Título: Love it
Autora: Riz Aino
Parejas: YoungPo (Im
YoungMin + Jeong SeWoon) (YDPP)
Calificación:
PG–13
Géneros:
AU, romance, drama
Número de palabras:
848 palabras
Resumen:
SeWoon ha tenido muchísimas malas experiencias en el amor, por ese motivo, no
quiere abrirle su corazón a YoungMin.
Notas: drabble
escrito para Diana, que quería algo super dramas, pero yo he suavizado un
poquito el drama, que acabamos de empezar con esto.
Comentario de autora:
estos dos siempre me han parecido lo más bonito juntos y la verdad es que me
encanta escribir de ellos, así que, no quería perder la oportunidad de hacer
algo chachi. Espero que te guste.
Love it
SeWoon tenía miedo de dejarse
llevar, de dejarse arrastrar por el torrente de sentimientos que se acumulaban
en su cuerpo y que querían tirar de él hacia una dirección. Tenía miedo porque
antes lo había hecho, antes se había dejado ir, lo había hecho sin oponer
ninguna resistencia y, al final, todas las veces que lo había hecho, le había
salido mal, todas y cada una de las veces le había ido mal. Por eso, el chico
no quería dejarse arrastrar por sus sentimientos, no quería dejar que éstos
dominaran su cuerpo y su mente, su corazón debería simplemente llevar sangre al
resto de lugares de su anatomía y no dirigir su vida, su vida la tenía que
dirigir su cabeza y, en ella, no podía influir absolutamente nada su corazón,
al menos no de la forma desenfrenada en la que siempre lo había hecho. SeWoon
se había jurado aquello la última vez que alguien le había hecho daño después
de que él se dejara llevar por sus sentimientos sin pensar en nada más y nunca
más lo volvería a hacer.
Y, sin embargo, allí estaba, con sus
sentimientos a flor de piel, con su corazón latiendo fuertemente dentro de su
pecho, queriendo salirse de él y queriendo dominarlo todo desde que había
conocido a YoungMin. Gilipollas. Era realmente gilipollas y no se había dado
cuenta antes, porque no tenía sentido prometerse que nunca más se iba a dejar
llevar y al poco tiempo ya estuviera queriendo hacerlo tan solo porque un chico
mono se le había puesto por delante.
YoungMin era muy guapo, era muy majo
y encantador, tenía una sonrisa que iluminaba todo y que hacía que el aire a
veces se le quedara atascado en la garganta a SeWoon. Cuando estaba cerca de
él, a veces su corazón se saltaba un latido antes de comenzar a latir más
rápido y, cuando por casualidad se rozaban, el chico sentía cómo la piel se le
erizaba de gusto por el contacto. Las acciones de YoungMin con él nunca eran
malas, en el tiempo que se conocían jamás le había dicho una mala palabra,
jamás había hecho nada que lo hiciera sentirse mal y la realidad era que su
corazón no paraba de decirle que lo amara, que lo amara sin reservas.
Su corazón le decía que se tirara a
la piscina por YoungMin porque era diferente a todo lo que había conocido
anteriormente, porque sabía que no le podía hacer daño como los demás le habían
hecho. Su corazón le decía todo aquello y no tenía ningún miedo de volver a
dejarse llevar para estar junto al chico… pero SeWoon sí que tenía miedo, su
mente tenía miedo de que todo acabara siendo como lo había sido siempre cuando
se había dejado llevar por su corazón. Sí. Todo iba bien durante un breve
periodo de tiempo. Todo era perfecto y maravilloso, como un sueño… pero siempre
había un punto de inflexión, algo que hacía que el sueño en el que vivía se
convirtiera en una pesadilla y era solo a SeWoon al que le tocaba sufrir.
Se había cansado de todo aquello, se
había cansado de darlo todo por amor y que el amor le diera una puñalada por la
espalda sin que él siquiera se diera cuenta de que algo iba mal. Se había
cansado de abrir su corazón para que todo el mundo lo rompiera en pedazos y no
estaba nada dispuesto a volver a abrirlo, no estaba dispuesto a dejarse llevar
de nuevo por éste y amar a YoungMin, por muchos “ámalo” que su corazón le dijera cada vez que tenía al chico ante
él, cada vez que se encontraba pensando en él por alguna cosa. SeWoon quería
ser firme en aquella decisión, hacer que su mente por una vez ganara a su
corazón y así no sufrir.
No obstante, poco a poco, SeWoon
comenzó a darse cuenta de que, al no abrir su corazón a aquel chico, al no amar
a YoungMin tal y como le decía aquel órgano de su cuerpo, también estaba
sufriendo, envenenándose lentamente de una forma que nunca hubiera creído
posible. Así que, después de muchísimo tiempo enfrentándose a su corazón, no
queriendo dejarse llevar por sus sentimientos por nada del mundo, SeWoon
finalmente cedió a lo que su corazón le decía desde hacía mucho tiempo.
“Ámalo”
le dijo su corazón… y SeWoon se dejó llevar una última vez.
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