domingo, 2 de febrero de 2014

Dead or Alive: The Misconceptions of Time

Capítulo 2
Beautiful Stranger

            Los siguientes días fueron iguales para ZiTao. Se pasaba las mañanas en blanco en el instituto, sin poder atender a las clases porque solo podía pensar en SeHun, si estaría bien, si le había pasado algo o si había desaparecido. No podía concentrarse en nada, ni siquiera podía concentrarse en darle largas a JongIn, por lo que este estaba un poco más pesado de lo normal.

            Pero no podía evitarlo. Ya habían pasado cinco días. Que no se acordara el domingo no era gran problema, el lunes podía ser un poco tarde, pero no demasiado. Ya era jueves y no había habido ningún avance. Su madre tampoco lo llamaba con nada que hubiera descubierto en los libros de la familia y eso lo ponía aún más nervioso y lo mosqueaba más.

            Cada día que pasaba sabía con más certeza que SeHun no era un fantasma corriente.

            Las clases terminaron y el chico recogió rápidamente sus cosas. Tenía que regresar lo más pronto posible a casa para quedarse tranquilo. Sin embargo, cuando se colgó la mochila del hombro y se dispuso a salir de la clase sin siquiera despedirse de sus amigos, una mano lo detuvo. El chico se giró, encontrándose con la penetrante mirada de JongIn puesta sobre él.

            —¿Dónde vas con tanta prisa? —le preguntó.
            —A casa —contestó. JongIn se acercó a él hasta que sus carnosos labios rozaron la oreja de ZiTao.
            —¿Otra vez ese fantasma? —el chico asintió levemente—. Recuerda que según la Biblia de tu familia no puedes enamorarte de un fantasma.
                        —Lo sé. No hace falta que me lo recuerdes —respondió—. Solo tengo que ayudarlo a regresar al lugar al que le pertenece y todo volverá a ser como antes.
            —Te extraño —susurró JongIn—. Quiero volver a tenerte entre mis brazos.
            —Eso no sé si volverá a ser posible.
            —Tao —suspiró el otro—. No me hagas esto.

            ZiTao se separó de él y miró a su alrededor. Ya no quedaba nadie más en la clase que ellos dos.

            —Puede. Algún día —contestó—. Pero no ahora —se dio la vuelta para marcharse de nuevo, pero esta vez fue retenido por la cintura.
            —Buena suerte con el fantasma —susurró el chico dejando un leve beso en su nuca antes de soltarlo.

            Cuando ZiTao regresó a casa se encontró con SeHun sentado en el último escalón de la escalera que subía hasta el piso superior. El recién llegado se acercó a él y se sentó a su lado.

            —¿Por qué estás aquí? —preguntó.
            —Quería saber cuándo regresabas —contestó el otro.
            —¿Has recordado algo? —dijo esperanzado ZiTao. El fantasma negó con la cabeza y el dueño de la casa suspiró casi imperceptiblemente.
            —Lo siento —murmuró SeHun.
            —No es tu culpa. A veces se tarda algo más —respondió—. No es lo normal, pero a veces sucede —intentó animarlo. El otro sonrió levemente y apoyó su cabeza contra los barrotes de hierro de la barandilla. ZiTao se mordió el labio inferior.

            Aquello no era verdad. Los fantasmas solían acordarse de cómo había sido su muerte como mucho a los dos días de que hubiera sucedido y eso era si había ocurrido de una manera traumática, un accidente o un asesinato. No era nada normal lo que estaba pasando con SeHun.

            Parecía uno de los tantos que lo habían visitado. No comía, no dormía, no necesitaba ir al baño, mas esto era lo único, lo demás era todo nuevo para ZiTao y no sabía qué podía esperar.

            —Me gustaría ir mañana contigo al instituto —comentó el fantasma de pronto, así que el moreno lo miró—. Encerrado todo el día en casa me aburro.
            —Podría ser bueno —dijo—. Y luego podría llevarte al centro por si algo te es familiar y así puedes recordar cosas —SeHun se despegó de la barandilla y lo miró con una gran sonrisa que hizo que a ZiTao se le encogiese el corazón.

