Butterfly
Él
era como una mariposa. Era estilizado y alto, era dulce, aun con su voz grave.
Era jovial, amable, era hermoso y siempre estaba dispuesto a ayudar a los
demás. Era una mariposa porque era bello, porque era delicado y porque a pesar
de que muchos pudieran mal pensar de él, él era mi todo, mi mariposa, la
persona que amaba. Y yo… yo era una oruga pequeña, arrugada y fea.
-KyungSoo…- me llamó él con su voz ronca, intentando sonar meloso, pero
no le salió, aun así, yo le sonreí.
-Dime Channie…- contesté.
-Quiero que vengas conmigo a un sitio- dijo mostrándome una gran
sonrisa, pero yo negué con la cabeza, aunque tenía muchísimas ganas de ir con
él.
-No
puedo, cariño, sabes que no puedo- fue lo que dije y su brillante sonrisa se
apagó un poco- oh, por favor, no me gusta verte triste- puse mis manos en su
rostro- estás mucho más guapo cuando sonríes, feliz.
-¿Por qué?- preguntó haciendo un puchero.
-Tengo que ensayar con BaekHyun- contesté- la canción del debut no la
cantará solo él, somos ambos, así que…- me justifiqué.
-Baek lo entenderá- dijo- es mi amigo y lo puedo comprar- sonreí- anda,
déjalo por unas horas y vente conmigo un ratito- suspiré, pero después de un
rato acacé por asentir- no te arrepentirás- comentó extendiendo su gran sonrisa
para mí.
-Eso
espero.
Me
sacó de la habitación que compartía con JongIn y aprovechando que todavía no
habíamos salido en ningún teaser, salimos a la calle si miedo a que nos
reconocieran, como ya les pasaba a ZiTao y a JongIn. Caminamos por la nieve,
agarrados de la mano y más tapados que un esquimal por el frío que hacía allí
fuera.
Caminamos un buen rato, sonriéndonos felices, pero yo a la vez estaba un
poco triste, porque ya no podríamos estar juntos tan abiertamente, y eso me
dolía. Pero estaba con ChanYeol, y en casa, ya podríamos estar todo lo juntos
que quisiéramos. Solo tendríamos que echar a JongIn o a BaekHyun de la
habitación a patadas, y listo.
Mientras estaba sumido en mis pensamientos, habíamos llegado a un
parque. Muchos niños jugaban con la nieve y también se montaban en los
columpios y demás cacharros, haciendo caso omiso a sus preocupados padres.
Sonreí.
-Qué
bonita estampa- comenté. ChanYeol me miró y sonrió por encima de su bufanda.
-Sí,
pero no era eso lo que quería enseñarte- dijo y yo lo miré extrañado- ya verás-
agarró firmemente mi mano y tiró de mí hasta que llegamos a un árbol, donde se
paró.
-¿Un
árbol era lo que me querías enseñar?- pregunté alzando una ceja, incrédulo,
pero él negó- ¿entonces?
-Fíjate
bien allí- señaló un lugar y pude ver lo que él quería que viera. Había un
pequeño gusano de seda que ese estaba envolviendo lentamente en su capullo.
Miré a ChanYeol y sonreí- como me llamas mariposa, pensé que esto te gustaría-
comentó.
-Me
gusta mucho- murmuré feliz.
-Dentro de una semana se convertirá en una bonita mariposa- susurró en
mi oído- ¿te gustaría venir conmigo a verlo?- asentí con una gran sonrisa y él
me dio un beso en la mejilla- tú piensas que yo soy una hermosa mariposa y que
tú eres una oruga- comentó- pero es al revés… tú eres mi hermosa mariposa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario