Título: I’m not a robot
Autora: Riz Aino
Pareja: JunHa (Kim YoHan + Cha
JunHo) (Produce X 101)
Clasificación: PG–13
Géneros: romance, fluff, drama
Número de palabras: 773 palabras
Resumen: a pesar de que todo el mundo piense que JunHo
es un robot, YoHan sabe perfectamente que no es así.
Notas: drabble dedicado a todas las personas que le den una
oportunidad a esto y lo lean (si les gusta, todavía mejor).
Comentario de autora: porque el capítulo 6 del programa ha
hecho mucho daño y un fanfic de este ship era totalmente necesario. Espero que
os guste.
I’m
not
a
robot
YoHan se gira en la cama
que está ocupando en aquellos momentos y se tumba sobre su costado, apoyando el
codo en el colchón y colocando su mano bajo la línea de su mandíbula mientras
observa al chico que está tumbado junto a él en la estrecha cama, tumbado boca
arriba, tarareando suavemente la canción que tienen que hacer para la siguiente
misión con los ojos cerrados. Si se ha dado cuenta de que YoHan se ha movido,
no ha dado muestras de ello, totalmente concentrado en la canción, por eso, el
otro chico aprovecha para observarlo fijamente, sabiendo que no va a girar su
atención hacia él en los próximos instantes si el menor no lo ha hecho ya.
JunHo es guapo, muy
guapo, YoHan no tiene ninguna duda de aquello. Los ojos del chico son bonitos,
color chocolate y brillantes; su nariz es alta y la línea de su mandíbula cada
día es más afilada; sus labios también son bonitos, finos y apetecibles y más
de una vez y más de dos, el chico se ha encontrado pensando que no le
importaría acercarse a aquellos labios para besarlos. Casi parece irreal de tan
perfecto que es, tan irreal que no parece humano y YoHan siente que casi podría
ser un ángel caído que ha caído a la tierra el chico que está a su lado en la
cama y que ha dejado de tararear.
YoHan trata de desviar
su mirada hacia otro lugar de la habitación que comparten con los demás
miembros de su equipo, pero en la que se encuentran solos en aquellos momentos
porque los demás están haciendo entrevistas, antes de ser cazado observándolo;
sin embargo, antes de que pueda hacerlo, JunHo ya ha girado su rostro en su
dirección y sus ojos se han encontrado. El menor le dedica una sonrisa
encantadora y YoHan no sabe dónde meterse porque siente cómo el calor sube a
sus mejillas y la punta de sus orejas y las colorea de rojo.
Aquella sonrisa hace que
se ponga nervioso, que su corazón aletee dentro de su pecho y que todo su ser
se sienta totalmente débil ante JunHo porque solo él es capaz de ver aquella
sonrisa, porque el chico no la muestra ante nadie más.
El resto del mundo dice
que JunHo es un robot sin sentimientos, pero cada fibra de su ser sabe que
aquello es totalmente erróneo, JunHo es alguien rebosante de vida y rebosante
de amor que simplemente necesita sentirse cómodo con las personas a su
alrededor para demostrarlo. YoHan lo sabe muy bien porque lo ha vivido en sus
propias carnes, ha visto lo tímido que el chico ha sido con todos a su
alrededor y ha sido muy consciente de que él se ha vuelto especial para éste,
tan especial que se muestra junto a él tal y como es, aunque YoHan no está
seguro de si aquel “especial” tiene el mismo significado para él. Porque el
mayor no puede evitar sentirse atraído hacia él de forma romántica.
—¿Por qué me miras tan
fijamente? —cuestiona el chico frunciendo su ceño, sacando de su trance a YoHan—.
¿Tengo algo en la cara?
YoHan quiere responderle
“guapura” a aquella última pregunta, pero se calla aquello y simplemente niega
con la cabeza, dedicándole una sonrisa tranquilizadora al chico ante él que
inmediatamente se replica en el rostro de JunHo. El corazón de YooHan se salta
un latido antes de volver a latir como loco dentro de su pecho. Si sigue de
aquella forma, siendo atacado tantísimo por cada sonrisa única y especial,
llena de sentimientos agradables de JunHo, el chico piensa que probablemente no
llegue cuerdo a la final… pero, por otra parte, a pesar de que su cordura esté
en juego, a YooHan no le importa nada en absoluto poder ver aquellas sonrisas
una y otra vez hasta volverse completamente loco de amor por el chico que tiene
demasiados sentimientos que mostrarle al mundo para que vean lo mismo que él,
que JunHo no es un robot.
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