martes, 16 de julio de 2019

[One Shot] 명랑金동회 {BomJae}


Título: 명랑동회
Autora: Riz Aino
Pareja: BomJae (JaeHyun + BoMin) (Golden Child)
Clasificación: PG
Géneros: AU, high school, sports, romance, drama, humor
Número de palabras: 1.802 palabras
Resumen: JaeHyun y BoMin no se soportan el uno al otro… pero deberán trabajar juntos si quieren ganar el primer puesto.
Notas: continuando con la tradición de escribir algo cada vez que Gol–Cha hace algo con sus vidas, acabé escribiendo esto, que es cortito, pero es cuqui.
Comentario de autora: aprovechando el primer mini concierto que tuvieron los niños, decidí hacer una historia especial con ello antes de ponerme manos a la obra con los drabbles del siguiente comeback. Espero que os gusten.


            El festival deportivo que celebraba aquel verano el instituto, antes de que las clases terminaran por fin para las tan ansiadas vacaciones de verano, era algo a lo que Choi BoMin no solía prestarle demasiada atención porque no le gustaba el jaleo que se montaba en torno a aquel día y todos los preparativos que había que hacer para que todo saliera bien. Lo que menos le gustaba era tener que pasarse un día entero bajo el sol abrasador del verano en la pista del instituto teniendo que hacer diversas pruebas y teniendo que ganarlas además porque de aquella forma su clase ganaría beneficios para el siguiente semestre. Por todo aquello, el chico trataba siempre de evitar todo lo que tuviera que ver con el festival deportivo, porque no le gustaba nada todo aquello… pero allí se encontraba, en la pista en la que iban a celebrar una carrera de a tres piernas, con su pierna izquierda atada a la del chico que más odiaba de todo el instituto, Bong JaeHyun.


¿Cómo había pasado? Su clase lo había chantajeado emocionalmente y al final BoMin había tenido que ceder a sus chantajes. Así que, había acabado apuntado a la carrera de tres piernas con el otro chico, a pesar de que había muchos otros que podían competir con él. “Y tenéis que ganar” les había dicho DongHyun “No vale solo que participéis”, por lo que BoMin además había estado una semana ensayando para correr junto al otro chico, tratando de cooperar por el bien común y dejando de lado su odio mutuo de forma momentánea, simplemente adecuándose el uno al otro para correr y estando sin dirigirse la palabra el resto del tiempo. Para BoMin todo era una tortura y el chico se pasó toda la semana deseando que ésta pasara rápido y que llegara el sábado para hacer la prueba, intentar ganar por todos los medios y después simplemente no volver a tener nada que ver con JaeHyun por el resto de su vida.

            ¿Por qué le caía mal JaeHyun? Bueno… esa no era la pregunta exacta que debía de hacérsele, más bien era al revés. Por qué desde el primer día en el que ambos entraron a aquella clase y acabaron sentado juntos por casualidades del universo, JaeHyun lo había tratado de malas maneras, siendo frío con él, no mirándolo o respondiéndole cuando le decía algo. Bong JaeHyun lo había odiado desde el minuto cero y entonces BoMin había decidido seguir su ejemplo y odiarlo también, poniendo una barrera muy alta entre ellos. Por ese motivo, ni pasándose la semana juntos practicando para el día del festival no hacer el más absoluto ridículo, se habían dirigido la palabra más de lo necesario y, por eso, BoMin lo único que había deseado durante toda la semana era que aquello terminara de una vez por todas y con eso tenía suficiente.

            Cuando el día del festival deportivo finalmente llegó, BoMin tuvo que estar a pie de pista con el resto de sus compañeros de clase, bajo el sol abrasador del verano y con temperaturas bastante altas y solo una botella con agua calentorra a mano, en lugar de encontrarse en su lugar habitual cuando se celebraban aquellos festivales, en la biblioteca, fresquito, rodeado de silencio y de libros y frente a la máquina de aire acondicionado. Nunca había disfrutado de aquella clase de eventos, aunque siempre se le había dado bien correr y era bastante rápido aún sin entrenar —probablemente, por ese mismo motivo era por lo que lo habían elegido a él para que participara en aquello— así que no había sido nunca su prioridad ir a ver aquellas pruebas entre las diferentes clases de aquel instituto. No obstante, ya que estaba allí y no tenía nada que hacer más, simplemente se dedicó a observar todas las pruebas —aunque no las viviera tanto como sus demás compañeros de instituto, que jaleaban y animaban a los participantes de sus clases para que ganaran—.

            El tiempo fue pasando rápido y, antes de que se diera cuenta de ello, el profesor de Gimnasia se acercó hasta donde él estaba para indicarle que debía de ir preparándose, que la prueba en la que participaría junto a JaeHyun empezaría en solo unos minutos. BoMin sonrió, porque después de que aquella prueba terminara ya no tendría que estar más tiempo con el otro chico al que odiaba, ni se tendría que quedar hasta que aquel dichoso festival terminara. Una vez cruzara la línea de meta, simplemente se iría del lugar porque ya habría cumplido con lo que le habían hecho prometer sus compañeros de clase.

            —¡Bong JaeHyun! ¡Choi BoMin!

