Título: I'll paint you wings (and I'll set you free)
Autora:
Riz Aino
Parejas:
JunSung (Love + JunJi) (OnlyOneOf)
Clasificación:
R
Géneros: AU, college, romance, fluff, smut, pwp
Número
de palabras: 2.063 palabras
Resumen:
a pesar de que JiSung nunca le hable de todo lo que le ronda por la cabeza,
JunHyung sabe que tiene muchas cosas por las que preocuparse… por eso, aunque
sea solo en sus dibujos, quiere liberarlo de todas sus cargas.
Advertencias:
cuerpos desnudos y relaciones sexuales insinuadas.
Notas:
esta historia es una especie de “continuación” de Canvas.
Podéis leerla de forma individual, pero si queréis saber cómo comenzó todo, es
bueno leer la otra historia también.
Comentario
de autora: dOra maar salió este mismo
día, solo que hace dos años y quería conmemorar que esta canción lleva
alegrándome la existencia con su perfección todo este tiempo. Espero que os
guste.
JunHyung se levantó de la cama con
lentitud, desembarazándose de los brazos de JiSung que abrazaban su cuerpo con
firmeza, no queriendo despertar al mayor, que seguía durmiendo profundamente
sobre su cama. Cuando salió de la cama, caminó también con lentitud por su
habitación, solo ayudado por la escasa luz que entraba por la ventana, los
primeros rayos del sol apareciendo por el horizonte. Había cosas por el suelo,
su ropa arrugada y la de JiSung, y no quería tropezarse y hacer ruido, por lo
que la fue recogiendo según se fue topando con ella. Cuando encontró sus
calzoncillos se los puso inmediatamente y después organizó la ropa del mayor,
colocándola sobre el respaldo de la silla. Para cuando estuvo todo recogido, ya
entraba un poco más de luz por la ventana y JunHyung no pudo evitar quedarse
fijamente mirando el cuerpo de JiSung sobre su cama, completamente desparramado
ahora que él no estaba allí, ocupando todo el colchón, las sábanas enredadas en
su cuerpo, en sus piernas, su rostro medio escondido entre sus brazos, su ceño
fruncido en el sueño.
Era completamente precioso.
Habían pasado ya varios meses desde
que había visto su cuerpo desnudo por primera vez, pero JunHyung no podía dejar
de quedarse impresionado por él, por la suave curva de su trasero o por la
firmeza de sus músculos, por los hermosos rasgos de su rostro. JunHyung había tocado
con la yema de sus dedos delicadamente aquella piel blanca y delicada, había
besado una y otra vez todos los rincones de su cuerpo, había dejado pequeñas
marcas que teñían su piel de morado durante varios días antes de desaparecer
como si nunca hubieran estado allí… y no podría cansarse nunca de seguir
haciéndolo. Todavía sentía que era un sueño poder tener al mayor de aquella
forma, desnudo sobre su cama, sobre todo, porque él nunca se habría atrevido a
hacer ningún movimiento con él, a pesar de lo mucho que siempre le había
gustado, habrían seguido siendo amigos por el resto de la eternidad si JiSung
no se hubiera ofrecido como modelo para un proyecto que tenía que entregar. Había
tenido que posar para él algunos días, completamente desnudo, y después de todos
los momentos que habían compartido juntos, habían empezado a buscarse el uno al
otro, sin poder mantener sus manos alejadas del cuerpo ajeno, hasta que finalmente
habían hablado y decidido intentar una relación. JunHyung todavía lo sentía
como un sueño porque no se lo podía creer, a pesar de que JiSung estaba allí
con él, en su cama, totalmente tangible.
JiSung hizo un pequeño ruidito
adorable en su sueño y cambió su postura, revelando aún más su cuerpo y su
rostro, haciendo visible en éste el estrés al que probablemente estaba sometido
aquellos días, con exámenes día sí y día también. No le había contado nada, no
le había dicho nada de cómo se sentía, pero JunHyung había pasado suficientes
años siendo su amigo para saber que JiSung en aquellos momentos tenía
demasiadas cosas en la cabeza en las que no podía dejar de pensar. Había bajado
un poco de peso por no alimentarse bien y los huesos de sus clavículas se
marcaban más de lo que lo hacían antes, de la misma forma que bajo sus ojos se
habían formado unos círculos oscuros por dormir poco y mal. JiSung no le había
dicho nada, pero JunHyung lo sabía a la perfección, por eso no había preguntado
cuando el mayor se había presentado la noche anterior en su habitación
queriendo sexo, queriendo mimos, queriendo que lo sujetara entre sus brazos y
lo hiciera olvidar todo. Con el sexo, con el orgasmo, había conseguido que se
olvidara de todo un rato, pero incluso en sus sueños las preocupaciones no
parecían dejarlo descansar del todo… por ese motivo, y por lo hermosa que era
la estampa que tenía ante sus ojos en esos momentos, bajo las primeras luces
del amanecer, JunHyung fue a por su cámara y le echó una foto a JiSung, para
después coger su cuaderno de bocetos y uno de sus lápices y comenzar a dibujar.
Porque si JiSung no era libre de
todos sus pensamientos ni durmiendo, él le dibujaría alas y lo liberaría de
ellos.
JunHyung comenzó a dibujar lentamente,
primero tratando de encontrar la forma perfecta en la que plasmar la postura en
la que el mayor estaba, o al menos una postura parecida, una postura en la que
podría borrar de su rostro su ceño fruncido y sus labios apretados, una postura
en la que podría dibujar como unas alas se desparramaban por su espalda,
cayendo sobre su cama, plumas suaves y sedosas por aquí y por allá. Una composición
de líneas suaves, delicadas, como JiSung, una composición con colores cálidos
gracias a las primeras luces del amanecer, una composición con la que JunHyung
quería expresar lo mucho que lo quería, lo mucho que se preocupaba por él y lo
mucho que lo necesitaba a su lado. Terminó de bocetear rápido la escena a pesar
de ser complicada y se decidió por trabajar en el escritorio para empezar con
el dibujo, en lugar de sobre sus piernas, tal y como lo había estado haciendo
hasta el momento, con la foto que le había tomado antes como referencia
principal, girando su cabeza hacia atrás de vez en cuando para poder seguir viendo
a JiSung en la cama y captar otros detalles que en la foto no se apreciaban
bien.
El sol ya se había alzado del todo y
JunHyung ya había plasmado la mayor parte del boceto en su forma final cuando
escuchó el frufrú de la tela tras él justo antes de notar los brazos de JiSung
abrazándose suavemente a su cuello desde atrás, posando su barbilla sobre la
parte alta de su cabeza y mirando por encima de él lo que estaba haciendo.
—¿Soy yo? —le
preguntó, con la voz grave, todavía tomada por el sueño. JunHyung asintió
moviendo su cabeza levemente—. Pervertido —le dijo—. Te gusta tanto mi cuerpo que
te pasas el día dibujándome desnudo.
—Sí —respondió.
Escuchó la risa de
JiSung tras él inmediatamente, separándose de él y se giró para verlo prácticamente
doblado por la mitad, riendo a carcajadas. Estaba seguro de que no se había esperado
aquella honesta respuesta, pero JunHyung nunca había sido una persona que
mintiera, quizás omitiera cosas para no hacer daño a los demás o a sí mismo,
pero no le gustaba mentir y, obviamente, no le iba a mentir cuando le podía
decir lo mucho que adoraba su cuerpo. Podía ser un pervertido, eso no lo negaba
tampoco, pero siempre decía la verdad y, mientras JiSung seguía riéndose, pudo
ver cómo la expresión todos los rastros de estrés y cansancio se habían borrado
de su rostro, por lo que se sintió algo aliviado, sabiendo que había sido su
respuesta la que había provocado aquello. Cuando JiSung terminó de reírse, le
dedicó una sonrisa encantadora y después aprovechó que JunHyung se había girado
hacia él para colocar sus rodillas a cada lado de sus caderas y sentarse sobre
sus muslos, todavía desnudo.
—¿Has dormido bien? —le
preguntó al mayor, echando su cabeza hacia atrás un poco para poder mirarlo a
los ojos, llevando su mano derecha hasta su rostro, retirando de su frente unos
mechones de pelo rebeldes, con cariño.
—En tus brazos,
siempre —respondió JiSung.
JunHyung no pudo evitar
que una sonrisa amplia se extendiera por su rostro, de la misma forma que no
pudo evitar aprovechar que había dejado su mano sobre el cuello de JiSung para
tirar de él hacia abajo y de esa forma tomar sus labios. El mayor sonrió dentro
del beso, que no fue más que un roce entre sus bocas, breve, pero cálido,
cariñoso y cuando se separaron, JiSung alargó sus brazos por detrás de él para
coger algo de su escritorio. Unos segundos más tarde veía la cámara en sus
manos, sus ojos fijos en la imagen que se podía ver en la pantalla, ampliada,
de su rostro, que era lo último que había estado dibujando JunHyung antes de
que se despertara.
—Tengo cara de idiota
mientras duermo —comentó. JunHyung negó con su cabeza y después cogió la cámara
de sus manos para mirar la foto.
—Simplemente tienes el
ceño fruncido —le dijo, señalando su frente en la foto y después llevó el mismo
dedo a la frente de JiSung—. Eres mucho más guapo sin ese ceño fruncido.
JiSung le dedicó entonces una
sonrisa encantadora, antes de dejar un corto beso contra su frente y JunHyung
sintió cómo el color se le subía a la cara, probablemente tendría las orejas y
las mejillas completamente rojas, pero no le importaba demasiado, porque JiSung
estaba allí, sobre él, desnudo y sonriendo. Llevó la cámara a su rostro y se
echó un poco más hacia atrás para capturar aquella estampa, provocando que JiSung
protestara un poco por la repentina foto. El mayor le quitó la cámara de las
manos y la volvió a dejar donde estaba antes, sobre el escritorio, para después
formar un puchero en sus labios y besar los de JunHyung tras unos segundos. El beso
fue algo más largo, un poco más intenso, sus lenguas entrando en contacto la
una con la otra por unos momentos incluso, humedeciéndolo, pero se separaron
antes de que fuera mucho más allá.
—¿Tienes examen
hoy? —le preguntó JiSung. JunHyung asintió.
—Esta tarde.
—¿Tienes que estudiar o…?
—Es un examen de dibujo
—le contó antes de que terminara su pregunta.
—¿Y sabes qué vas a
dibujar? —JiSung llevó sus manos a su flequillo y lo retiró un poco de su
frente. Ya no le caía tanto sobre los ojos porque se lo había cortado, pero seguía
estando por debajo de sus cejas.
—No hasta que no me den
el tema en el examen.
—Comprendo… —murmuró
JiSung, recolocándose un poco sobre él—. Entonces… no te importa que juguemos y
nos olvidemos de los exámenes hasta que te tengas que ir a la facultad,
¿verdad? —JunHyung negó con un movimiento de su cabeza—. Maravilloso.
JiSung susurró aquella
última palabra contra sus labios antes de volver a besarlo, esta vez de forma
mucho más intensa y JunHyung correspondió a su beso de la misma forma porque si
otro rato teniendo sexo podía hacer que JiSung se olvidara de todo lo que le
preocupaba, JunHyung no tenía ningún problema en cumplir con su deseo, además,
el cuerpo desnudo de JiSung, sobre sus muslos, estaba comenzando a provocar
reacciones en su propio cuerpo y no tenía el examen hasta después del almuerzo,
se podía permitir hacer feliz a JiSung y borrar de su cabeza todas sus
preocupaciones de nuevo con más sexo, hasta que llegara al orgasmo y no pudiera
pensar en nada más que en lo bien que se sentía. JunHyung ni siquiera tardó en
agarrar firmemente el cuerpo del mayor en sus brazos y levantarse, sin siquiera
dejar de besarse, pera llevarlo hasta la cama y repetir lo mismo que habían
vivido la noche anterior… aunque aquella vez con la facilidad de no tener que
desnudarse con precipitación porque JiSung estaba completamente desnudo y él
solamente tenía que bajarse sus calzoncillos. El dibujo que había comenzado de
JiSung desnudo sobre su cama quedó olvidado de momento sobre su escritorio,
siendo testigo de todo lo que pasaba en su habitación, pero JunHyung lo
retomaría y después lo guardaría junto con el lienzo en el que lo había pintado
desnudo por primera vez.
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