miércoles, 10 de julio de 2019

[One Shot] NCT Drabbles 3 (TaeYong Edition): Drunken talks {2Tae}


Título: Drunken talks
Autora: Riz Aino
Pareja: 2Tae (TaeIl + TaeYong) (NCT)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, humor, fluff
Número de palabras: 1.001 palabras
Resumen: TaeYong siempre ha tenido muy poco aguante con el alcohol y no necesita beber mucho para convertirse en una adorable máquina de hablar.
Notas: historia escrita debido a que cuando 127 fueron al EnNaNa desvelaron que TaeYong era el que menos aguante tenía de todos ellos y me hizo toda la gracia del mundo.
Comentario de autora: lo fluff y las cosas graciosas son realmente lo mío, así que he sido la persona más feliz del mundo escribiendo esto a las 1 de la madrugada. Espero que os guste.

Drunken talks

            Aquella era la primera noche que TaeIl se permitía salir a beber en medio del periodo de exámenes, pero realmente lo necesitaba, así que, cuando su compañero de habitación, Johnny, lo invitó a beber con sus amigos en un bar que había cerca de la residencia, él simplemente aceptó sin saber que, debido a aquella pequeña decisión, todo iba a cambiar.


            TaeIl ni siquiera conocía a los amigos de Johnny en profundidad, a algunos los había visto entrar y salir de su habitación compartida y había tenido una pequeña conversación cordial con ellos, pero nada más, así que, al principio se sintió un poco como un extraño en aquel gran grupo de chicos que hablaban y reían mientras bebían. Sin embargo, uno de ellos, aquel que se había sentado a su lado, después del segundo chupito de soju con el que habían brindado, comenzó a hablar con él, de forma totalmente aleatoria, con la nariz y las mejillas completamente rojas y los ojos no realmente enfocados en él. TaeIl podía ver perfectamente cómo el alcohol se le había subido y que éste había hecho que el chico se convirtiera en una máquina de hablar. El resto del grupo no pareció prestarle mucha atención a aquello, así que TaeIl pensó que aquello sería normal.

            Por ese mismo motivo y porque realmente ninguno le estaba prestando atención a él como para tener una conversación que lo hiciera sentir medianamente cómodo con todos ellos, TaeIl simplemente decidió seguirle el rollo al otro chico que si no recordaba mal se llamaba TaeYong —Johnny le había presentado a sus amigos cuando se habían encontrado otras veces y aquel día antes de entrar al bar también se los había vuelto a presentar… sad thing que el chico realmente no recordara bien a la gente—

            La conversación que comenzó a mantener con TaeYong fue rara desde el principio porque, primero, el otro estaba borracho a más no poder y, segundo, era una máquina de hablar que cambiaba de tema cada dos por tres, haciendo que TaeIl perdiera a veces el hilo, pero realmente no importaba mucho porque estaba descubriendo mil cosas del chico y todas aquellas mil cosas le encantaban. Porque TaeYong le contó que estaba estudiando veterinaria porque adoraba a los animales, también le contó que le encantaban los niños y que cada vez que podía volvía a casa a apachurrar a su sobrino y llenarlo de besos, que le gustaba cocinar y se le daba de lujo, que adoraba ver películas románticas bajo una manta. Todas aquellas cosas hicieron que TaeIl se sintiera muy softie por aquel chico… y todas las otras cosas que le contó que debían de ser secretas —como que le gustaban los látigos en la cama— también le gustaron al chico de una forma que realmente no creía capaz que le gustaran.

            Absorto en la conversación con TaeYong, TaeIl no se dio ni cuenta de que los demás poco a poco se habían ido yendo del lugar hasta dejarlos a ambos solos, pero cuando lo hizo se enfadó un poco porque podrían al menos haberle avisado de que se iban o haberle dicho dónde vivía el otro chico para llevarlo allí. Le mandó algunos mensajes a Johnny, pero éste ni los vio ni los respondió y las pilas de TaeYong se agotaron repentinamente en los dos segundos que había tardado en componer los mensajes y no le había prestado atención.

            Así que, la noche que había comenzado como una noche para librarse del estrés de los exámenes bebiendo y pasándoselo bien había acabado con él bebiendo y hablando con un chico borracho que ahora estaba medio dormido y no tenía un lugar en el que dormir. No estaba tan estresado por los exámenes ahora, pero sí por el hecho de que solo podía llevar al otro chico a su habitación en la residencia y rezar porque allí estuviera Johnny para así hacerlo volver a su casa. Con bastante fuerza de voluntad y las piernas temblorosas porque él sí que había bebido bastante, acabó ayudando a TaeYong a llegar hasta su habitación —colándose por la puerta de atrás porque se suponía que a aquellas horas no se podía regresar y menos acompañado por alguien ajeno a la residencia— y maldiciendo al ver que dicha habitación estaba vacía.

            Sin saber qué más podía hacer, TaeIl simplemente dejó a TaeYong sobre la cama de Johnny para que durmiera allí la mona, pensando en que después de aquello se ducharía para despejarse un poco de la borrachera y luego echarse a dormir en su propia cama… pero aquella noche realmente nada le estaba saliendo como lo planeaba y cuando TaeIl dejó a TaeYong sobre la cama de Johnny, lo que éste hizo inmediatamente fue tirar de él hacia la cama y envolverlo con sus brazos y piernas en un fuerte abrazo del que fue incapaz de escapar por más que quiso hacerlo. Sin embargo, en un momento dado, TaeIl dejó de luchar por soltarse y observó el lado bueno de toda aquella noche.

            Había salido a despejarse y había conocido a un chico maravilloso con el que había mantenido un montón de conversaciones y del que había descubierto mil y una cosas y al final había acabado en la cama con él. Había sido una buena noche después de todo.





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