            Sus compañeros comenzaron a animarlos en cuanto ambos se levantaron de las gradas, a pesar de que la prueba ni siquiera había empezado y BoMin no pudo evitar poner los ojos en blanco antes de seguir al profesor, sabiendo que, justo detrás de él se encontraba JaeHyun, siguiéndolos a ambos hasta que llegaron al lugar en el que debían ponerse las cintas que atarían sus piernas juntas para practicar unos momentos antes de que la prueba de verdad comenzara. Mientras el profesor los ataba bien juntos para que las cintas no se soltaran durante la carrera, BoMin simplemente se dedicó a mirar sin ver al frente, a pesar de que era plenamente consciente del cuerpo que se encontraba a su lado, pegado a él… pero no lo miraría y no le dedicaría ni una palabra, simplemente correría con el chico tal y como habían estado ensayando esa semana y arreando.

            Todo volvería a ser como antes y BoMin tendría mucho más cuidado a partir de aquel momento para que sus compañeros de clase no lo volvieran a chantajear de aquella manera para ayudarlos en algo en lo que no quisiera.

            Aprovechando los minutos restantes para la carrera, mientras acababa la prueba de los relevos, ambos aprovecharon para caminar un poco por el lateral, tratando de hacerse de nuevo al paso del otro y acostumbrándose a hacer las cosas a la vez para en la carrera no hacer el ridículo y, cuando consiguieron estar en sincronía, simplemente se dirigieron hacia la zona de salida, donde esperarían hasta que les dieran la señal de que comenzaba la prueba. Mientras esperaban, BoMin no pudo evitar pensar en lo que lo había llevado hasta aquel momento y tampoco pudo evitar pensar en la resolución de acabar lo más rápido posible todo aquello y salir de allí raudo y veloz antes de que sus compañeros lo liaran en alguna cosa más.

            —¿Estáis preparados? —cuestionó el profesor, cuando todos los participantes se encontraban en la línea de salida.
            —¡Sí! —respondieron todos al unísono.

            BoMin suspiró profundamente y después le pasó el brazo por el hombro a JaeHyun, atrayéndolo a su cuerpo, notando cómo el otro chico hacía lo mismo en su cintura, quedándose pegados el uno al otro.

            —Ganemos… —le dijo JaeHyun en ese momento y BoMin simplemente asintió.

            El profesor dio el pistoletazo de salida justo después y ambos comenzaron a correr, moviendo sus piernas de la forma que habían practicado toda aquella semana, a la vez, adaptándose al ritmo del otro y avanzando rápido por la pista, viendo la meta cada vez más y más cerca. BoMin ni siquiera escuchó los gritos de ánimo que procedían de sus compañeros de clase o los de las otras clases que animaban a sus competidores, simplemente avanzó y avanzó hasta que finalmente ambos atravesaron la meta, llevándose la cinta consigo, indicando que habían llegado los primeros.

            BoMin se sintió aliviado y feliz porque todo había terminado por fin y habían ganado incluso, así que, lo dejarían todos en paz y ya no tendría que hacer absolutamente nada más, todo volvería a ser como antes de que aquel festival deportivo se cruzara en su camino. Sin embargo, BoMin no podía estar más equivocado… aquello iba a cambiarlo absolutamente todo, inclusive su relación con Bong JaeHyun… más bien, sobre todo, su relación con Bong JaeHyun. Porque BoMin apenas había terminado de quitarles las cintas que los unían y se había alzado de nuevo, libre de tener que estar pegado al cuerpo del otro chico, cuando éste había saltado literalmente a sus brazos, rodeando sus piernas en su cintura y abrazándose fuertemente a él, eufórico, con una sonrisa en sus labios que BoMin jamás había presenciado antes.

            —¡Hemos ganado! —le dijo JaeHyun.

            Y antes siquiera de que BoMin pudiera responder a aquella euforia, el chico se inclino hacia él y le dio un beso en los labios que lo dejó sin respiración y completamente confundido porque JaeHyun, el chico que lo odiaba y que él odiaba lo estaba besando.

            —¿Qué…?

Fue lo único que pudo decir BoMin cuando el otro chico dejó de besarlo, porque antes de que pudiera decir nada más, JaeHyun había comenzado a hablar atropelladamente, con sus ojos brillantes de felicidad y una enorme sonrisa, contándole que siempre había sido demasiado tímido y que no le gustaba relacionarse especialmente con la gente, que le costaba, pero sobre todo le costaba relacionarse con aquellos por los que sentía cosas y que, desde el principio, se había sentido atraído hacia BoMin y por eso había orquestado todo aquello con DongHyun, para poder estar junto a él más tiempo, para armarse de valor y para cumplirse la promesa de que si ganaban le diría sobre sus sentimientos.

Y BoMin no supo qué responder a todo aquello porque había pasado todo de golpe y su cerebro no funcionaba de la forma en la que debía de hacerlo… pero el chico sí que supo que a partir de aquel momento todo iba a cambiar entre ellos y, por alguna razón, sentía que el cambio iba a ser a mucho mejor.









Notas finales:
—Realmente antes de empezar a escribir no tenía especialmente claro qué era lo que iba a hacer, quería que la historia fuera de un festival deportivo en el colegio, pero no tenía mucha más idea de qué hacer y cuando me puse a escribir a ver qué sacaba, lo saqué del tirón en un rato, sin casi pensar en lo que estaba escribiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario