Título: I know… You know… We know…
Autora: Riz Aino
Pareja: BangDae (YongGuk + DaeHyun) (B.A.P)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romace, drama
Número de palabras: 531 palabras
Resumen: ambos saben que está
mal… lo saben porque nunca ha funcionado… pero aun así no pueden evitarlo…
Notas: drabble escrito para mí, porque
necesitaba BangDae en mi vida.
Comentario de autora: con el comeback de Wake Me Up me vino la
inspiración para escribir algo de B.A.P, una inspiración para este grupo que
echaba demasiado de menos. Espero que os guste.
I know… You know…
We know…
YongGuk
escucha unos pasos pesados y lentos que se arrastran tras él en aquel estrecho
pasillo que recorre y se detiene antes de llegar a la puerta que se corresponde
con la de su vivienda. Ahora que se ha quedado quieto, además de los pasos
puede escuchar el sonido sordo de una mano que rasguña la pared, cada vez más cerca,
y se imagina que eso es lo que debe de estar haciendo la persona que lo sigue.
Quien lo sigue… YongGuk no sabe cómo, pero sabe perfectamente que es él quien
se encuentra a tan solo unos metros. En algún lugar de aquel oscuro camino que
ambos han recorrido juntos, debe haber aprendido a reconocer sus pasos… los
pasos de DaeHyun.
YongGuk se gira hacia él en cuanto
escucha cómo el sonido de sus pasos se detiene de forma abrupta y lo encuentra
allí, a escasos metros de él, mirándolo de forma fija, mordiéndose el labio
inferior. Ninguno de los dos dice nada, no tienen que hacerlo, ambos saben
perfectamente lo que significa que DaeHyun esté allí… y los dos saben que ahora
solo es cuestión de tiempo que YongGuk lo deje pasar por la puerta al interior
de su apartamento.
No debería. Lo sabe perfectamente.
Es algo que siempre ha sabido… pero cada vez le es más difícil recordar por qué
aquello no es una buena idea.
Por qué no deberían aferrarse el uno
al otro en las noches frías y oscuras como aquella, desesperadamente, como si
nadie más que el otro pudiera calmar sus corazones. Por qué no deberían
susurrar promesas que serían rotas antes de terminar de ser dichas contra la
piel del otro, como si solo necesitaran que alguien pudiera escucharlas. Por
qué no debería de buscar los labios ajenos para beber de ellos como si éstos
fueran todo lo que necesitaban para sobrevivir.
DaeHyun separa sus carnosos labios
para decir algo; sin embargo, las palabras que salen de estos no son “te quiero” o incluso “te extraño”. A veces YongGuk se
pregunta si alguna vez dirán cosas como aquellas, si alguna vez superarán
aquella etapa primordial de pura supervivencia en esa extraña relación que
comparten, pero no puede negar la forma en la que su corazón se aferra a la descarada
confesión de DaeHyun, sabiendo que es lo único que puede y que va a obtener de
él.
—Te
necesito.
Y
YongGuk asiente lentamente con su cabeza antes de echarse un lado, en una clara
invitación a su casa porque, aunque sabe que todo está mal y que seguirá siendo
igual, en el fondo, él también lo necesita desesperadamente.
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