miércoles, 12 de febrero de 2014

Nothing Matters

Capítulo 7
Mírame


            Esa noche no pude dormir nada, por lo que cuando, al día siguiente estaba intentando cocinar la carne en la barbacoa junto a MinShuo, el mejor en los fogones de todos los que habíamos allí, se me cerraban los ojos de vez en cuando y mi cabeza parecía querer caérseme de los hombros a todas horas.

            No me podía perdonar lo que había pasado con YiFan horas antes. Había dejado que me envolviera entre sus cálidos brazos, alejándome del frío de la noche durante demasiado tiempo, ya que ni siquiera debía haberlo permitido ni un segundo. No me podía quitar de la cabeza que no lo hubiera alejado, que no hubiera ido con ShiXun y, ahora, no podía mirar a ninguno de los dos a la cara.

            Justo en ese momento, unos brazos rodearon mi cintura y me tensé durante un segundo antes de reconocer que ShiXun era el propietario de aquellos brazos.

            ―¿Estás bien? ―me preguntó―. Parece como si no hubieras dormido.
            ―No he dormido mucho ―contesté.
            ―¿Por qué no me despertaste si no podías dormir?
            ―Porque pareces un angelito cuando duermes y me daba pena despertarte solo porque yo no podía dormir.

            Aunque no lo pude ver porque estaba detrás de mí, supe que se sonrojó de pies a cabeza. Sonreí y tomé con las pinzas un trozo de carne para dárselo.

            ―Ahhh ―dije mientras me giraba en sus brazos y mi chico abrió su boca. Le di el trozo de carne y él comenzó a masticarlo―. ¿Está bueno? ―pregunté. Él asintió con una gran sonrisa.
            ―Riquísimo ―contestó antes de darme un pequeño beso en los labios.
            ―Mientras se cocina, nada de cariñitos ―escuché decir a MinShuo―. Y tampoco nada de dar carne a la pareja. Ahora YiXing me mira con ojos de cordero degollado por tu culpa.
            ―Está bien ―murmuró ShiXun―. Dejo a los chefs tranquilos.

            Con una sonrisa, lo vi alejarse hacia donde estaban todos sentados, esperando el almuerzo. En ese momento, mis ojos se encontraron con los de YiFan, que me miraba de forma muy penetrante y desvié mi vista hacia la carne, como si esta fuera la cosa más interesante del mundo.

            ―MinShuo… ―murmuré.
            ―Dime.
            ―Tengo que contarte algo.
            ―¿Qué ha pasado?
            ―Soy gilipollas.


            Cuando llegó la noche, ya estábamos todos en casa de mis abuelos de nuevo. Le conté a mi amigo lo que había pasado con YiFan y aparte de decirme tonto, me dio un golpe en la nuca, para que, según él, “aprendiera a comportarme con visión de futuro, dejara el pasado atrás y valorara lo que tenía”. Esperaba sinceramente que el manotazo sirviera de algo, porque no me perdonaría hacerle daño a una persona como ShiXun.

            También me dio un consejo que seguí al pie de la letra un par de días después.


            Caminábamos por la calle tomados de las manos. Mucha gente se quedaba mirándonos, sobre todo las personas más mayores, pero nosotros no pensábamos soltarnos. Por fin podíamos pasar tiempo a solas fuera de casa sin que los demás nos molestaran.

            Habíamos salido al amanecer y desayunado en una cafetería del centro. Lo tuvimos que hacer así para que nadie pudiera interferir y ahora estábamos completamente solos.

            Nos dirigíamos al cine, después de tener una agradable cita paseando por el parque, como hacían todas las parejas normales. No había ninguna película en especial que alguno quisiéramos ver, por lo que al final acabamos entrando a la de Iron Man. La película tenía bastante acción y muchos toques de humor bueno que hacía a toda la sala reír, pero también había algunas escenas románticas que hicieron latir a mi corazón rápidamente.

            Al salir del cine, nos quedamos sentados en uno de los bancos del centro comercial, sin saber qué más hacer, pero queriendo pasar más tiempo juntos.

            ―¿Qué podemos hacer? ―preguntó.
            ―Ya es tarde. Deberíamos volver a casa ―contesté. ShiXun me miró asombrado por lo que acababa de decir.
            ―¿Ya quieres volver a casa? ¿Te aburres?
            ―No. Claro que no.
            ―¿No quieres pasar más tiempo conmigo?
            ―Quiero pasar todo el tiempo que tengo contigo ―respondí sinceramente―. Pero ya estoy mayor y me duele todo el cuerpo ―comenté con una sonrisa.
            ―¿Seguro?
            ―Segurísimo. Una vez cumples los 20 te vuelves un viejo.

            ShiXun me miró, inclinando su cabeza y pestañeando rápidamente. Lo había visto hacer aquello con ZiTao cuando quería conseguir algo, pero era la primera vez que me lo mostraba a mí.

            ―Solo un ratito más ―pidió―. Podemos ir a una cafetería que conozco y beber Bubble Tea.

            Durante unos momentos estuve callado, sin decirle nada, pensando. Si volvíamos a casa estaríamos encerrados entre cuatro paredes, por lo menos yo, ya que desde el campamento del fin de semana evitaba al máximo estar en cualquier habitación con YiFan.

            ―Está bien ―dije finalmente―. Vamos allí.


            Al final llegamos a casa cuando ya había pasado la hora de la cena y era bastante de noche. Nada más entrar, ZiTao se asomó desde el salón y me echó una mirada algo inquietante. Aquello me recordó a la noche de la noria, cuando me extorsionó para conseguir que me fuera de la cola y él pudiera subir con ShiXun. Todavía no había hablado con él sobre aquello, tenía que hacerlo pronto para saber qué era exactamente lo que sabía.

            ―¿Dónde habéis estado? ―preguntó.
            ―Por ahí ―contesté―. ZiZi, ¿podemos hablar a solas?
            ―¿Qué? ¿Por qué? Si no he hecho nada, solo he preguntado dónde habíais estado.
            ―Lo sé, pero es otra cosa ―mi primo miró a ShiXun en busca de ayuda, pero este solo se encogió de hombros.
            ―Me voy al salón ―anunció antes de ir hacia allí.
            ―¿De qué querías hablar, gege?
            ―Dime que sabes de lo que pasó entre YiFan y yo ―dije sin dar rodeos.
            ―Eh…

            Mi primo se quedó con la boca algo abierta, sin saber qué decir. Lo había preguntado de sopetón, pero era mejor así, directamente.

            ―El día del parque de atracciones me dijiste que lo sabías, así que quiero saber cuánto sabes.
            ―Yo… bueno… ―comenzó―. ¿Recuerdas la noche antes de que se fuera a Canadá? ―asentí. La recordaba como si hubiera pasado un día, no cinco años―. Vino a mi habitación, llorando y me contó que se había peleado contigo y que le dolía mucho ―al escuchar aquellas palabras, mi corazón se encogió―. Solo sé eso. Se quedó dormido llorando y cuando yo desperté ya se había ido, no me dijo nada más.
            ―¿Por qué me amenazaste con contarlo para que me fuera?
            ―Gege me ha contado muchas veces que quiere hacer las paces contigo, pero que cada vez que se acerca te alejas, por eso te hice saber que sabía lo que había pasado y luego me monté con ShiXun, para que pudierais hablar. Pero por lo que veo no ha funcionado, seguís evitándoos.
            ―Gracias por intentar que lo arreglemos, pero es algo entre él y yo ―contesté.
            ―Pero…
            ―No te esfuerces, algún día lo arreglaremos.

            Me quedé mucho más tranquilo, ya que el motivo de la pelea todavía seguía oculto para los demás, menos para MinShuo.

            ―Oh, por cierto ―dije―. YiXing también lo sabe, así que no es algo que solo sepa mi amigo y tú.
            ―¿Entonces por qué cediste?
            ―Porque no quiero que ShiXun lo sepa.
            ―Entonces no diré ni una palabra ―contestó haciendo como si su boca fuera una cremallera y la cerraba con sus dedos.


            A la mañana siguiente, durante el desayuno, me dediqué simplemente a comer sin alzar la mirada de mi plato, rehuyendo mirar a los ojos a YiFan que, sentado delante de mí, no paraba de observarme fijamente.

            ―Este fin de semana es el festival ―comentó mi abuelo―. Podríais ir todos.
            ―Claro ―respondió YiFan―. Como cuando éramos pequeños.

            Aquella simple frase para todos los demás no tuvo significado alguno, pero para mí fue un golpe directo. Cuando éramos niños aprovechábamos los momentos en los que nos perdíamos entre la multitud para estar juntos sin que nadie pudiera vernos, de una manera que no podía darse entre primos.
           

            ―MinShuo ―llamé a mi amigo en cuanto este llegó a casa. YiXing se quedó parado a mi lado, ya que pensaba tirarse a sus brazos al verlo entrar.
            ―No lo acapares ―dijo mi primo―. Quiero pasar un rato con él.
            ―Solo serán cinco minutos…
            ―Que se convertirán en veinte o más.
            ―Es algo importante ―durante unos momentos, mi primo me miró, sin ceder, pero MinShuo se acercó a él y le susurró algo que lo hizo sonreír y asentir.
            ―No más de cinco minutos.
            ―Gracias.

            Rápidamente, agarré a MinShuo del brazo y lo llevé a mi habitación para que nadie nos molestara en lo que teníamos que hablar. Nada más entrar, cerré la puerta con pestillo y me giré hacia él.

            ―No puedo ir al festival ―dije.
            ―¿Por qué?
            ―Creo que YiFan va a intentar acercarse a mí ―murmuré―. No quiero que se acerque, no quiero volver a pasar por todo lo que he pasado estos años y no quiero que desmorone la barrera que he construido.
            ―Solo evítalo como estás haciendo todos estos días.
            ―Si nos quedamos solos no podré evitarlo ―contesté―. Ya te conté lo que pasó en el campamento. No pude apartarlo.
            ―Todavía sientes cosas por él, ¿no?
            ―Nadie olvida a su primer amor.
            ―LuHan…
            ―Por eso no puedo ir, porque no quiero hacerle daño a ShiXun.
            ―Intentaré ayudarte con eso… Pero no creo que puedas dejar de ir ―dijo―. Si vas, no te dejaré solo con él.
            ―Gracias.


            Finalmente, aunque lo intenté poniendo mil y una excusas, no pude quedarme en casa la noche del festival. ShiXun quería que fuera a toda costa y aunque me negaba al principio, después de unos cuantos pucheros y besos, no podía decirle que no. Solo esperaba que no me dejaran solo con YiFan en ningún momento.

            Salimos todos de casa de mis abuelos poco antes del anochecer. Con nosotros, venía también el hermano pequeño de MinShuo, ZhongRen, que se estaba llevando todas las atenciones de YiXing. El niño tenía unos diez años y era completamente encantador.

            En cuanto llegamos al lugar en el que se celebraba el festival, nos inundaron los olores, los colores y la música. Los puestos eran de lo más variados y nos íbamos parando en todos, guiados por el pequeño niño curioso, que quería verlo todo.

            Las horas pasaron rápidamente entre puesto y puesto, entre compra y compra y entre risas y, la hora de los fuegos artificiales llegó. Era un espectáculo hermoso, todos los años desde que tenía memoria había disfrutado de ellos, aunque me traían algunos malos recuerdos. Por lo que, me aferré fuertemente a la cintura de ShiXun desde atrás, apoyando mi mentón en su hombro, para así espantarlos.

            Los fuegos comenzaron, iluminando el cielo nocturno con colores vivos, representando las más diversas formas.

            ―Es precioso ―murmuró mi chico y yo asentí.
            ―Mucho más que otros años ―dije―, porque estoy contigo.

            ShiXun se giró lentamente en mis brazos hasta quedar cara a mí. Durante unos momentos, el mundo a mi alrededor se desvaneció y solo pude verlo a él. En ese instante, una sonrisa hermosa apareció en su rostro, justo antes de inclinarse un poco para que nuestros labios se rozaran.

            El beso fue uno de los más suaves y tiernos que nos habíamos dado hasta el momento, moviendo únicamente los labios sobre los del otro, lenta y pausadamente. Solo nos separamos cuando el ruido de los fuegos artificiales dejó de escucharse a nuestro alrededor, encontrándonos al hacerlo con varios pares de ojos que nos observaban detenidamente.

            ―Lo sentimos ―murmuré.
            ―Será mejor que volvamos a casa ―dijo YiFan―. Ya es tarde.

            Todos estuvieron de acuerdo con él, así que hicimos el camino inverso al que habíamos recorrido al empezar la noche, seguidos por las demás personas que volvían a sus casas tras el espectáculo de los fuegos artificiales. Caminaba en silencio, siguiendo a los demás mientras agarraba la mano de mi novio. Finalmente había sido una velada muy agradable, YiFan no había intentado nada y todo había sido perfecto, por lo que podía relajarme.

            Nos despedimos de MinShuo, ZhongRen y YiXing, que se quedaría a dormir esa noche en casa de mi amigo porque los padres de este no estaban en casa, y seguimos nuestra marcha. ZiTao hablaba animadamente sobre el algodón de azúcar que había estado comiendo y sobre lo bueno que estaba, mientras que YiFan simplemente escuchaba.

            En apenas unos minutos llegamos a casa. En ese momento, ZiTao se giró hacia nosotros y me dedicó una sonrisa tierna.

            ―¿Me puedo llevar a ShiXun un momento? ―preguntó.
            ―¿Por qué me pides permiso? Si vas a hacer lo que quieras luego ―contesté.
            ―Entonces me lo llevo.

            Agarró a ShiXun de la mano y lo separó de mí, tirando de él hasta que entraron en la casa. Esbocé una sonrisa y luego suspiré, antes de echar a andar tras ellos. Sin embargo, hubo algo que me retuvo, la enorme mano de YiFan sujetando mi brazo. Creía que había pasado el peligro, pero estaba muy equivocado.

            ―¿Qué quieres? ―pregunté.
            ―A ti ―contestó justo antes de besarme.

            No me lo esperaba. No esperaba que él fuera a hacer aquello y me quedé estático, con mis ojos abiertos al máximo. Aquello no podía estar pasando. Me estaba besando, como el día que nos escapamos de casa para ir al festival y mi corazón latía a mil por hora.



6 comentarios:

  1. Aaaaaaaaaaaaah! Esta historia me trae las mil y una jajaja.
    Yifan es tan tan *------* ♡

    Ahora solo me queda esperar al siguiente :((

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Las mil y una? Jajaja
      No esperarás mucho, la semana que viene habrá otro ^^

      Eliminar
  2. AY DIOS MIO,QUE BONITO Y ABLBALBSOJSOJAOHAJPA me ha encantado lo de "soy gilipollas" xDD y que miedo cuando me que creí que Tao lo sabia .________. Pero bueno tengo que decirte que como siempre,me encanta :'3 y el beso del final OMG *--------* y lo de que Yi Fan lloró antes de irse a Canadá porque se peleó con Luhan OMFG ;///////; sigue asiiiii<3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te gustara ^^
      Bueno... es que un poco gilipollas sí que es XD
      Aw Gansanmida!!

      Eliminar
  3. Una cosa es dejar los finales interesantes, ¡pero es que con este fic me estás dejando con el corazón en la boca en absolutamente todos los capítulos!

    Mejor cambio de tema antes de que me de un patatús. Vamos a hablar de otra cosa, yo qué sé, ¡de Tao! Así que realmente no sabe lo que pasó entre YiFan y Luhan, qué alivio... Y lo de la noria no lo hizo por aprovecharse de Sehun, sino para que pudieran hablar los otros dos :3 Definitivamente Tao es mi "exoboy" favorito >o< Sólo espero que lo del final no haya sido otro truco para que arreglen las cosas y se haya quedado a espiar qué tal funciona O_O No creo ni de lejos que pase eso (ójala no pase, porque si no... O_____O) pero es una posibilidad xD Déjame, me gusta imaginar escenas lo más impactantes posibles para luego desear con todas mis fuerzas que no ocurra xD YOLO

    Me mató lo de Luhan diciendo "soy gilipollas", creo que todos nos hemos insultado a nosotros mismos de esa manera en más de una ocasión xD (por lo menos yo xDD). ¡Y YiXing tan posesivo! Hijo, que solo quiere hablar con su amigo un rato xDD

    Espero que ShiXun no lo pase demasiado mal :/ Mal lo va a pasar si Luhan termina con YiFan, pero que Tao le de duro contra el muro hasta que se le pase!!! Digo... que le ofrezca su hombro para llorar y le acaricie la cabeza y le diga "no te preocupes, yo siempre estaré contigo" :D

    I think this is all ^^

    Nos vemos en el próximo capítulo! (parezco de una serie de televisión o.O)

    PD: YiFan ya no pudo aguantar más!!! >www<

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. YEHET! Ya he dicho que estaba haciendo un cursillo para eso y lo puse todo en práctica en este fic XD

      Yep, Tao solo quiere ayudar a que sus primos arreglen sus diferencias, de SeHun no quiere aprovecharse, lleva toda la vida siendo su amigo y no puede desperdiciar una amistad por un capricho, solo hará lo que SeHun le deje hacer XD

      Bueno... Ya verás qué es lo que sucede en el próximo capítulo ^^

      Creo que sí, que todos nos hemos insultado de esa manera varias veces XD

      Bueno... Pues... Ya verás cómo lo pasa SeHun, no puedo adelantar nada XD

      Nos leemos dentro de poco ^^

      Eliminar