Cásate Conmigo

Cásate Conmigo

            ―Cásate conmigo ―fue lo que salió de los labios de un tímido JongIn que, con una rodilla hincada en el suelo y la vista fija en este, dejó sorprendido a la persona que estaba ante él.

            El otro chico tragó saliva, no podía creerse que aquello estuviera sucediendo. Llevaban juntos más de tres años y alguna vez que otra habían hablado de aquello, pero BaekHyun jamás pensó que su cosita linda le pidiera algo así. Sonrió casi imperceptiblemente, estaba emocionado y quería decirle que sí rápidamente para poder celebrar cuanto antes en la cama la buena noticia. Sin embargo, también quería molestar a JongIn un poco, no se lo iba a poner tan fácil y luego le recompensaría el mal rato.

            ―¿Así que por esto era todo el secretismo que te traías con SeHun los últimos días? ―preguntó BaekHyun haciendo que el otro alzara su cabeza y lo mirara durante unos segundos antes de volver a desviar su mirada―. Sabía que tenía que ser algo grande para que me mantuvieras al margen durante dos semanas. Te ha quedado muy bonito todo. Las flores, la cena, las velas, la decoración… Muy bonito…

            ―Y… ¿Qué dices? ―preguntó JongIn un poco impaciente.

            ―Que no ―el otro chico alzó la cabeza sorprendido. Su boca y sus ojos estaban abiertos al máximo, sin poder creerse lo que acababa de escuchar.

            ―Baek… Yo… Yo pensé que… ―se mordió el labio inferior, que había comenzado a temblarle levemente―. Yo… ―sus ojos comenzaron a aguarse, así que el otro llevó una mano a su mejilla.

            ―No llores, pequeño…

            ―Pero… ¿por qué…? ―preguntó―. ¿Ya no me quieres?

            Aquella pregunta le caló en el alma a BaekHyun que decidió no seguir más con aquello. No quería que el otro llorara como parecía estar a punto de hacer, ni tampoco que dudara de que lo quería, porque lo hacía y mucho. El chico sonrió levemente y se acercó a JongIn para darle un leve beso en los labios.

            ―Claro que te quiero, tonto ―susurró contra estos―. También quiero casarme contigo… ―JongIn se abrazó a él fuertemente, cortándole la respiración.

            ―Entonces… ¿por qué…? ―preguntó sollozando contra su cuello.

            ―Porque he estado dos semanas muy solo pensando demasiado ―fue lo que contestó, abrazando al otro contra su cuerpo.

            ―No sabes cuánto te odio por esto ―murmuró JongIn soltando una leve risa.

            ―Yo también te odio mucho… ―respondió BaekHyun con una sonrisa de oreja a oreja.