Título: Swalla (last chance)
Autora: Riz Aino
Pareja: YunSu (Kang HyunSu +
Park YunSol) (Produce X 101 – LC9 | BLK)
Clasificación: NC–17
Géneros: romance, smut, pwp
Número de palabras: 1.140 palabras
Resumen: sabiendo que aquel día va a acabar su tiempo
juntos, HyunSu y YunSol no quieren desperdiciarlo.
Advertencias: básicamente esto va de
blowjobs… así, tal cual, no hay más.
Notas: esto está inspirado levemente en la pervertida letra de la
canción Swalla, que básicamente aproveché como excusa para escribir algo de
smut.
Comentario de autora: que todo no podía ser soft ni bonito en
esto, gente, que tenía que haber más perversión por aquí porque la autora sino
no es feliz (?). Espero que os guste.
Swalla
(last
chance)
—YunSol… ¿puedo hablar contigo un momento? —dijo HyunSu,
desde la puerta de la sala de ensayo, llamando su atención—. En privado, por
favor —agregó cuando sus ojos se encontraron a través del gigantesco espejo.
—Claro, por supuesto —respondió, levantándose del suelo—.
Chicos, ¿podéis monitorizaros solos y ver cuáles son vuestros fallos sin mí? —se
dirigió al resto del equipo y los demás asintieron y después volvieron su
atención a la tablet donde habían grabado el último ensayo antes de que a
HyunSu lo hubieran llamado para una entrevista.
YunSol salió de la sala de ensayo siguiendo a HyunSu
sabiendo que los chicos iban a hacer un buen trabajo solos y con bastante
curiosidad por lo que el otro chico le tuviera que decir, algo tan importante
que no podía decirlo delante de los demás. Generalmente discutían las cosas
sobre el grupo con todos los demás, solo cuando era algo sobre la coreografía
lo habían discutido algo apartados de los chicos porque realmente éstos no
podían aportar mucho; así que YunSol estaba un poco intrigado, sobre todo,
porque la expresión de HyunSu era bastante seria cuando lo había llamado. Algo
debía de haber cambiado, algo había sucedido en el escaso cuarto de hora que
había estado fuera haciendo aquella entrevista.
Caminó detrás de HyunSu por los tan conocidos pasillos
del lugar en el que ya habían pasado en torno a cinco meses sabiendo que, por
la dirección que estaban tomando, iban a acabar en una de las muchas salas de
prácticas vocales que había por el lugar, probablemente aquella que su grupo
tenía asignada. YunSol sonrió con satisfacción al saber que había dado en el
clavo cuando HyunSu abrió una de las puertas de la sala que les habían asignado
para aquella misión y entró a ésta mientras el otro le sujetaba la puerta y
después la cerraba tras ellos.
—¿Qué era eso que querías hablar? —le cuestionó al otro.
—En unas horas vamos a tener que hacer el ensayo en el
plató y mañana presentaremos la canción —respondió HyunSu, dejando caer su
cuerpo sobre la puerta, tapando de aquella forma el cristal que daba al
exterior—. Después de eso no vamos a tener mucho tiempo juntos… probablemente
alguno de los dos… o los dos… acabaremos fuera del programa…
—HyunSu… —murmuró él, acercándose, poniéndole sus manos
sobre sus hombros para tratar de animarlo—. Probablemente yo sea eliminado,
pero tú tienes que seguir adelante… seguirás adelante… le gustas a la gente…
—Siendo de esa forma… aún siendo así… ésta sería nuestra
última oportunidad… —continuó HyunSu, alzando su cabeza para mirarlo a los ojos
y YunSol pudo reconocer en ellos un brillo que había visto antes, el mismo
brillo que había aparecido en sus ojos el día que habían escuchado la canción
que les había tocado para aquella misión y habían entendido su significado, el
brillo con el que lo miró y después se mordió el labio inferior—. La cámara de
esta habitación no funciona en estos momentos… aunque no sé cuánto durará.
A YunSol no le hizo falta ser especialmente listo para
sumar dos más dos. Desde que ambos habían comenzado aquella misión habían
estado juntos, especialmente juntos, prácticamente habían dormido en la sala de
ensayo algunos días, sin separarse el uno del otro y, desde el primer momento
habían tenido aquella tensión sexual entre ambos con la que no habían podido
hace absolutamente nada porque estaban completamente rodeados de cámaras… y, en
aquel momento, la única cámara que allí había, estaba fuera de servicio por algún
tiempo. Era su última oportunidad. Realmente lo era… y YunSol lo iba a
arriesgar todo por algo que había deseado desde hacía más de una semana.
Sin esperar ni un segundo porque en cualquier momento
alguien del staff podría llegar para reemplazar la cámara que no funcionaba,
YunSol se inclinó hacia delante para besar los labios de HyunSu, encontrándose
con una sonrisa contra sus labios que, pronto se disolvió ya que sus bocas
comenzaron a moverse la una contra la otra, sus lenguas entrando en contacto
por primera vez, dándolo todo por dejar al otro sin respiración lo más rápido
posible. Cuando se separaron, los dos jadeaban levemente.
—Sabía que lo entenderías sin que tuviera que decir nada —murmuró
HyunSu, su respiración agitada aún chocando contra sus labios de lo cerca que
estaban y mirándolo con sus preciosos ojos fijamente.
—Los dos deseábamos esto —replicó YunSol, pegándose más a
su cuerpo y sintiendo contra su entrepierna un leve endurecimiento—. Y creo que
deseamos mucho más.
HyunSu esbozó una pequeña risa y YunSol hizo algo que
había estado deseando desde el principio hacer: dejarse caer sobre el suelo de
rodillas y buscar con su mano el miembro del otro dentro de sus pantalones del
chándal, sacándolo de los calzoncillos. Aquello provocó una leve tensión en el
cuerpo del otro, pero se disipó en tan solo un segundo, así que, YunSol se
sintió con vía libre para hacer lo que había deseado. Porque desde que habían
acabado juntos en aquel equipo y habían pasado por tantísimo juntos mientras una
y otra vez resonaba aquella canción llena de dobles sentidos en sus oídos, el
chico siempre había querido probar el sabor de HyunSu —y, sobre todo, siempre
había querido poder sentir lo que era estar en su interior, pero aquello no iba
a ser posible porque no tendían demasiado tiempo—.
El tiempo… el tiempo corría en su contra, así que, YunSol
tocó el miembro de HyunSu rápidamente hasta que éste se volvió lo
suficientemente duro como para poder metérselo en la boca y, entonces lo hizo.
YunSul jugó con sus labios y con su lengua sobre el miembro de HyunSu, saboreó
todas y cada una de las partes de su extensión, escuchando los débiles gemidos
del otro resonar en sus oídos, cada vez de forma más frecuente hasta que
finalmente éste llegó al orgasmo y se corrió dentro de su boca. YunSol lo tragó
todo, sintiendo su sabor en su lengua, en sus papilas gustativas, queriendo
poder saborearlo una y otra vez durante el resto de su vida.
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