☆☆☆

            A la mañana siguiente, ZiTao salía de casa junto a SeHun después de darle unas breves indicaciones. No podría hablar con él a no ser que estuvieran completamente solos y no podía molestarlo a él ni a nadie durante las clases. La última indicación era la más importante porque si no la cumplía, se pasaría hasta el juicio final como un alma errante, desdichada y que basaría su existencia en hacer la vida imposible a los vivos.

            Nada más pisar la calle, vio a JongIn en la esquina, esperándolo. Suspiró y se dirigió hacia él. No podía evitarlo, vivía a un par de casas de distancia. Lo había intentado en un par de ocasiones pero aunque al otro no le gustaba nada madrugar, lo esperaba desde muy temprano en la calle.

            —Buenos días —saludó ZiTao.

            Segundos después, era agarrado y estampado contra los muros de una de las casas, a la vez que los carnosos labios del otro se apoderaban de los suyos, demandantes. Succionó su boca, lamió con su lengua los labios ajenos y luego ingresó su lengua tras hacer que ZiTao soltara un suspiro, explorando así su boca a primera hora de la mañana. Cuando se separó, dejó un pequeño mordisco en los labios de ZiTao con una sonrisa.

            —Ahora son buenos… —murmuró antes de que el otro le diera un golpe en el brazo—. Ah —se quejó.
            —¿Pero qué haces? —preguntó ZiTao. El moreno le dirigió una mirada de disculpas a SeHun, pero este simplemente estaba riendo divertido—. Estamos a dos metros de tu casa, ¿qué pasa si nos vuelven a pillar?
            —Sabes que no me importa —contestó.
            —Pero a mí sí —lo apartó de su camino—. Además, compórtate. Hoy no estoy solo —dijo antes de echar a andar hacia el instituto, seguido de SeHun, que seguía riendo por lo que acababa de ver.

            JongIn tardó unos momentos en procesar la información, pero luego comenzó a mirar de un lado a otro. Todavía no podía creer que su Tao fuera un espiritista y pudiera ver a los muertos, pero después de verlo en acción varias veces no tenía duda de ello, además, jamás podría llamarlo loco, de hecho, era el que estaba más cuerdo de los dos. Sin embargo todavía no estaba acostumbrado a aquello.

            La mañana después de aquello pasó tranquila. ZiTao pudo concentrarse por fin en las malditas clases y prestó toda la atención que no había puesto en toda la semana. Ahora que sabía que SeHun estaba detrás de él, observando todo con curiosidad, estaba mucho más tranquilo.

            Después de clases, se quedó con sus amigos hablando unos momentos y luego fue al entrenamiento de baloncesto que se había estado saltando todos los anteriores días. El profesor ocupado de aquel club le puso como castigo dar vueltas a la pista de fútbol todo lo que durara el entrenamiento de los demás y él no se quejó por ello.

            ZiTao corría por la pista, seguido de SeHun, que lo acompañaba en su castigo. El fantasma podía correr todo lo que quisiera, no se cansaría nunca.

            —Tengo curiosidad por saber quién es ese chico que te abordó esta mañana —le comentó el castaño cuando habían dado ya dos vueltas.
            —Mi mejor amigo —contestó.
            —¿Tú te besas con tus mejores amigos? —cuestionó SeHun.
            —Bueno… Digamos que tengo una relación especial con él —terminó diciendo—. No somos amigos, pero tampoco somos novios.
            —Comprendo —murmuró el otro con una sonrisa.

☆☆☆

            Después del castigo cogieron el metro que los llevaría hasta el centro y luego pasearon por las calles, intentando que SeHun recordara algo al pasar por un lugar que seguro tenía que reconocer. El fantasma iba mirando todas y cada una de las tiendas del lugar, observaba a los transeúntes y buscaba en su mente, pero no podía encontrar nada más que al chico de cabello castaño claro y rostro femenino.

            Cuando se iban a dar por vencidos y volver a casa, SeHun se detuvo y ZiTao tuvo que volverse para ver qué era lo que había pasado. El chico señalaba un establecimiento. El moreno se fijó en la dirección y vio que era una cafetería. Se acercó al castaño y le preguntó en un susurro:

            —¿Recuerdas ese lugar? —SeHun asintió—. Entremos entonces.

            Los dos se acercaron al lugar y entraron. Se trataba de una cafetería de varias plantas en la que vendían prácticamente de todo según rezaba el panel que tenían tras el mostrador. Después de observarlo todo detenidamente, se sentaron en una de las mesas más alejadas, detrás de una columna, para poder hablar con tranquilidad y esperaron a que les tomaran el pedido.

            Fue un chico muy alto y rubio quien los atendió. Tenía el rostro serio, pero era bastante atractivo. ZiTao pidió un té y luego comenzó a entablar conversación con SeHun.

            —¿Te viene algo más a la mente? —el otro negó.
            —Simplemente he visto la cafetería y me ha resultado familiar —contestó.
            —Bueno. Eso es un avance —comentó ZiTao, dedicándole una gran sonrisa.

☆☆☆

            El sábado y el domingo también fueron a aquel lugar. Pasaron la tarde del primer día intentado que SeHun pudiera reconocer algo más, pero no había manera de que aquello sucediera. El segundo día, tampoco pudo recordar nada, pero al menos no se desperdició el día.

            —Creo que el camarero alto está interesado en ti —comentó SeHun. ZiTao negó con la cabeza ya que aquello no podía ser posible—. Sí. Está todo el rato mirando hacia aquí, observándote con una sonrisa.
            —No digas tonterías —sentenció.

            Sin embargo, minutos después, cuando el camarero alto fue a llevarle el té, dejó otra bebida sobre la mesa: un Bubble Tea.

            —Perdona —dijo ZiTao—. Yo solo he pedido el té —el camarero negó con la cabeza.
            —Invita la casa —contestó con una sonrisa antes de alejarse.
            —¿Has visto como está interesado en ti? —comentó SeHun. El moreno le echó una mirada asesina y el otro rio.
            —No creo que lo haya hecho por eso, seguro que luego me hace pagarlo —respondió.
            —Yo no lo creo.

            Pasaron todo el día en el lugar, pero SeHun no pudo recordar absolutamente nada.

            Al llegar a casa, ZiTao dejó a SeHun en el salón y fue al piso superior a darse una ducha. No tenía ganas de cenar, a pesar de que él siempre tenía hambre.

            SeHun no recordaba nada, su madre no llamaba con noticias y él se estaba volviendo loco.

            Se desnudó en el baño y luego se metió en la ducha. Los chorros de agua caliente chocaban contra su piel, destensando sus músculos y el chico pudo relajarse un poco. Llevaba una semana demasiado estresado y eso no podía ser bueno, así que dejó de pensar en todo lo que le había sucedido desde que SeHun había entrado en su vida.

            Una media hora después salía del baño con una toalla anudada en la cintura y otra sobre los hombros, con la que se secaba el pelo. Entró a su habitación y se quedó de piedra al ver sobre su cama, con solo el bóxer puesto, a JongIn. Abrió los ojos como platos y cerró la puerta de la habitación antes de que a SeHun se le ocurriera subir y ver aquello.

            —¿Cómo has entrado?
            —La puerta de la cocina se puede abrir desde fuera, tiene truco —contestó como si nada.
            —¿Te ha visto SeHun?
            —Ni idea. Te recuerdo que yo no veo fantasmas —contestó, pero en ese momento se dio cuenta de algo—. ¿Se llama SeHun?
            —Sí. Ahora vete —pidió.
            —¿No me irás a echar así? —señaló su entrepierna. Su miembro estaba levemente erecto—. Solo con verte semidesnudo me provocas estas cosas.
            —Largo —JongIn se levantó de la cama y se acercó a ZiTao.
            —No —contestó antes de besar sus labios.

            Agarró con una de sus manos la nuca de ZiTao y con la otra lo atrajo hacia su cuerpo, tomándolo por la cintura. El dueño de la casa era un poco más alto que él, también tenía más fuerza, pero una vez JongIn besaba sus labios era como un muñeco de trapo.

            Se dejó arrastrar hasta la cama, quitarse la toalla de la cintura y quedar completamente desnudo ante él. Las manos de JongIn eran fuego contra su piel y las suyas no dudaron en comenzar a acariciar el moreno cuerpo que tenía junto a él, llevándolas hasta la cinturilla elástica del bóxer. El otro entendió su intención y lo ayudo a quitarle la prenda, quedando ahora amos desnudos.

            —No tengo condones… —un mordisco de JongIn en su clavícula y un jadeo a modo de respuesta—. Ni tampoco lubricante…
            —No importa —el chico se dejó morder también—. Solo toquémonos hoy.
            —Perfecto.

            JongIn se colocó sobre ZiTao y comenzó a frotar sus miembros, al principio suavemente, luego de una forma más desesperada. El moreno correspondía el movimiento, haciéndolo más salvaje. Los gemidos no tardaron en dejarse oír, chocando contra las paredes de la habitación y los labios tampoco esperaron mucho más para buscarse y comenzar a devorarse mutuamente.

            A medida que los roces se iban incrementando en velocidad, los labios comenzaron a chocar contra nariz, barbilla, pómulos, no podían encontrar los otros, pero aun así, no dejaron de besarse. El ritmo acelerado los hizo ver las estrellas minutos después y ambos se corrieron sobre sus torsos, pringándose de semen que se pegaba a sus cuerpos por culpa del sudor.

            —No sé para qué me he duchado… —murmuró ZiTao entre jadeos.
            —Ahora podemos darnos… Una ducha juntos… —susurró JongIn tumbándose sobre su pecho, abrazándose a su cuerpo.
            —Vamos —el dueño de la casa intentó levantarse, pero el otro lo ancló al colchón.
            —Pero ahora no… —dijo—. Llevamos un mes sin hacer esto y necesito de ti —se levantó un poco del cuerpo de ZiTao, dedicándole una sonrisa torcida antes de besar sus labios de nuevo.

☆☆☆

            A la mañana siguiente, ZiTao se dio una ducha con JongIn y luego ambos se dirigieron a la planta baja a desayunar, bajo la atenta mirada de SeHun, que no paraba de reír como si fuera un desquiciado. Aquello le confirmó al chico que lo había oído absolutamente todo, por eso no se atrevía a mirarlo a los ojos.

            Los tres fueron al instituto, juntos y cuando acabaron las clases y el entrenamiento, ZiTao y SeHun se dirigieron a la cafetería que el último había señalado como conocida para él.

            Así pasó el resto de la semana.

☆☆☆

            El domingo de nuevo salieron de casa dispuestos a pasar todo el día en la cafetería, sin embargo, cuando ZiTao abrió la puerta de la casa se encontró ante ella a una persona muy conocida. Era un chico, un poco mayor que él, pero que por su aspecto parecía menor. Era bajito, moreno y tenía unos mofletes que eran el encanto de toda abuela. Se llamaba MinSeok y vivía en la casa de enfrente con su madre y su hermano menor, JunMyeon, uno de los compañeros de clase de ZiTao y al que consideraba su amigo.

            —Oh, MinSeok —dijo sorprendido—. ¿Qué haces aquí?
            —Venía a traerte esto —levantó una bolsa que llevaba en la mano derecha y se la entregó al chico, que miró en su interior, viendo algunas fiambreras con comida saludable. Le sonrió y lo hizo pasar al interior de la casa.
            —Muchas gracias —llevó la bolsa hasta la cocina y guardó la comida en el frigorífico. MinSeok y SeHun lo seguían, el primero tranquilamente y el segundo, confuso—. No sé qué es lo que haría yo sin vosotros —le dio un abrazo al chico.
            —No comerías bien —le contestó el otro correspondiendo el abrazo—. ¿Ibas a salir? —ZiTao asintió—. Entonces no te entretengo más.

            Hicieron en camino inverso y luego se despidieron en la entrada. MinSeok se dirigió a su casa, la de enfrente y ZiTao echó a andar hacia la parada de metro para poder ir al centro. Cuando doblaron la esquina, SeHun se acercó a él para poder hablarle.

            —¿Quién era? —le preguntó.
            —MinSeok, el hermano mayor de JunMyeon —el castaño asintió. Conocía al chico bajito y de piel blanca amigo de ZiTao, al igual que también conocía al otro chico de ojos grandes llamado KyungSoo.
            —No se parecen mucho —comentó.
            —Entonces el día que veas a JongDae, el hermano de JongIn, dirás que es adoptado —rio ZiTao—. No se parecen absolutamente en nada.

            Siguieron su camino y una media hora después, entraban en la cafetería y se sentaban en la mesa de siempre, alejados de la vista de los demás. ZiTao sacó sus libretas para hacer los deberes y que así no se viera demasiado sospechoso, ya que un chico solo que se sienta alejado y no hace nada más que mirar a la pared mientras habla es algo que llama bastante la atención. Luego esperaron a que el camarero de siempre les llevara el té y el Bubble Tea de regalo.

            El chico rubio siempre hacía aquello y aunque ZiTao intentara rechazarlos, el otro no lo dejaba.

            —Tienes muchos pretendientes —le comentó SeHun—. JongIn, el camarero alto… —enumeró.
            —No son pretendientes —replicó el moreno.
            —¡Venga ya! El camarero está ligando contigo y JongIn y tú tenéis sexo —el chico casi escupe el buche que se había bebido, pero finalmente lo pudo tragar sin llamar mucho la atención.
            —No digas esas cosas —un sonrojo se apoderó de sus mejillas.
            —¿Por qué no? Si es la verdad —preguntó—. Deberías sentirte afortunado.

            ZiTao negó con la cabeza. SeHun había comenzado a tomarse confianzas. Ya llevaban tres semanas juntos y no habían hecho ningún avance en cuanto a porqué el chico seguía sin recordar las cosas ni porqué era tan diferente a todo lo que el moreno se había encontrado con anterioridad.

            Su madre seguía sin tener tampoco explicación. La había llamado hacía unos días y le explicó que estaba buscando en todos los libros, pero que no encontraba absolutamente nada.

            En ese momento, SeHun se levantó de la silla en la que estaba sentado como si tuviera un resorte y antes de que el otro pudiera preguntar qué le pasaba, salió corriendo. ZiTao se quedó en estado de shock durante unos segundos, pero después sacó del bolsillo de sus pantalones el dinero justo para pagar el té y lo dejó sobre la mesa antes de salir corriendo en pos del fantasma.

            —¡He dejado el dinero en la mesa! —le gritó al camarero alto antes de salir por la puerta.

            Una vez fuera miró a un lado y a otro, buscando a SeHun, hasta que dio con él, algunos metros más adelante. Echó a correr gritando su nombre, importándole bien poco lo que las demás personas pudieran pensar de él y de lo que hacía, él solo quería alcanzar a SeHun y detenerlo.

            Lo veía alzándose entre la multitud, su cabello castaño y su chaqueta vaquera azul claro. Sabía que lo estaba escuchando, sabía que oía cómo lo llamaba, pero no se giraba hacia él, parecía desesperado, parecía que estaba intentado encontrar algo.

            Un par de personas se pusieron en su camino y SeHun tuvo que aminorar su paso, esta acción fue aprovechada por el otro para poder alcanzarlo justo cuando se disponía a cruzar la calle con el semáforo rojo para los peatones. Lo agarró del brazo y tiró de él hasta que ambos estuvieron en un callejón, a salvo de las miradas de los demás.

            —¿Qué te pasa? —preguntó ZiTao mientras intentaba recuperar el aliento—. ¿Por qué has salido corriendo?
            —Yo… Me ha parecido ver al chico que recuerdo —ZiTao suspiró—. Por eso he salido corriendo, pero ha desaparecido entre la multitud.

            En ese momento, ZiTao se dio cuenta de que la piel de SeHun era mucho más clara de lo que lo era antes y aquello le dio muy mala espina. No podía estar comenzando a desaparecer.



8 comentarios:

  1. JONGIN SIGUE MARCANDO TERRITORIO OMG ME DA *^*

    Y después de esta introducción tan... elocuente (?) voy a intentar comentarte algo más o menos decente XD

    No, en serio, estoy un poco en shock. Jongin me deja pillada pero es que me encanta asdafafsdfasdfa Y SeHun despollado perdido por ahí, pls, qué le pasa a este chiquillo? XDDDDDD Yo dudo mucho que me riese de una forma tan descarada, por fuera estaría más bien en plan poker face y luego dejaría caer algunas indirectas para avergonzar a los implicados LOL (((lo he hecho))) e_é

    Al final vas a acabar tolerando el TaoRis, sobre todo si empiezas a dejarlo caer por ahí XDDD Por un momento he pensado que Kris veía a SeHun y por eso dejaba el bubble tea, pero luego he pensado en que se supone que un fantasma no come ni bebe ni nada y por tanto sería estúpido, así que ya no sé qué pensar LMAO Por otra parte, es posible que Kris vea a SeHun y sepa lo que le pasa en realidad y por esa deja el bubble tea e_é O simplemente es que le mola Tao y yo estoy aquí emparanoiada por gusto, you know XDDDDD

    Al final con la tontería se me ha hecho tarde y sigo despierta con el comentario a medio hacer LOL

    Ha habido partes que no he pillado del todo (en plan un párrafo o cosa así). Pero no estoy muy segura de si es porque yo estoy empanada o porque estaban mis padres viendo la tele y no me podía concentrar, así que no creo que haya que darle mucha importancia (?) However te lo digo por si acaso, por si quieres darle un repaso o algo (?) A lo mejor te lo han beteado y todo y soy yo, que estoy empanada XD

    EN SERIO QUE NO SUPERO A JONGIN, NO, NOPE, NO, ADIÓS, REGÁLAME UNO QUE TENGA A UN TAO Y AUN SEHUN DE COMPLEMENTOS, EN PLAN BARBIE (????????) Y SI VA CON COCHE Y CASA YA LO PETAMOS 8DDD (se me ha venido a la mente la Barbie, vale XDDD)

    Ugh, hoy estoy tonta, espero que me lo puedas perdonar ;w; Este comentario no va a ser tan largo como los otros que te he dejado (creo), pero el cerebro ya no me riega muy bien y aun así no quería dejar pasar la oportunidad de comentarte, espero que no te importe >//<

    Me he quedado tó loca con el final D: SEHUN NO PUEDE DESAPARECER TODAVÍA, NO, ME NIEGO DDD: Aunque lo mismo no es que esté desapareciendo, no? Pero Tao no puede saberlo porque no tiene ni idea de lo que está ocurriendo D: Qué niño más cortito (?) Aunque, claro, teniendo en cuenta lo enrevesada que soy yo para estas cosas, se lo perdono u///u

    De verdad que tengo unas ganas de leerlo entero ;;;;;;;; Aunque me da no sé qué saber el final por todo lo que está ocurriendo entre Jongin y Tao también... Además, por alguna razón, tengo la sensación de que también va a haber follón con LuHan (?????????) Porque LuHan es el que está con SeHun cuando muere, insisto! ò3ó

    En fin, una vez más, muchas gracias por esta historia <3 Espero que estés mejor de tus mareos y que lleves bien los exámenes >//< Lo mismo en marzo voy a Granada, por si lo quieres saber (???) XD

    Thank you~ <3

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    1. Una introducción muy muy elocuente, sí señora XD

      Well... con JongIn y su personalidad en este fic tengo un problema... (creo que varía según mi estado de ánimo y eso no es bueno) Y bueno, SeHun... pues... él es especial... (como yo... que me río mucho cuando pasan esas cosas y luego no puedo mirar a la cara de los implicados)

      Con lo del TaoRis simplemente estoy empezando a intentar apreciarlo... y mujer... no te emparanoyes que daré la respuesta a esa cuestión en breves... el fic no es muy largo (claro que tampoco puedo meterle mucha chicha... es algo simple)

      La verdad es que no me lo han beteado (mi beta habitual está muy ocupada y no me tiene tiempo así que lo mismo hay cosas sin coherencia)

      Yo también quiero algo así... pero que me venga con Kris y de complementos ya veré qué se me ocurre XD

      No te quedes to loca, tú tranquila, ya verás qué es lo que pasará con el desaparecimiento y bueno... Tao es que es un poquito cortito... me vas a perdonar pero es la verdad (?)

      Ya queda menos!! La verdad es que queda muy poco... 3 capítulos y un Epílogo de chichinabo -.-" Y no adelantes acontecimientos... ya verás todo lo que pasa XD

      Sabes que no es nada ^^ Que lo hago con amor <3 Sí, ya estoy mejor de ellos (las pastillas ayudan) y a ver como me salen los exámenes (por ahora no van mal del todo, por ahora)

      Ohhh!!! En Marzo!!!?? ¿Qué día? Así nos vemos y te llevo por el centro *O* Ven!!

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  2. ASCDSAVHBDHSBJSN! *0* My feels *llora* sehun es tan tonto, que es adorable ._.
    Tonto, mega tonto, Hunnie <3

    Ojalá yo te pudiera visitar cuando se me dé la gana, maldita distancia u.u

    JongIn es extraño, no sé, su animo es random. No sé lo que quiere con Zizi .-.

    Kris babeando por Tao LOL

    :D

    Un beso, YuleSaku.

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    1. Oh My!! ¿Por qué tonto?
      Algún día nos veremos ^^ (lo dice la bruja Ana XD)
      JongIn hace las cosas según mi estado de ánimo cuando escribo... -.-" Su personaje se me sale de las manos y hace lo que quiere conmigo -.-"
      Besitos <3

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  3. ¿Seguro que no te equivocaste y es TaoKai en vez de TaoHun? Porque de momento lleva bastante de lo primero y nada de lo segundo XD ¿Y Taoris? ¡¿En serio eso es un "mini Taoris"?! ¡Creí que no te gustaba! Me tenías engañada Q.Q

    JongIn... Pues lo dicho en el comentario anterior xD Tan lanzado y sexual... Digo... sensual (aunque lo otro también ewe). Menuda escena lemonosa has metido ahí *w* No ha sido sexo sexo... pero casi xD (y menudo "casi" *W*).

    Y Sehun no puede desaparecer!! :O Se está hundiendo más y más en el coma :( ¡Vamos, Tao, que se muere del todo! (Hasta que se demuestre lo contrario yo seguiré con mi teoría de que está medio vivo medio muerto, osease, en coma ¬¬)

    Creo que gasté mi imaginación con el comentario del otro capítulo y ya no sé qué decir -.-

    Bye bye!

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    1. Annio, no me he equivocado XD Es TaoHun... No he mentido... el TaoRis no me gustan absolutamente nada y por eso es que quiero empezar a darle alguna oportunidad... porque me siento mal por ello -.-"
      JongIn hace lo que quiere conmigo... me maneja como le da la gana cuando entra en escena y yo ya no sé qué hacer para controlarlo... (la escritora debe controlar a sus personajes, pero JongIn me controla a mí en este fic -.-")
      En el próximo capítulo se resolverán más cosas y veremos ^^
      Bye <3

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  4. Woow!! Como decirte esto... es que Me encanta!!!

    Realmente adoro este fic El TaoKai, el TaoRis(?) bueno todo, espero ansiosa a que actualices de nuevo, Saludos!!

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    1. Me alegra que así sea ^^
      La semana que viene habrás más ^^
      Saludos

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