Incordio

Incordio

            ―Es un maldito incordio ―fue lo primero que dijo SeHun, antes siquiera de que YiXing se sentase.

            ―¿Quién? ―preguntó el otro, sorprendido.

            ―¿Quién va a ser? ―el menor puso los ojos en blanco―. Tu maldito novio.

            ―¿YiFan? ―SeHun asintió―. ¿Qué ha hecho ahora?

            ―Te juro que le he estado dando vueltas muchas veces y que he pensado mucho antes de llamarte para decírtelo, pero es que no puede haber otra explicación más que esa y me duele que…

            ―Al grano ―cortó de pronto YiXing. El otro se mordió el labio inferior levemente y luego pasó su lengua para mitigar el daño que se hubiera hecho.

           ―Creo que YiFan está intentando que yo me aleje de ZiTao porque siente algo por él ―murmuró. El mayor suspiró y se recostó sobre la silla.

            ―Creo que voy a tener que hablar con él ―dijo simplemente―. No te preocupes, lo arreglaré.

            ―Gracias, hyung ―SeHun sonrió―. Sabía que podía confiar en ti.

~.~.~

            Esa noche, cuando YiXing volvió a la casa que compartía con YiFan se encontró a su novio tranquilamente tumbado en el sofá, viendo una película que echaban en un canal de la tele. El recién llegado se acercó con lentitud hasta el otro para que no se diera cuenta de su llegada y en cuanto pudo, saltó sobre él, aprovechando que tenía más fuerza que el alto para inmovilizarlo en el sofá.

            YiFan lo miró confundido durante unos momentos, pero luego le sonrió cariñosamente. YiXing no devolvió la sonrisa y eso extrañó al otro chico.

            ―¿Qué pasa? ―preguntó preocupado.

            ―SeHun me ha contado lo que intentas con ZiTao ―respondió con seriedad.

            YiFan abrió la boca, sorprendido por unos momentos, pero luego sonrió encantadoramente, exasperando al otro.

            ―Solo los molesto un poco ―contestó.

            ―SeHun piensa que estás enamorado de ZiTao y por eso no los dejas en paz, ¿es cierto?

            ―¡NO! ¡Claro que no!

            ―¿Entonces por qué lo cree? ―YiFan suspiró.

            ―Quizás me acerque demasiado a ZiZi… Pero no es con esas intenciones ―dijo―. Es como mi hermano pequeño y lo sabes… A quien quiero es a ti…

            YiXing se relajó un poco y el otro aprovechó para intercambiar las posiciones en el sofá, quedando arriba. Lo miró con intensidad a los ojos, dándole a entender que era la verdad y luego lo besó.

            ―No volveré a ser un incordio para SeHun y Tao ―murmuró entre beso y beso―, y no te volveré a hacer dudar de mí más…