Your
Eyes
-“¿Qué fue lo que te enamoró de mí?”
Esa fue la insólita pregunta que me hizo mi
novio cuando ambos nos quedamos solos en casa, ya que los demás se habían ido
al cine a ver cualquier película de tiros y porrazos que hubiera en la
cartelera, aprovechando que los miembros de EXO-M habían vuelto a Corea. Me
quedé en silencio durante unos momentos, asombrado por lo repentino de la
pregunta y también porque no tenía una respuesta clara para contestarla.
No había sido ningún chispazo y ala, no,
primero habíamos sido conocidos, después amigos, y al final, poco antes de
nuestro debut, nos habíamos declarado. Así que, no había sido solo una cosa que
la que me hubiera hecho enamorarme de él. La verdad es que me había enamorado
de todo el conjunto. Así que, tras inspirar hondo, le di mi respuesta.
-Todo, me enamoré de todo- él bufó, pero yo
seguí- me enamoré de tus ojos grandes y negros, de tos labios gruesos, de tu
piel blanca, de tu voz suave y dulce, de tu personalidad a veces cambiante, de
cómo me tratas a mí y a los demás- llevé una mano a su rostro y acaricié su
mejilla- me enamoré de todo lo que eres tú- él sonrió y se dejó acariciar- te
amo- acerqué mi rostro al suyo, agarrándolo levemente de la nuca y rocé mis
labios con los suyos de una manera suave al principio, pero luego algo más demandante,
introduciendo mi lengua en su boca y saboreándola entera, mientras lo iba
recostando sobre el sofá. Cuando nos separamos, faltos de oxígeno, no paramos
de mirarnos a los ojos fijamente mientras reponíamos el aire que nos faltaba y
sin decir palabra, supimos lo que ambos queríamos.
La ropa voló entre toques y caricias. Los
suspiros y gemidos entrecortaban los besos y el clímax nos llegó a ambos tras
embestir su cuerpo una y otra vez. Salí de él y me lamenté de no haber cogido
un condón al ver mi semen salir de su cuerpo y manchar el sofá, aunque seguro
que él lo lamentaría aún más.
-Te amo- lo oí murmurar y sonreí, aunque una
duda asaltó mi mente.
-¿Qué fue lo que te enamoró de mí?- le
pregunté y ´le me miró fijamente. Pasó un buen rato en silencio, pensando su
respuesta, como antes había hecho yo, hasta que unos minutos después, me
contestó.
-Si te soy sincero…- se calló y yo me quedé
en tensión.
-Sí, sé sincero, por favor, KyungSoo-
murmuré animándolo a seguir y él cogió aire para continuar.
-Lo primero en lo que me fijé de ti fue en
tus ojos- contestó- tus ojos sinceros, tus ojos marrones, me parecieron
hermosos… y creo… que fue a partir de ahí… cuando… me fui enamorando de ti
lentamente… JunMyeon…- hice un puchero y él me atrajo hacia sí para abrazarme y
al final acabé sonriendo contra su cuello- ¿estás decepcionado?- preguntó y yo
negué con mi cabeza.
-No… solo abochornado…- contesté- nadie me
había dicho nunca que le gustaran mis ojos…
-Siempre hay una primera vez para todo-
contestó divertido- pero en serio, te amo mucho y ahora es todo lo que amo de
ti y no solo tus ojos…
-Me alegra saber eso- murmuré y deposité un
beso en su cuello blanco- te amo.
-Y yo a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario