martes, 15 de abril de 2014

Scary Party (Unexpectedly, My Boyfriend is so Cool)

Scary Party
(Unexpectedly,
My Boyfriend is so Cool)

            Nichkhun aún no podía creerse que se hubiera dejado convencer para ir a aquella fiesta del terror en el instituto. Él era un chico guay, de hecho, el más guay de toda la escuela y no podía dejarse ver asustado por los demás. Porque a pesar de ser el tipo que todos envidiaban, el que todos querían ser, por el que todas las chicas caían rendidas a sus pies, era bastante asustadizo.

            El chico caminó lentamente a través del hall del instituto, siguiendo las flechas que le indicaban el punto de partida de aquella fiesta. En apenas unos minutos, llegó a la clase 3-A y entró. Allí dentro, se encontró a varias personas, algunas desconocidas y otras bastante conocidas, demasiado conocidas.

            Una de aquellas personas se levantó como si tuviera un resorte al verlo y los demás se rieron de él ante su reacción. Era Jo Kwon, su novio.

            Nichkhun le dedicó una mirada y el chico se sentó rápidamente, algo avergonzado. El recién llegado se sintió un poco mal y decidió que se lo recompensaría más tarde, cuando salieran de aquel lugar y nadie pudiera verlos, como siempre hacía.

            Debido a que Nichkhun era una de las grandes promesas del instituto, un chico que lo podía tener todo en sus manos si quisiera y en el que estaban fijos la mayoría de los ojos, no podían anunciar que eran novios, por eso lo llevaban en secreto. No era porque se avergonzase, sino porque su brillante futuro se iría al garete si la gente se enteraba que era homosexual.

            Hacía un año ya desde aquella vez en la que Jo Kwon se le acercó y le dijo que le daba igual todo, que estaba enamorado de él y Nichkhun lo besó, porque había pasado demasiado tiempo reteniendo sus sentimientos por aquel chico alocado que se le acababa de declarar. Desde entonces, mantenían su relación en secreto, y ante todos, solo se comportaban como un par de amigos, aunque a veces Jo Kwon se entusiasmara demasiado, como acababa de pasar.

            Nichkhun se acercó al chico y se sentó junto a él, de todas formas había asistido al evento por él. Unos días antes le había comentado que participaría en la fiesta del terror y viendo su debilidad, no había tenido corazón para dejarlo solo.

            ―Gracias por venir ―murmuró Jo Kwon―, aunque te dije que no era necesario.
            ―Lo siento ―contestó―. Pero al igual que tú tienes debilidad por mí, yo la tengo por ti y no podía dejarte solo ―le susurró solo para que ellos dos lo escucharan.
            ―Por eso te amo ―Jo Kwon sonrió diciendo aquellas palabras y luego se levantó corriendo del suelo―. Nosotros seremos los siguientes en entrar ―le anunció al chico que parecía organizar la partida de los que querían participar en aquel juego.
            ―Perfecto ―dijo el otro.

            Jo Kwon hizo que Nichkhun se levantara del suelo, tomándolo de la mano, para después acercarse hasta el otro chico, que les tendió un mapa y les explicó lo que debían hacer.

            ―Ya podéis entrar ―les informó después de recibir un mensaje al kakao talk, seguramente de otro de los organizadores.

            Nichkhun miró a su chico, con un poco de miedo y este le sonrió, apretando el agarre de su mano, que en ningún momento había soltado.

            ―No pasará nada ―le susurró―. Será muy divertido.

            Tras esto, atravesaron la puerta y siguieron el recorrido que marcaba en el mapa. Primero, debían entrar a la cafetería, así que, mientras se acostumbraban a la luz, fueron avanzando lentamente, hasta llegar al lugar que tan bien conocían. Al entrar al pasillo de la cafetería, vieron que al final, bajo una tétrica luz rojiza, se encontraba una chica con el pelo largo y negro sobre la cara, un vestido largo y blanco y un peluche, canturreando. Nichkhun se tensó irremediablemente y apretó el agarre de la mano de su chico.

            ―No te asustes, Khun ―le susurró―. Es GaIn noona.

            Nichkhun fijó mejor su vista y, efectivamente, la chica que había al final del pasillo era GaIn. Suspiró un poco aliviado, pero su corazón aún latía rápidamente, lleno de terror.

            Jo Kwon encabezó la marcha y entraron a la cafetería. Todo estaba oscuro y muy silencioso, por eso Nichkhun dio un repullo cuando un teléfono móvil comenzó a sonar en la esquina de la habitación y se quedó inmóvil, negándose a avanzar más.

            ―Khun… ―susurró su novio, apretando su mano entre las suyas―. Tenemos que contestar a la llamada, vamos… ―tiró de él, porque aunque no lo pareciera, su chico tenía bastante fuerza y músculos. Avanzó hacia el teléfono y contestó―. ¿Yeobosseo?
            ―En el centro de la habitación hay cuatro cuerdas ―dijo una voz de ultratumba―. Tira de una de ellas para obtener la misión.
            ―¿En el centro? ―preguntó, pero ya no obtuvo respuesta. Jo Kwon se encogió de hombros y le indicó a Nichkhun qué era lo que había que hacer.

