sábado, 8 de junio de 2019

[Drabble] B.A.P D-DATE: Pride {DaeJae}


Título: Pride
Autora: Riz Aino
Pareja: DaeJae (DaeHyun + YoungJae) (B.A.P)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, drama, romance, smut?
Número de palabras: 955 palabras
Resumen: YoungJae no quiere que DaeHyun lo ignore, no quiere que su chico lo odie… por eso decide tragarse todo su orgullo y disculparse con él.
Notas: drabble escrito para la perver de TheJYPWhisper… otra vez.
Comentario de autora: creo que este es el drabble que he tardado más en escribir porque cada frase que hacía la borraba y la volvía a escribir… y así hasta el infinito (?) Espero que os guste.

Pride

Hacía ya varios días de la gran pelea que habían tenido en la que se habían gritado, se habían insultado y casi se habían tirado varios muebles a la cabeza y, desde ese momento, no se había escuchado ni una sola palabra en el piso que ambos compartían, a pesar de que eso pudiera parecer imposible ya que su chico no paraba de hablar en ningún momento. Su chico. DaeHyun. Desde que todo había ocurrido no le había dirigido la palabra, no lo había mirado a la cara siquiera y todas las noches se había ido a dormir al sofá para ni siquiera cruzarse con él en aquellos momentos. Y YoungJae se sentía un poco mal por ello. Quizás… y solo quizás… se había pasado un poquito.


En el momento de la discusión no se había dado cuenta cuán hiriente había llegado a ser con sus acusaciones, pero con el paso de los días, lo había estado pensando y probablemente había sido un poco duro. No tenía pruebas fiables de la supuesta infidelidad de su chico, solamente unas declaraciones de una persona que ni siquiera era de su confianza y haberlo visto con la otra persona, pero simplemente hablando, no haciendo ninguna otra cosa sospechosa. Era su compañero de clase, después de todo, claro que tenían que hablar a veces… Sin embargo, YoungJae se había enfadado y había soltado veneno por su boca y ahora se arrepentía, se arrepentía y quería pedirle perdón, pero su orgullo no se lo permitía. Muchas personas no entendían por qué tenía tanto orgullo y por qué le tenía tanta estima a éste, pero para YoungJae su orgullo era algo demasiado importante.

Los días seguían pasando uno tras otro y la situación en casa era totalmente insostenible. DaeHyun cada vez estaba más distante y más frío con él, esquivo incluso en algunas ocasiones y, cuando YoungJae intentaba entablar una mínima conversación, el chico simplemente se iba de la habitación en la que se encontraran o del piso, incluso. El menor estaba bastante arrepentido y cada día que pasaba pensaba mil veces en pedirle perdón, pero cuando estaba a punto de hacerlo, las palabras no querían salir de sus labios y todo aquello lo frustraba demasiado.

Casi dos semanas después de la gran pelea, DaeHyun fue quien lo buscó y lo hizo sentarse en el sofá antes de hablarle.

—Creo que lo mejor que podemos hacer es dejarlo —le dijo, haciendo que el corazón de YoungJae se encogiera porque no esperaba que la situación los llevara por ese camino—. No puedo seguir así, no puedo seguir contigo si no confías en mis sentimientos.
—No —jadeó YoungJae—. Por favor, no —suplicó—. No… yo te creo, de verdad, no sé qué fue lo que me pasó en ese momento, pero yo te creo… y te quiero, por favor, perdóname. Perdóname por todo lo que te dije, no tenía derecho.

Lo único que podía hacer en ese momento era arrastrarse, dejar su orgullo atrás y hacer todo lo posible para que DaeHyun no se alejara de su lado. Había sido injusto con él, el chico no tenía la culpa de nada y aun así lo había tratado de esa forma. YoungJae no se merecía a DaeHyun, pero lo necesitaba y sabía que no iba a poder vivir sin él a su lado, por eso lo dejó todo a un lado.

—YoungJae yo… de verdad, no puedo seguir de esta forma. Yo…

Y antes de que pudiera decir las palabras que lo terminarían todo, YoungJae las cortó, dándole un beso en los labios que llevaba demasiado tiempo queriendo darle. DaeHyun se resistió unos momentos, pero unos segundos después ya estaba respondiendo a aquel beso que ambos parecían necesitar. No duró demasiado, lo suficiente como para dejarlos sin respiración y, lo suficiente como para que YoungJae terminara de decidirse a decir o no unas palabras que no había dicho nunca antes y que quizás, había tardado demasiado tiempo en decir.

—Te quiero —susurró contra los labios ajenos, sorprendiendo a su chico, que no se lo esperaba—. Te quiero mucho, DaeHyun.
—¿Por qué ahora? —le cuestionó, mirándolo seriamente a los ojos—. ¿Por qué ahora lo dices y antes no?
—Porque no estoy preparado para perderte —contestó—, y porque quiero que lo sepas, no que lo intuyas. Te quiero —volvió a decir.

Y aquella vez no fue él quien salvó la escasa distancia que los separaba, fue DaeHyun quien buscó sus labios desesperadamente. YoungJae buscó el cuerpo de su chico para poder estabilizarse, pero su espalda acabó chocando contra los cojines del sofá sin que pudiera evitarlo por el ímpetu del beso. DaeHyun no lo había dicho con palabras, pero el menor suponía que las manos que buscaban colarse por sus pantalones le estaban diciendo que lo perdonaba y que le iba a tocar pagar todo el sufrimiento que le había hecho sentir… y YoungJae estaba feliz con tener que pagar aquel peaje para poder llegar de nuevo al corazón de su chico, porque ya que se había tragado su orgullo, le daba igual dejarlo por los suelos durante un poco de tiempo más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario