Título:
Knock Knock
Autora:
Riz Aino
Parejas: YoungDong (Im
YoungMin + Kim DongHyun) (YDPP)
Calificación:
PG
Géneros:
AU, romance, fantasy, drama
Número de palabras:
840 palabras
Resumen:
YoungMin jamás se había imaginado qué era lo que se encontraría al entrar a la
habitación de DongHyun sin llamar antes a la puerta.
Notas: drabble
escrito para Miju, es un poco raro, pero es bonito, you know.
Comentario de autora:
si yo no escribo cosas de fantasía en una colección de estas no soy yo, ya lo
sabéis, bregad conmigo, que ya estoy criada y no voy a cambiar de hábitos.
Espero que te guste.
Knock Knock
—¿Qué… cojones?
YoungMin parpadeó un par de veces
rápidamente y después se pasó una mano por los ojos, frotándoselos, como para
borrar de éstos lo que acababa de ver, creyendo que se encontraba soñando
porque lo que había visto al entrar a la habitación de su novio DongHyun sin
llamar antes. Sin embargo, cuando volvió a abrir los ojos, todo seguía
exactamente igual… entonces, YoungMin pensó que se había vuelto completamente
loco en el intervalo de tiempo que había pasado desde que había salido de la
cocina para avisarle a DongHyun que el ramen había acabado de cocinarse hasta
llegar a la habitación del chico. No había otra explicación posible para lo que
estaba viendo en aquel lugar. No la había.
Porque en la habitación de DongHyun,
en el hueco de pared que quedaba entre los pies de su cama y el armario, había
una puerta, una puerta abierta que mostraba un bosque, completamente verde y
rebosante de vida, los árboles y el musgo del suelo, un bosque en el que había
unas pequeñas criaturas con alas a sus espaldas, vestidas con lo que parecían
hojas secas, y orejas puntiagudas. Aquello era algo que nunca había estado
allí, allí simplemente había una pared completamente blanca y con gotelé, solo
eso. Pero lo que más lo había dejado loco no había sido aquello, había sido
que, cuando su novio se había girado hacia él cuando había hablado al ver todo
aquel percal, éste tenía también las mismas orejas puntiagudas que los pequeños
seres que se encontraban en aquel bosque que había aparecido repentinamente en
la pared.
DongHyun había abierto sus ojos,
sorprendido por verlo allí e inmediatamente, la puerta que daba a aquel bosque
se cerró por completo, haciendo que la pared volviera a ser la de siempre, como
si nada hubiera estado allí, lo mismo que las orejas del chico, de nuevo redondeadas,
como siempre lo habían sido.
—Tengo una explicación para todo esto —le dijo
DongHyun—, aunque no te lo creas hay una explicación.
Obviamente tenía que haber una
explicación, porque todo aquello no sucedía de la nada, era completamente
imposible. Por eso, YoungMin asintió, dándole permiso a su novio para que éste
comenzara a hablar y a explicarle por qué narices había aparecido una puerta
que daba a un bosque lleno de seres pequeñísimos con orejas puntiagudas. Y
DongHyun comenzó a contarle todo, comenzó a hablar sobre él, a explicarle que
realmente no era humano, sino un hada, un hada que había decidido alejarse por
completo de su patria para vivir entre los humanos porque se había sentido
atraído hacia aquel mundo; un hada que se había mezclado entre la gente normal,
que lo había conocido a él y se había enamorado y había decidido arriesgarlo
todo para estar junto a él por encima de todas las cosas. DongHyun le explicó
también que, de vez en cuando mantenía algo de contacto con el lugar que lo había
visto nacer y crecer abriendo un portal al bosque en el que vivían las demás
hadas porque, aunque se había alejado de todo aquello, todavía quería a su
familia y que nunca antes se lo había contado porque había tenido miedo de que
cuando YoungMin se enterara de ello no querría saber nada de él y se iría de su
lado.
YoungMin escuchó toda aquella
explicación y, realmente le dio muy igual que su novio le dijera que era un
hada que se había hecho pasar por un humano, lo único que le había importado de
verdad era lo que había dicho de que se había enamorado de él. Le había dolido
un poco que el chico le hubiera ocultado todo aquello, pero el miedo que tenía
sobre descubrir la verdad era normal, si él hubiera tenido un secreto como
aquel, también habría tenido miedo de que si se lo contaba a DongHyun éste se
fuera de su lado. Pero YoungMin no se iría de su lado porque, daba igual lo que
DongHyun fuera… ya fuera humano, hada o un troll, él seguiría queriéndolo
porque era lo más importante de su vida. Por eso, simplemente lo abrazó y lo
besó, asegurándole que lo seguía queriendo como siempre y pidiéndole que cuando
se sintiera preparado, le contara muchas más cosas sobre aquello porque quería
saberlo todo de él.
Notas finales:
—¿Os imagináis que os
pasara algo como esto? Que vuestro novio sea un hada… ¿cómo reaccionaríais?
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