Título: My last first kiss
Autora:
Riz Aino
Pareja:
ChanYun (Chan + JaeYun) (TO1)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, college, romance, humor, fluff
Número de palabras:
1.297 palabras
Resumen:
JaeYun siempre ha estado enamorado de ChanHyuk… aunque por nada del mundo tiene
pensado decírselo… al menos, esos eran sus planes…
Notas: historia
escrita simple y llanamente porque me quería dar un caprichito y escribir algo
con dos de mis amores, aunque no sean un ship muy aceptado.
Comentario de autora:
algo bonito y cuchi para contrastar un poco, porque me encantan demasiado los
contrastes. Espero que os guste.
My
last first kiss
—La vas a liar parda —dijo KyungHo, en un
intento de desconcentrar a ChanHyuk, que estaba tratando de sacar uno de los
bloques de la torre del jenga con el máximo cuidado—. Vas a tirarlo todo
y me voy a reír muchísimo, hyung.
ChanHyuk le chistó y JaeYun no pudo evitar reír
quedamente ante aquello a pesar de que, cada vez que era el turno de uno o del
otro, ambos trataban de desconcentrar al contrario, ya fuera hablando, haciendo
movimientos raros en frente o soplando en sus cuellos u orejas. WoonGi a su
lado también se reía cada vez que alguna de esas situaciones se daba, lo cual
era muy a menudo. Se lo estaban pasando bastante bien a pesar de la reticencia
inicial a jugar a aquel jenga que había llevado KyungHo porque era el jenga
para parejas y tenía misiones bastante raras. Por el momento no les habían
tocado bloques con cosas escritas demasiado extrañas, pero JaeYun sabía
perfectamente que la suerte que estaban teniendo pronto debía de acabarse.
—Mierda —dijo KyungHo cuando ChanHyuk finalmente sacó el
bloque que llevaba un rato tratando de sacar—. ¿Por qué se te tiene que dar
todo bien, hyung?
—Porque soy el mejor —replicó ChanHyuk, con un
brillo divertido en su mirada que provocó un leve escalofrío en el cuerpo de
JaeYun.
El chico tuvo que tragar saliva y
después inspiró hondo para tratar de calmar a su corazón, que parecía querer
salírsele de su cuerpo solo porque había visto aquella sonrisa en el rostro de
ChanHyuk. Tenía que aprender a controlarse mucho mejor, a controlar sus
sentimientos, si al final iba a ver al mayor tan a menudo porque sus dos grupos
de amigos se habían acabado fusionando por azares del destino y ahora pasaban
bastante tiempo juntos. No quería que nadie se enterara de que tenía un crush
con ChanHyuk y lo que menos quería era que él se enterase porque realmente estaba
muy fuera de su liga y no quería por nada del mundo hacer el ridículo delante
de él —ni
delante de los demás para que no dejaran de hacer bromas con su crush—.
—Oh, este tiene algo escrito —dijo ChanHyuk al mirar el
bloque que había sacado—. “Daros un beso en los labios” —leyó—. Ostias, no
quiero besaros a ninguno en la boca.
—Claro que sí lo tienes que hacer, hyung —replicó KyungHo—.
Antes he tenido a WoongGi sentado en mis piernas mientras flirteaba conmigo
durante un rato, no te vas a morir por un beso.
—Te ha gustado, no mientas —comentó WoongGi, pero el otro
chico no le hizo caso y siguió hablando.
—Cuando me traje el juego lo hice porque quería que nos
volviéramos más amigos —dijo—. Es solo un beso, no es el fin del mundo.
—Claro que no es el fin del mundo, pero… —ChanHyuk
comenzó a decir, pero sus ojos se encontraron con los de JaeYun e
inmediatamente se calló.
—Sin peros, hyung —dijo WoongGi.
JaeYun no pudo evitar tragar saliva de nuevo porque los
ojos del mayor se habían clavado en los suyos y, a pesar de que seguía
rebatiéndole a los otros dos que no quería besar a nadie y tratando de
rehusarse, no dejaba de mirarlo. Su corazón latía desbocado dentro de su pecho
ante el simple pensamiento de que pudiera besar a ChanHyuk porque siempre se lo
había imaginado, siempre lo había querido, pero jamás se habría atrevido a
hacerlo realidad.
—A mí me ha tocado antes con WoongGi —dijo KyungHo—, así
que te toca darle un beso a JaeYun hyung sí o sí.
—Eso es, vosotros dos también tenéis que hacer algún reto
del juego, que por ahora os habéis librado —coincidió WoongGi.
—¿Qué? —no pudo evitar decir JaeYun al darse cuenta de
cómo había degenerado la conversación—. No, no… no creo que sea lo… mejor
—trató de excusarse, con su corazón latiendo demasiado rápido dentro de su
pecho sin que pudiera hacer nada por remediarlo, sintiéndose más nervioso de lo
que lo había estado nunca jamás.
—Claro… —coincidió ChanHyuk—. O sea, ninguna opción es
buena, no sé… pero… bueno, JaeYun es la opción menos mala…
—¿Qué? —volvió a repetir JaeYun, sin poder creerse lo que
acababa de escuchar.
—Eso es, hyung —dijo KyungHo—. Aquí hemos venido a
jugar. Dale un beso y así podemos seguir, sin dramas.
JaeYun abrió los ojos como platos y trató de negarse de
nuevo a lo que parecía que estaba a punto de pasar, pero cuando ChanHyuk se
levantó de su asiento y se acercó a él, simplemente no supo qué hacer porque el
mundo entero le estaba dando vueltas.
—JaeYun… —murmuró ChanHyuk, acercándose a su rostro—. No
quiero que me odies…
Y JaeYun quiso decirle que jamás lo había odiado y que
jamás lo odiaría y mucho menos por cumplir todos sus deseos besándolo, pero no
podía decir absolutamente nada y no pudo decirlo porque los labios de ChanHyuk
chocaron contra los suyos en un beso que fue demasiado breve, pero a la vez
demasiado intenso por todo lo que provocó en su interior. Cuando ChanHyuk se
alejó de él, JaeYun no pudo evitar seguirlo con la mirada, sintiendo que podría
morirse allí mismo de felicidad y de vergüenza y con demasiadas ganas de poder
seguir besando aquellos labios que estaba seguro que no iba a poder probar de
nuevo, a pesar de lo mucho que lo quería hacer… porque aquel había sido el
primer y último beso que se daría con ChanHyuk.
Después de aquello, el juego continuó, siguieron sacando
bloques de la torre uno tras otro, haciendo las pequeñas misiones y contestando
a las preguntas que en éstos estaban escritas, pero JaeYun no se pudo volver a
concentrar del todo porque todavía sentía en sus labios el cosquilleo del beso
que ChanHyuk le había dado y no pudo evitar quedársele mirando durante todo
aquel rato hasta que finalmente decidieron que ya era hora de dejarlo y volver
cada uno a su habitación en la residencia. KyungHo recogió rápidamente el juego
y se lo llevó, saliendo de la habitación de JaeYun, donde se habían apalancado,
y WoongGi lo siguió rápido como el rayo, dejando a ChanHyuk solo en la puerta,
despidiéndose de una forma un poco incómoda.
—Hasta…. mañana, supongo —dijo JaeYun, sin
querer alzar la cabeza porque sentía que si miraba a los ojos a ChanHyuk se iba
a poner rojo como un tomate y no se podía permitir aquello.
—Hasta mañana, JaeYun —respondió el mayor.
Y JaeYun pensó que después de la
despedida, ChanHyuk se iría y él volvería a su habitación a comerse la cabeza
rememorando una y otra vez aquel beso, pero lo que hizo ChanHyuk lo dejó
descolocado y maravillado por partes iguales porque llevó su mano derecha a su
rostro para alzarlo y después besó sus labios de nuevo, esta vez durante más
tiempo, moviendo su boca contra la suya hasta que JaeYun respondió. Cuando se
separaron, le dedicó una sonrisa encantadora y después se despidió de él,
dejando a JaeYun con el corazón latiéndole desbocado y completamente confuso
por lo que acababa de pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario