y corrió hacia ella para abrazarla fuertemente
contra su pecho, sabiendo que no tenía que decir absolutamente nada para
consolarla, que solo con abrazarla ChaeWon tenía suficiente para poder
calmarse.
Pasaron varios minutos abrazadas la
una a la otra, sin decir nada, sin sentirse incómodas a pesar de la posición
extraña en la que se encontraban, ChaeWon simplemente disfrutando de la calidez
y la tranquilidad que emanaban del cuerpo de la mayor hasta que finalmente
acabó inspirando hondo y se separó de su cuerpo, retirando de su rostro las
lágrimas, tranquila por el momento.
—¿Estás mejor? —le cuestionó ViVi, mirándola a
los ojos con ternura, como siempre la había mirado.
ChaeWon
asintió. No se sentía del todo tranquila, pero la presencia de ViVi junto a
ella ayudaba. La chica no sabía qué sería de ella sin ViVi a su lado, porque
habían sido muchos los líos en los que se había metido y solo había podido
salir de ellos gracias a la mayor y porque cada vez que necesitaba cualquier
tipo de ayuda, allí estaba ella, no porque fuera su criada o porque tuviera que
cuidar de ella por obligación, sino porque era su amiga, más que su amiga, era
la única persona en aquel basto lugar en la que ChaeWon confiaba plena y ciegamente,
la única persona que era merecedora de todo el amor que la chica guardaba en su
interior.
—Solo
estoy nerviosa —murmuró—, pero sé que se me pasará.
ViVi la miró, alzando una ceja, incrédula.
ChaeWon no pudo evitar sonreír porque la otra sabía perfectamente cuándo estaba
mintiendo y cuando se estaba mintiendo a sí misma. Estaba nerviosa, no solo
estaba nerviosa, estaba muy asustada, pero tenía que pasar por todo aquello y
tenía que cumplir con sus obligaciones como la heredera al trono.
—¿Quieres
que ensayemos el momento para que no te sientas tan presionada? —le cuestionó
la mayor y ChaeWon asintió.
—Por
favor.
ViVi la cogió de la mano y la levantó del diván
que había junto a la ventana para sentarla en el tocador, frente al espejo.
ChaeWon vio su reflejo en la superficie y se sintió como un fantasma, con la
piel tan blanca, el vestido también blanco y el cabello rubio y ondulado; la
otra, en comparación, con su vestido color fresa y su cabello castaño oscuro
destacando contra su piel blanca, tenía mucho mejor aspecto que ella, de hecho,
ViVi siempre había tenido aquel aire a realeza en ella que ChaeWon siempre
había imaginado cómo la chica debía de ser la princesa de algún otro reino, de
algún reino muy lejano y exótico.
ViVi volvió a ella tan solo unos momentos
después, con una corona de flores secas que se encontraba sobre la cómoda de la
habitación y se colocó tras ella. ChaeWon observó a través del espejo cómo la
mayor le colocaba lentamente la corona sobre la cabeza y hasta que ésta estuvo
descansando sobre su cabello. Un leve peso que la chica apenas notaba y que, en
comparación con la pesada corona que debía de llevar horas más tarde no era
nada; sin embargo, la chica se sintió un poco más tranquila, pudo calmar un
poco su corazón porque aquello no era nada, aquella ceremonia era una simple
formalidad y que se realizara delante de cientos de personas no debía de
importarle nada, solo miraría a ViVi para calmarse y soportaría el peso de la
corona sobre su cabeza y el del reino sobre sus hombros. Pero no lo haría sola…
—ViVi
—le dijo a la mayor—. ¿Querrías ser mi reina? —le preguntó.
La chica se sobresaltó un poco al escucharla
decir aquello, pero después no pudo evitar que una sonrisa encantadora se
instalara en sus labios. ViVi asintió. ChaeWon entonces se quitó la corona de
flores que la otra le había puesto en el pelo y se giró, quedando de espaldas
al espejo y frente a ViVi, ésta se hincó de rodillas en el suelo, agachando
levemente su cabeza tal y como lo hacían los jóvenes que su padre había
nombrado caballeros y ChaeWon le colocó la corona sobre la cabeza.
—Ahora
eres mi reina —murmuró—. De la misma forma que tú me debes lealtad, yo te la
debo a ti, y de la misma forma que yo te necesito a ti, tú me necesitas a mí.
ViVi alzó su cabeza en ese momento, con aquella
sonrisa que desarmaba a ChaeWon y tomó so mano derecha entre las suyas para
depositar un corto beso, sellando de aquella forma la pequeña gran promesa que
se habían hecho en ese momento.
Notas finales:
—Esto no está inspirado
en ningún lugar de la historia terrestre, sino en cualquier lugar de fantasía
medieval que pueda existir en la imaginación de todo aquel que lo lea.
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