martes, 2 de julio de 2013

Butterfly


Butterfly


   Él era como una mariposa. Era estilizado y alto, era dulce, aun con su voz grave. Era jovial, amable, era hermoso y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Era una mariposa porque era bello, porque era delicado y porque a pesar de que muchos pudieran mal pensar de él, él era mi todo, mi mariposa, la persona que amaba. Y yo… yo era una oruga pequeña, arrugada y fea.

   -KyungSoo…- me llamó él con su voz ronca, intentando sonar meloso, pero no le salió, aun así, yo le sonreí.
   -Dime Channie…- contesté.
   -Quiero que vengas conmigo a un sitio- dijo mostrándome una gran sonrisa, pero yo negué con la cabeza, aunque tenía muchísimas ganas de ir con él.
   -No puedo, cariño, sabes que no puedo- fue lo que dije y su brillante sonrisa se apagó un poco- oh, por favor, no me gusta verte triste- puse mis manos en su rostro- estás mucho más guapo cuando sonríes, feliz.
   -¿Por qué?- preguntó haciendo un puchero.
   -Tengo que ensayar con BaekHyun- contesté- la canción del debut no la cantará solo él, somos ambos, así que…- me justifiqué.
   -Baek lo entenderá- dijo- es mi amigo y lo puedo comprar- sonreí- anda, déjalo por unas horas y vente conmigo un ratito- suspiré, pero después de un rato acacé por asentir- no te arrepentirás- comentó extendiendo su gran sonrisa para mí.
   -Eso espero.

   Me sacó de la habitación que compartía con JongIn y aprovechando que todavía no habíamos salido en ningún teaser, salimos a la calle si miedo a que nos reconocieran, como ya les pasaba a ZiTao y a JongIn. Caminamos por la nieve, agarrados de la mano y más tapados que un esquimal por el frío que hacía allí fuera.

   Caminamos un buen rato, sonriéndonos felices, pero yo a la vez estaba un poco triste, porque ya no podríamos estar juntos tan abiertamente, y eso me dolía. Pero estaba con ChanYeol, y en casa, ya podríamos estar todo lo juntos que quisiéramos. Solo tendríamos que echar a JongIn o a BaekHyun de la habitación a patadas, y listo.

   Mientras estaba sumido en mis pensamientos, habíamos llegado a un parque. Muchos niños jugaban con la nieve y también se montaban en los columpios y demás cacharros, haciendo caso omiso a sus preocupados padres. Sonreí.

   -Qué bonita estampa- comenté. ChanYeol me miró y sonrió por encima de su bufanda.
   -Sí, pero no era eso lo que quería enseñarte- dijo y yo lo miré extrañado- ya verás- agarró firmemente mi mano y tiró de mí hasta que llegamos a un árbol, donde se paró.
   -¿Un árbol era lo que me querías enseñar?- pregunté alzando una ceja, incrédulo, pero él negó- ¿entonces?
   -Fíjate bien allí- señaló un lugar y pude ver lo que él quería que viera. Había un pequeño gusano de seda que ese estaba envolviendo lentamente en su capullo. Miré a ChanYeol y sonreí- como me llamas mariposa, pensé que esto te gustaría- comentó.
   -Me gusta mucho- murmuré feliz.
   -Dentro de una semana se convertirá en una bonita mariposa- susurró en mi oído- ¿te gustaría venir conmigo a verlo?- asentí con una gran sonrisa y él me dio un beso en la mejilla- tú piensas que yo soy una hermosa mariposa y que tú eres una oruga- comentó- pero es al revés… tú eres mi hermosa mariposa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario