miércoles, 19 de febrero de 2014

Nothing Matters

Capítulo 8
Somos Primos


            Sentía sus labios sobre los míos, moviéndose, intentando profundizar más y más el beso. Mi corazón latía a mil por hora y mi cuerpo no me respondía. Mi mente estaba completamente en blanco y aunque sentía que debía alejarlo, que aquello no estaba bien, no podía. Su lengua ingresó en mi boca y a partir de ese momento me abandoné completamente, siguiendo el beso con la misma ansia que él demostraba. Solo se alejó de mí, cuando el aire se hizo necesario para sobrevivir.

            Justo cuando se separó, pude volver a mis sentidos y abrí mis ojos de golpe por lo que había hecho. Sin darle tiempo a nada, le propiné un puñetazo en la mandíbula y salí corriendo hacia casa.

            Era un inútil, un completo inepto. Aquello no podía estar pasándome. Había decidido dejar atrás el pasado, ignorar a mi primo YiFan y ser feliz con ShiXun, pero aquel simple beso lo había trastocado todo. No podía dejar de pensar que había sido mucho mejor que los que compartía con mi chico y eso no podía ser.

            YiFan era mi primo, no podía sentirme de esa manera con él, no podía hacer aquellas cosas con él. Debía haberlo parado aquella noche después de los fuegos artificiales hacía ya tantos años porque no era normal, no era para nada normal.

            Entré a mi habitación dando un portazo sobresaltando así a ShiXun que, en bóxer, se quedó paralizado al verme. Se estaba cambiando de ropa y yo había llegado en un momento algo inoportuno, pero ver su cuerpo desnudo activó un fuego en mi interior.

            Necesitaba que ShiXun fuera completamente mío para poder olvidar a YiFan de una vez y esa era la oportunidad.

            Caminé hasta él decididamente y agarré su rostro entre mis manos justo antes de comenzar a besarlo con fiereza, para intentar borrar el beso que YiFan me había dado apenas unos minutos antes. Los primeros momentos ShiXun no siguió el beso, pero después comenzó a mover sus labios junto a los míos devolviéndomelo con la misma intensidad. Me separé de él, mordiéndole el labio inferior y lamiéndolo después, para intentar reparar el daño que pudiera haberle provocado.

            Lo miré a los ojos con lascivia y él me devolvió la misma mirada, por lo que no tardé en pegar mi cuerpo al suyo y guiarlo hasta la cama entre besos que suplantaban las palabras que pudieran querer salir de nuestras bocas. Lo tumbé sobre la cama y me coloqué sobre él, comenzando a degustar su níveo cuello y oyendo los primeros gemidos escapar de su boca.

            Mis manos comenzaron a moverse por su delgado y estilizado cuerpo, buscando su pequeña cintura y bajando más y más, empezando a tocar sus largas piernas también. Poco a poco, ShiXun comenzó a buscar mi cuerpo y a tocarlo, tal y como hacía yo con el suyo, mandándome descargas eléctricas allí dónde mi piel era tocada.

            Lentamente, mis labios tomaron el relevo de mis manos mordiendo y besando sus clavículas marcadas, su pecho del color de la nieve, su abdomen, bajando más y más. Al llegar a su ombligo, empecé a maltratarlo con mis dientes, a la vez que lo penetraba con mi lengua, haciendo que ShiXun comenzara a jadear mucho más fuerte que antes.

            Llegué a su entrepierna y me separé de él para mirarlo a los ojos, pidiéndole permiso para lo siguiente. Un leve asentimiento de cabeza por su parte, me bastó para depositar un beso sobre la leve erección que le había provocado, haciéndolo gritar mi nombre en la habitación.

            ―Ahhh… LuHan…

            Sonreí de lado al escucharlo y tracé un camino de besos ascendente hasta volver a tomar sus labios. Nuestras lenguas inmediatamente entraron en contacto mandándome el sabor del algodón de azúcar que se había comido durante el festival, haciendo mucho más dulce el beso de lo que ya de por sí era.

            Cuando nos separamos, lo volví a mirar a los ojos, aquellos ojos que brillaban de deseo y que me pedían mucho más.

            ―LuHan… ―susurró―. No es justo… que estés… vestido… todavía…
            ―Cierto ―coincidí―. Desnúdame.

            Mi chico sonrió y me hizo levantarme de su cuerpo, tumbándome en la cama justo después. Comenzó a quitarme la ropa lentamente, dando besos en cada trozo de piel que descubría, siendo más dulce de lo que yo había sido anteriormente. A partir de ese momento debía ser más cuidadoso, aquella sería su primera vez y tenía que hacerla inolvidable.

            Cuando quedé en bóxer, justo como él, su cara enrojeció violentamente, avergonzado por tener que quitar aquella prenda. Sonreí y rodé sobre él, sentándome sobre nuestras erecciones, haciéndonos gemir. Comencé a mover mis caderas para rozar una y otra vez nuestros miembros, volviéndonos locos de placer, cada vez más y más rápido.

            Me sentía al borde y parecía que él también, así que detuve el movimiento para levantarme de la cama y bajarme la única prenda que me quedaba, dejando mi miembro expuesto ante sus ojos. Rápidamente, me acerqué a él y llevé mi mano hasta el elástico de su bóxer, para retirarlo y quedar así, en igualdad de condiciones.

            ShiXun se tapó los ojos con una mano y su dotado miembro con la otra, completamente avergonzado. Comencé a reír quedamente porque aquel gesto había sido completamente adorable y me incliné sobre él para susurrarle:

            ―No hace falta que te tapes, no tienes nada que yo no tenga.
            ―Me da vergüenza ―murmuró.
            ―Que no te dé ―dije.

            Aparté su mano de su entrepierna y la remplacé con la mía, solo que en vez de dejarla quieta, como había estado antes la suya, comencé a moverla arriba y abajo, tocando su miembro levemente y haciéndolo suspirar por el placer y enrojecer por la vergüenza.

            Poco a poco, hice más firme el contacto y agarré su miembro, para empezar a masturbarlo mientras miraba fijamente su rostro. Quería que apartara las manos que lo cubrían, quería ver su expresión al llegar al orgasmo.

            ―Mírame ―susurré moviendo mi mano más y más rápido sobre su pene.

            ShiXun retiró sus manos lentamente de su rostro y pude ver sus ojos y su expresión, extasiada por el placer que le estaba proporcionando. Con un par de movimientos más, su cuerpo tembló y eyaculó en mi mano. Sus ojos se nublaron durante unos momentos y su rostro adoptó una expresión exquisita. Jadeaba fuertemente y en su piel se había formado una fina capa de sudor. Era precioso y, era mío.


            Cuando desperté a la mañana siguiente, mi chico seguía profundamente dormido. Le di un beso en la frente y me levanté de la cama sin hacer ruido. Busqué mi bóxer por la habitación y cuando lo encontré, me lo puse y salí así mismo de esta.

            Había sido una noche maravillosa aunque no pudiéramos llegar hasta el final porque nos faltaban medios, pero la sonrisa en mi cara evidenciaba que lo había pasado de lujo. Entré a la cocina silbando la canción de un anuncio de pollo frito y comencé a prepararme el desayuno moviendo mi cuerpo al ritmo de la música.

            Tan metido en mi mundo estaba que no me di cuenta de que alguien entraba a la estancia hasta que una respiración chocó contra mi nuca, erizándome todo el vello de esa zona. Rápidamente me aparté y me giré en redondo, para encontrarme con YiFan que tenía una sonrisa encantadora en su rostro.

            ―¿Así de feliz por lo de anoche? ―preguntó.
            ―Si te refieres por lo de anoche a que tuve una buena ración de sexo de mano de mi novio. Sí, estoy muy feliz por ello.

            Su rostro se crispó y en ese momento me di cuenta de que no tenía nada que evidenciara que la noche anterior le hubiera dado un puñetazo, aun cuando a mí me daban punzadas en la mano de vez en cuando.

            ―¿Maquillaje para ocultar las heridas de guerra? ―dije burlón, pero él me sonrió de lado.
            ―No me dejaste ninguna marca. Sigues pegando como una chica ―alcé mi mano, pero rápidamente fue atrapada por él―. No te atrevas ―siseó.
            ―¿Qué es lo que quieres? ―dije intentando soltarme, pero seguía siendo más fuerte que yo.
            ―A ti. Te lo dije anoche ―contestó.
            ―¿Por qué?
            ―Porque aún no he podido olvidarte, porque sigo sintiendo cosas por ti. Porque odio que ese niñato haya conseguido lo que yo no he podido tener aun cuando es lo que más ansío, lo que más deseo ―respondió―. Porque te quiero y me da absolutamente igual los lazos de sangre que nos unan, porque lo que yo siento por ti no es nada que se pueda comparar a lo que siento por ZiTao o por YiXing.

            Sus palabras me dejaron atónito. No podía creer que él todavía sintiera cosas por mí, ni que estas fueran tan fuertes. Hubo un tiempo en el que yo me sentía igual incluso ahora sentía mi corazón palpitar por su confesión, pero estaba con ShiXun y me había prometido a mí mismo y a ZiTao que no le haría daño.

            Igualmente, aunque supiera que en el fondo de mi corazón todavía sentía cosas por mi primo, cosas indebidas, no podía dejar que salieran a la superficie. Hacía cinco años, cuando lo rechacé y él se fue a Canadá, estaba mal, por lo que ahora, seguía estando mal. No era normal, no era lógico. Entre la familia no podía darse aquel tipo de sentimiento.

            Sin embargo, allí estaba él, diciéndome de nuevo que me quería.

            ―YiFan… ―murmuré cuando conseguí que la voz saliera de mi cuerpo―. Hace cinco años…
            ―Hace cinco años éramos jóvenes e irresponsables, incapaces de llevar una relación como esta ―me cortó, agarrándome por los hombros―. Ahora hemos madurado y podemos hacerlo. Sé que todavía sientes cosas por mí, como lo hacías en el pasado y que comenzaste a salir con ShiXun solo para poder olvidarme. Pero yo no quiero que me olvides, LuHan.

            La intensidad de su mirada me estaba penetrando y sus palabras estaban intentando abrirse paso a través de todas las barreras que había puesto en torno a mí.

            ―Somos primos… Fan…
            ―No empieces con eso por favor ―se alejó de mí y se pasó las manos por la cara, desesperado―. Sé perfectamente lo que somos y ya te he dicho que no me importa.
            ―Pero a mí sí.
            ―Si te importara me habrías apartado anoche, en vez de devolverme el beso de aquella forma ―replicó.
            ―Anoche me pillaste por sorpresa ―contesté.
            ―¿Y la noche de la acampada?
            ―Yo…
            ―No pongas más excusas ―dijo acercándose de nuevo a mí―. Sé que me sigues amando y te recuperaré.
            ―Nunca me has tenido.
            ―Sigue mintiéndote ―siseó, demasiado cerca de mi rostro―. Pero ambos sabemos la verdad, aunque tú no quieras reconocerla.

            Esperaba un beso, pero simplemente apretó los dientes y se alejó de mí, saliendo de la cocina y dejándome solo en esta. Mi alegre y hermosa mañana se había tornado todo un caos.

            Todavía estaba en estado de shock por lo ocurrido cuando MinShuo y YiXing entraron por la puerta, sonriéndose de manera idiota como dos enamorados. Mi primo me saludó y se fue corriendo de la cocina tras ver cómo miraba a mi amigo, suplicándole ayuda y este se acercó a mí, con una expresión preocupada.

            ―¿Qué ha pasado? ―preguntó.
            ―Anoche me besó ―susurré―. Esta mañana me ha dicho que  me sigue amando y que hará todo lo posible por recuperarme.
            ―LuHan…
            ―Estoy muy confuso. Me siento bien cuando estoy a su lado, pero también mal porque es mi primo y porque le haré daño a ShiXun.
            ―LuHan…
            ―Duele ―murmuré antes de dejarme caer contra su cuerpo, con lágrimas en los ojos. MinShuo me apretó fuertemente contra él y comenzó a acariciar mi cabello, intentando calmarme.
            ―Tranquilo, ya verás que todo sale bien… todo saldrá bien…

            No supe cuánto tiempo estuve así, pero poco a poco me fui tranquilizando y para cuando se escuchó el ajetreo de mis abuelos con las compras yo ya estaba mejor, aunque seguía teniendo los ojos rojos e hinchados por haber llorado tanto. Por este motivo, antes de que mi abuela me viera y me preguntara, me escabullí a mi habitación, encontrándome a ShiXun ya despierto.

            ―Buenos días ―dijo alegremente, caminando hasta mí para darme un beso en los labios.
            ―Buenos días ―contesté, intentando sonar mucho más feliz de lo que estaba.
            ―¿Te pasa algo? ―preguntó y yo negué con la cabeza. No podía contarle lo que había pasado.
            ―No es nada.
            ―¿Si no es nada por qué parece que has llorado? ―dijo preocupado―. ¿Es por mí? ―abrí los ojos, sorprendido.
            ―No, claro que no es por ti ―lo rodeé con mis brazos y él se apretó contra mí―. No es algo por lo que debas preocuparte.
            ―¿Seguro?
            ―Seguro ―mi chico suspiró aliviado y yo me calmé.

            Él no podía saber nada hasta que lo arreglara. Debía poner mis sentimientos en orden porque me gustaba muchísimo estar así con ShiXun, pero mi corazón latía más acelerado que en una montaña rusa cuando YiFan se me acercaba, como había hecho esa mañana. Negué con mi cabeza y me separé de ShiXun, dedicándole una sonrisa.

            ―Tengo que contarte algo ―dijo ShiXun―. Me voy con ZiZi de acampada durante toda esta semana.
            ―¿De acampada? ¿Toda la semana?
            ―Sí. Todos los años vamos nosotros solos. No te importa, ¿no? ―preguntó y al ver que no contestaba añadió con tono lastimero―. Puedo quedarme aquí si no quieres que vaya…
            ―¿Qué? No. Claro que puedes ir. No digas tonterías ―dije rápidamente―. Llevo todo el verano acaparándote, ZiTao también merece algo de atención.
            ―Eres un encanto ―susurró antes de darme un pequeño beso en los labios, sonriendo―. Por eso te quiero.

            Rápidamente se apartó de mí y salió corriendo de la habitación llamando a gritos a mi primo menor para darle la buena noticia, aunque para mí no era nada buena. Aquello significaba una semana sin poder refugiarme con él en mi habitación, con YiFan intentando que lo aceptara y con ZiTao seguramente no perdiendo su oportunidad. Quería ir con ellos a aquella acampada, pero sabía que ShiXun quería estar solo con mi primo.

            Suspiré y me dejé caer sobre la cama. Lo único que podía hacer era fingir que estaba enfermo y encerrarme durante toda la semana, así YiFan no se atrevería a molestarme.



10 comentarios:

  1. Ese Yifan campeon! Jajaja espiritu luchador, si señor.

    Y que el novio se le vaya una semana... En fin, lulu tendrá que apechugar jaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucho espíritu luchador XD
      A apechugar con todo lo que le venga con YiFan

      Eliminar
  2. TIAAAA ME ENCANTA JODER ;^; ESTE FAN FIC ES GENIAL,Y ME ENCANTA LO BIEN QUE EXPRESAS Y ESCRIBES LOS PEQUEÑOS DETALLES QUE SIEMPRE HACEN FALTA PARA FORMAR UNA IMAGEN MAS NÍTIDA,SIGUE ASÍ <3

    ResponderEliminar
  3. QUE FUERTE QUE FUERTE
    Luhan metiendo puñetazos e____e Y que Yi Fan se ha declarado sjosjojqjoajobsosbso *------* que mino Shixun por Dios xD Pero la declaración de Kris ha sido lo mejor *----* Y ahora una semana sin Shixun y con Yi Fan e___________e siempre te voy a estar diciendo que me encanta como escribes y que sigas así e3e <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. LuHan no es alguien indefenso, tiene muy mala leche XD
      Van a pasar muchas cosas en una semana XD
      Muchas gracias >_<

      Eliminar
  4. "Necesitaba que ShiXun fuera completamente mío para poder olvidar a YiFan de una vez y esa era la oportunidad."

    Te juro que desde esa frase hasta que leí que Luhan salía de su habitación a la mañana siguiente me la pase diciendo (pensando): "Luhan no, Luhan no, Luhan no, Luhan no, Luhan no, Luhan no, Luhan no, Luhan no". Menos mal que no llegaron al final, no le hubiera perdonado que le hubiese hecho algo así al adorable y abrazable de ShiXun ¬¬

    Y God! No imaginaba que YiFan fuera ir tan de "serás mío, ya lo verás ¬.¬". Pobre Lulu, la de cosas que tiene que soportar xD ¡Sobre todo ahora que ShiXun se va de acampada! Al menos así yo ya no estaré angustiada por miedo a que lo pille con YiFan y se le rompa el corazoncito :( Me pregunto si pasará algo entre Tao y ShiXun mientras están de acampada... Supongo qye tendré que esperar al próximo capítulo para verlo u.u

    Y una cosa de la que me he dado cuenta... Dijiste una vez que tu siempre llevas el pack SeKaiHan al completo, pero aquí JongIn no ha aparecido ni una sola vez xD ¿O estoy adelantando acontecimientos? Mejor no me respondas, son desvaríos que tengo yo xDD

    Y aquí me despido. Hasta la vista!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me estuve pegando cabezazos contra el teclado y contra la pared mientras escribía los últimos capítulos (no me gusta nada cómo ha quedado) No, yo tampoco me lo hubiera perdonado, tranquila.

      Bueno... Es que Fan lleva esperando por él cinco años y ya está muy harto de todo XD Well... No te puedo contar nada... Ya lo leerás XD

      En realidad sí ha aparecido XD ¿Recuerdas al hermano de MinShuo? ¿El nene peque del festival? Pues es él XD

      Besitos <3

      Eliminar
    2. ¡¿Es JongIn?! Yo imaginándome a un niñito super mono, ahora que encima sé que es Jongie creo que moriré de ternurita :3 ¡Ay que cuqui! (Y eso que sólo ha aparecido en un párrafo xDD Poder de la imaginación al límite!!! (?))

      Eliminar
    3. Ne ^^ Era JongInnie ^^ Ains, no mueras, sino me quedaré sin una agradable lectora

      Eliminar