Forever with You
Cuando Jung DaeHyun entró a su
bloque de apartamentos lo que menos se esperaba encontrar en su buzón aquel
día, junto con las facturas, era una carta de una persona a la que llevaba
demasiado tiempo sin ver. Rápidamente subió hasta su hogar y se sentó en el
sofá, cerca de la luz que entraba por la ventana para abrir la carta con las
manos temblorosas y comenzar a leer aquella letra tan familiar.
Querido
DaeHyun:
No
me ha sido posible tele-transportarme para darte un abrazo de oso y decirte en
persona lo mucho que significas para mí, pero aunque sea por carta, tengo que
decírtelo:
Intentando buscar mi foto favorita de los dos me di cuenta de que tengo varias y empecé a sonreír acordándome de aquél día que te conocí y pensé: “tan torpe como yo”.
En
ese momento, me vinieron a la cabeza un montón de momentos más, de cuando en
casa me mirabas fijamente y empezabas a reírte, de nuestras largas
conversaciones durante las noches cuando no podíamos dormir, de todas nuestras
charlas filosóficas en los descansos de los ensayos, de cuando tratabas de
enseñarme cómo alcanzar una nota alta a la que tú llegabas con comodidad, de
tus ataques de risa que me hacían reír hasta llorar, de las incontables veces
que me decías: "tranquilo, lo vas a lograr, no pasa nada, respira que tú
puedes" cada vez que teníamos que hablar delante de los demás trainees
como si ellos fueran nuestros fans, y aunque lo hacía fatal, siempre estabas al
fondo de la sala guiñándome el ojo y animándome a seguir, y por catastrófica que hubiera sido, me decías que lo había
bien.
Para mí, eres la mirada de un niño,
la risa que siempre me va a hacer sonreír, la llamada que siempre quiero
recibir, la inteligencia que sorprende, eres un corazón grande, eres ese humor
negro que me encanta, ese abrazo que conforta, eres la mirada comprensiva y el
mejor amigo que nunca había tenido. Eres de esas pocas amistades que estoy
seguro que aunque haya distancia, falta de tiempo y caminos diferentes, siempre
habrá lugar para recordar, una escapada para quedar, una llamada para alegrar.
Podría decirte un millón de cosas,
pero no quiero resultar pesado.
Que cumplas muchísimos años más y seas muy feliz. Que tengas el valor y la fuerza necesaria para seguir todos tus sueños, lograr tus metas e ir creciendo como persona. Que vivas nuevas experiencias, adquieras más cultura. Que la vida te sorprenda una y otra vez, y que disfrutes de una de las etapas más bonitas de tu vida. Y que te des cuenta de que tienes el mayor regalo delante de ti: tu presente.
¡Felicidades!
Te
quiere,
YoungJae
Cuando Jung DaeHyun terminó de leer
aquella carta las lágrimas corrían por sus mejillas sin que pudiera detenerlas.
Apenas se habían visto desde que el grupo se había disuelto después de que su
contrato finalizara y cada uno siguiera su camino, pero aun así, él se había
acordado de su cumpleaños y le había mostrado que daba igual el tiempo y la
distancia, que seguía recordando los momentos pasados, atesorándolos y pensando
en un nuevo encuentro.
El chico dejó la carta y se limpió
las lágrimas con sus manos, después cogió su teléfono móvil, buscó su número
entre sus contactos y pulsó su nombre para llamar: YoungJae.
Quién desearía que le dijeran cosas tan bonitas Q.Q Tan cuquis como siempre, Minako >o<
ResponderEliminarXaíto! ^^
Yo desearía que me dijeran algo así de bonito... Pero los tíos no son nada románticos... -.-"
EliminarOoooooh, aunque cada grupo se separe deberian seguir todos como en este fic. Nuy bonito :)
ResponderEliminarDeberían seguir así, todos amigos y cordiales XD
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