            Ambos se dirigieron al lugar y encontraron las cuerdas. Con una breve mirada y un asentimiento, tomaron la más cercana y tiraron de ella a la vez, haciendo que su contenido cayera al suelo con un golpe sordo. Nichkhun chilló, asustado y Jo Kwon simplemente apartó aquello con el pie, tirándolo lejos de ellos.

           ―Una serpiente, una serpiente ―susurraba Nichkhun con miedo, agarrándose al cuerpo del otro.
            ―Tranquilo, Khun… ―dijo Jo Kwon con una sonrisa―, es solo una salchicha.
            ―¿Seguro?
            ―Segurísimo ―el chico se intentó tranquilizar un poco, estaba quedando como una verdadera nenaza y ni siquiera habían empezado.
            ―Está bien… Tiremos de otra ―esta vez llevó él la iniciativa y tiró de una de las cuerdas, haciendo que cayera al suelo algo peludo. Nichkhun volvió a gritar y a replegarse contra el cuerpo de su novio.
            ―Es solo una peluca ―dijo el otro, agachándose y tomándola del suelo―. Se puede utilizar, ¿verdad? ―el chico se colocó la peluca y se acercó a Nichkhun―. ¿Cómo me queda?
            ―De muerte…
            ―Pues esperemos que los fantasmas mueran ante mi belleza ―Jo Kwon sonrió y tiró de otra de las cuerdas. Esta vez, lo que cayó al suelo fue un trozo de papel―. Por fin ―cogió la nota y leyó―. Entrad en cada habitación y haced lo que se os pide en ellas, prestad especial atención a los puntos de luz.
            ―No parece muy complicado ―murmuró Nichkhun.
            ―No lo es. Verás cómo salimos de aquí en unos minutos y sin asustarnos ―prometió Jo Kwon.
            ―Espero que tengas razón.

            Salieron de la cafetería y se dirigieron hacia la siguiente habitación del pasillo que estaba marcada con una “equis” en el mapa que les había sido entregado con Nichkhun sin quitarle la vista de encima a GaIn, por si se le ocurría ir a asustarlos cuando menos se lo esperaran. Jo Kwon abrió la puerta, tal y como había hecho con la otra, y ambos entraron al interior.

            Se trataba del aula 1-B y en la mesa del profesor había un papel en el que se reflejaba la luz. Pero eso no era lo que más llamaba la atención de aquel lugar, ni siquiera que el suelo estuviera plagado de globos, lo que hizo que Nichkhun diera un salto en cuanto entró en la habitación, fue ver a una media docena de chicas con el pelo largo y negro sobre la cara, al igual que estaba GaIn al final del pasillo, sentadas en sus pupitres y con sus rostros blanquecinos iluminados por la tenue luz de las linternas que se encontraban sobre cada mesa.

            ―¡Joder! ―exclamó Nichkhun.
            ―Mi disfraz mola más que el vuestro ―dijo Jo Kwon y varias chicas se rieron, aunque inmediatamente se pusieron serias de nuevo―. No hay nada que temer, ¿lo ves?

            Nichkhun asintió y ambos se dirigieron a la mesa del profesor, el chico tomó el folio y lo leyó. Solo tenían que explotar los globos hasta dar con una llave y guardarla hasta el final del recorrido. Rápidamente, se pusieron manos a la obra, explotando todos los globos que encontraban a su paso con los pies y teniendo cuidado de que las chicas no intentaran tocarlos en lugares comprometedores, sobre todo, era Nichkhun quién tenía que tener cuidado con eso.

            Tras varios minutos explotando un globo tras otro, Jo Kwon dio con la llave y ambos pudieron salir del lugar. Al entrar al pasillo, notaron que GaIn ya no estaba al final y Nichkhun suspiró aliviado, aunque por dentro sintió que seguramente había ido a otro lado para asustarlos cuando menos lo esperaran.

            Entraron en el siguiente salón, el 2-C y miraron cuidadosamente, por si había algún fantasma, pero allí no había nadie. Se dirigieron de nuevo a la mesa del profesor y leyeron la misión.

            ―Tenéis un minuto para resolver el problema matemático de la pizarra que comenzará en cuanto retiréis el papel que la cubre. No podréis salir si no lo hacéis.

            En ese momento, la puerta de la clase se cerró de golpe y se escuchó cómo era cerrada con llave.

            ―¿Cómo se te dan las matemáticas? ―preguntó Jo Kwon.
            ―De pena… ¿Y a ti?
            ―Peor ―ambos sonrieron unos segundos―. Mejor juntos entonces…

            Los dos retiraron el papel a la vez y cogieron dos tizas, se dividieron la ecuación que tenían delante y comenzaron a resolverla lentamente, al ritmo de una tétrica música que no les hacía presagiar nada bueno, sino todo lo contrario. De pronto, la canción se detuvo y la televisión que había al frente de la clase se encendió, mostrando solo ruido. En ese momento, las ventanas que daban al pasillo y que se encontraban pegadas al suelo, se abrieron y comenzaron a entrar por ellas, chicas que se arrastraban por el suelo como si fueran Sadako.

            El corazón de Nichkhun casi se le sale por la boca al verlas y casi sin darse cuenta comenzó a hablar en tailandés, su lengua materna, intentando decirle a su chico que salieran lo más rápido posible de allí.

            ―Tranquilízate ―susurraba Jo Kwon una y otra vez como si fuera una nana―. No te va a pasar nada. Estoy aquí ―tomó su rostro entre sus manos―. Resuelve el problema, yo te protegeré.

            Nichkhun asintió y lentamente intentó resolver el problema. Jo Kwon rodeó su cintura con sus brazos desde atrás, pero cada vez estaba más nervioso, no podía concentrarse, las Sadako cada vez estaban más y más cerca de él. volvió a comenzar a hablar en tailandés y entonces, Jo Kwon se alejó de su lado, aunque lo intentó retener y se agachó en el suelo, poniéndose a cuatro patas y a avanzar hacia los fantasmas, que se habían quedado paralizadas, sin saber qué hacer por la repentina acción.

            Nichkhun intentó calmarse para seguir calculando la operación y poco a poco la fue resolviendo hasta que solo quedó un número en la pizarra.

            ―¡0! ―gritó y la puerta que hasta entonces había permanecido cerrada, se abrió.

            Rápido como un rayo, el chico hizo que su novio se levantara del suelo y lo llevó fuera del aula. Una vez estuvieron en el pasillo y lejos de aquella clase, se dejaron caer contra la pared, agotados.

            ―¿Estás bien? ―le preguntó preocupado. Nichkhun asintió lentamente, aunque no convenció a su chico―. Tranquilo, ya solo nos queda un lugar. En unos minutos estaremos fuera. Aguanta solo un poco más.
            ―Vamos…

            Echaron a andar y unos metros después se detuvieron frente a la puerta que señalaba el mapa. En esta había pegado un folio y estaba levemente iluminado por una pequeña linterna que había junto a la puerta.

            ―Utilizad la llave para abrir la puerta a la libertad.

            Jo Kwon rebuscó en sus bolsillos tras terminar de leer el trozo de folio hasta que dio con la llave. Rápidamente, la introdujo en la cerradura y la giró. Escucharon un leve clic y sonrieron, por fin iban a salir al exterior, por fin iba a acabar aquel infierno. Tan emocionados estaban por salir, que no se dieron cuenta de que alguien se acercaba a ellos hasta que una mano le tocó el hombro a Nichkhun y este gritó como si hubiera perdido su alma y se abrazó fuertemente al cuerpo de su chico, asustado.

            El flash de una cámara los cegó durante unos segundos y la risa escandalosa de GaIn se escuchó segundos después, haciendo que Nichkhun comenzara a sentirse avergonzado por aquello, más de lo que ya estaba.

            ―Gracias por participar en la fiesta del terror ―dijo la chica―. Podréis encontrar vuestra foto el lunes en el tablón principal y comprarla por un módico precio. Espero que os lo hayáis pasado bien ―y dicho esto, les abrió la puerta y los empujó fuera, cerrando después con la llave.

            Durante unos momentos, ambos chicos siguieron en shock, pero finalmente, Nichkhun reaccionó.

            ―¡La foto! ―gritó―. Saldré horrible ―se dejó caer hasta el suelo de tierra del exterior, con las manos en la cabeza―. Mi reputación…
            ―No pasa nada, yeobo ―murmuró Jo Kwon agachándose junto a él―. La reputación no lo es todo.

            El chico levantó su cabeza y lo miró a los ojos. Su novio nunca se había preocupado por su reputación, nunca le había importado que hablaran a sus espaldas por ser homosexual y nunca se había mostrado materialista. Tampoco le había reprochado que mantuviera su relación en secreto y ahora le había mostrado que era muy valiente, la persona más valiente que había conocido en su vida. Por eso, en aquel instante, Nichkhun decidió que ya no se iba a esconder más y que sería valiente.

            ―No. No lo es todo ―murmuró antes de inclinarse hacia delante y besar los labios de su chico.





N.A.: Por si no os habéis dado cuenta, esta historia es una mezcla del episodio especial del terror del WGM 2ª Temporada, en el que participan GaIn y Jo Kwon, SeoHun y YongHwa, y Victoria y Nichkhun; con uno de los capítulos de Teen Top Rising 100% con un poco (bastante) de paranoia mía XD

6 comentarios:

  1. Jajajajajajaajjakaka deberé verme esos wgm xD me he reido demasiado jajajajajaj

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  2. Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajajajajajaja xDDDD me meooooooo
    Adoro ese especial del WGM pero aún tengo q ver el de Teen Top :P

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    1. Khun se asusta con nada y Kwon machote XD
      Tienes que verlo, sí XD

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  3. El que parecía el más machote al final terminó siendo peor que mi hermana pequeña xD LOL repito lo que han dicho las de arriba, tendré que verme esos episodios :3

    Bye bye :)

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    1. Yep... El nene y los sustos no se llevan bien XD
      Hay que verlos, no dan nada de miedo, de hecho, no me he reído más que con ellos XD

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