Como en Casa

Como en Casa

            Estar con ZhouMi hyung era como estar en casa. Era tan fácil, tan sencillo, que no era capaz de dejar de sonreír todo el tiempo que estaba con él. Me recordaba a QingDao y a mis paseos por la playa en solitario. Era como si estando con él pudiera sentir la brisa del mar en mi rostro y la arena húmeda bajo mis pies.

            ―¿Te pasa algo, ZiZi? ―me preguntó gege preocupado. Yo negué con la cabeza, esbozando una sonrisa y él suspiró aliviado.

            ―¿Por qué lo preguntas?

            ―Llevabas bastante rato callao y pensé que quizás te sentías mal… ―murmuró.

            ―Nunca podría sentirme mal estando contigo ―susurré. Una gran sonrisa se extendió por su rostro y pensé que era lo más hermoso que había visto en mi vida.

            ―Eres un encanto, ZiZi ―dijo dándome un pequeño abrazo. La calidez de su cuerpo me inundó durante algunos segundos y cuando comenzó a alejarse, lo retuve entre mis brazos. No quería que aquella calidez me abandonara―. ¿ZiZi? ¿Te pasa algo?

            ―No… Solo… Solo quedémonos así hasta que vengan los demás ―murmuré―. Me recuerdas a casa, ZhouMi gege…