Capítulo 3
Beautiful Boy
ZiTao tenía miedo. Nunca antes había
tenido tanto miedo como en aquellos momentos. SeHun estaba desapareciendo
frente a sus ojos y él no podía evitarlo. Cada vez que se acercaba un paso
hasta él, su piel iba perdiendo una tonalidad y ya podía ver a través de su
cuerpo el muro que estaba tras él.
El chico se acercó rápidamente,
antes de que el otro pudiera desvanecerse del todo y lo tomó entre sus brazos
fuertemente. Segundos después, dejaba de notar el cuerpo que apretaba y al
abrir los ojos lo único que pudo ver fue vacío.
En ese momento, gritó.
ZiTao se despertó debido a su propio
grito y miró en todas las direcciones, buscando a SeHun. Estaba en su cuarto,
pero el otro no, así que salió corriendo de la habitación y justo cuando iba a
bajar las escaleras lo vio al pie de estas, dispuesto a subir.
El moreno suspiró aliviado y bajó
rápidamente hasta quedar a un par de escalones de SeHun. Alzó su mano y
acarició su rostro levemente, sintiendo que aún era sólido, a pesar de haber
perdido alguna tonalidad. El chico volvió a suspirar, con la mano sobre la
mejilla del castaño.
—¿Qué ha pasado, Tao? —preguntó el
fantasma.
—Soñé que te desvanecías de pronto
—murmuró con voz ronca—. Eso no puede suceder, tengo que ayudarte antes de que
te desvanezcas —SeHun sonrió levemente.
—Gracias —contestó—. No me voy a
desvanecer hasta que no me des la orden de que lo haga —tomó la mano de ZiTao
entre las suyas y la apretó—. Vuelve a la cama, tienes que descansar, mañana
tienes que ir al instituto.
—No creo que pueda volver a
conciliar el sueño —comentó.
—Entonces subiré contigo y apretaré
tu mano para que sientas que sigo aquí hasta que te quedes dormido —dijo. ZiTao
negó.
—No hace falta…
—A mí no me importa. Vamos —el chico
comenzó a subir las escaleras, tirando del moreno hasta llegar a la habitación
de este. Luego lo tumbó en la cama y le sonrió—. Descansa.
Al principio, ZiTao se negó a cerrar
los ojos, pero poco a poco comenzó a quedarse dormido. En cuanto su respiración
se hizo pausada, SeHun supo que se había quedado dormido.
El chico llevaba unas semanas muy
preocupado por él, porque no sabía exactamente qué era lo que le pasaba y
estaba constantemente en tensión, además, le estaba afectando al sueño, por lo
que SeHun, ya que era culpa suya, quería ayudar en todo lo que pudiera, y si
notando su presencia mientras dormía podía ayudarlo, no lo soltaría.
SeHun sonrió levemente y le apartó
un mechón de pelo del rostro a ZiTao. Su sonrisa se hizo más amplia al
escuchar, cuando el otro se removió, pronunciar su nombre.
☆☆☆
A la mañana siguiente, nada más
salir de casa, se encontraron con JongIn esperándolos en la esquina, como
siempre. ZiTao se dirigió hacia él, seguido de cerca de SeHun.
—Buenos días —saludó ZiTao, pero el
otro no contestó a sus palabras. Rápidamente llevó la mano al rostro del chico
y acarició las oscuras ojeras de este, de un color más violáceo que el habitual.
—¿No has dormido bien? —preguntó
preocupado.
—No mucho, la verdad.
—¿Ha pasado algo?
—No. Solo tengo demasiadas cosas en
la cabeza —contestó el chico esbozando una sonrisa para que JongIn no se
preocupara—. Seguro que esta noche duermo como un bebé.
—¿Es por el fantasma ese? —cuestionó
con los ojos entrecerrados el chico.
—Nada que ver. No te preocupes
—mintió—. Además, se llama SeHun, ya te lo he dicho.
—Me da igual como se llame
—replicó—. No me gusta que estés todo el día con él, ya no te relacionas con
tus amigos, ya no pasas tiempo conmigo y cada vez que quiero acercarme a ti
tengo que acosarte porque si no me alejas.
—JongIn… Basta…
—¿Lo ves? Siempre haces lo mismo.
—Es mi trabajo ayudar a las almas
perdidas —contestó seriamente—. Para ti parecerá una nimiedad pero mi familia
lleva haciéndolo desde hace generaciones y esto es algo que no se puede dejar
en un segundo plano —JongIn se mordió el labio inferior, arrepentido—. Lo
siento si para ti supone otra cosa, pero no lo puedo dejar a medias —se volvió
hacia SeHun, que los observaba tímidamente desde lejos y con disculpa en su
mirada—. No te sientas mal, SeHun —le hizo un gesto para que se acercara—.
Vamos al instituto o llegaremos tarde.
ZiTao echó a andar y tras unos
segundos de vacilación, SeHun lo siguió. JongIn no lo hizo hasta que reaccionó
del todo. En ese momento se acercó corriendo al moreno y le dio un abrazo por
la espalda.
—Lo siento —susurró.
—No pasa nada.
—Sí pasa —replicó el otro—. A partir
de ahora me portaré bien y no haré ni diré nada que pueda molestarte. Te dejaré
hacer bien tu trabajo.
—Gracias —ZiTao se deshizo de su
abrazo y miró a un lado y otro de la calle antes de darle un pequeño beso en la
mejilla. Luego echó a andar de nuevo en dirección al instituto. Ese día
llegarían tarde a clase si no aceleraban.
☆☆☆
Cuando se montaron esa tarde en el
metro, SeHun se tensó, alertando a ZiTao, que miró en la dirección en la que
este estaba completamente enfocado. No vio absolutamente nada y era unos
centímetros más alto que el chico, así que el otro tampoco podía estar viendo
nada.
El castaño dio el paso para correr
en aquella dirección, pero ZiTao lo retuvo. El fantasma se volvió hacia él con
pánico en su rostro y el moreno aprovechó que el vagón iba tan lleno que nadie
podría darse cuenta de nada y abrazó fuertemente al otro para poder susurrarle
con seguridad:
—¿Qué has visto?
—A él.
—No había nadie allí como la persona
que me has descrito —contestó ZiTao.
—Pero lo he visto… —murmuró haciendo
pucheros.
—Tranquilo, tranquilo —el moreno lo
acunó entre sus brazos—. Antes de que salgas corriendo tengo que averiguar por
qué lo ves —el chico asintió—. Déjamelo a mí.
—Está bien.
En cuanto se bajaron en la estación,
ZiTao sacó su móvil del bolsillo y, con disimulo, le mandó un mensaje a su
madre. “¿Es normal que SeHun vea a la única persona que recuerda en casi cada
lugar?” Segundos después llegaba la respuesta que más temía. “No”.
Esa noche, SeHun subió a la
habitación de ZiTao y llamó débilmente a la puerta con sus nudillos. El chico
le abrió la puerta segundos después, con su pijama, preparado para dormir.
—¿Qué pasa, SeHun? —preguntó
sorprendido de verlo allí.
—Tengo miedo —contestó. El moreno lo
hizo pasar a su habitación y lo sentó en la cama, luego se sentó a su lado.
—¿De qué tienes miedo?
—¿Y si después de todo desaparezco
sin dejar rastro? —cuestionó con voz ronca—. Me he dado cuenta de que cada vez
soy menos opaco —ZiTao se tensó al oír aquello—. Además, tú soñaste que lo
haría.
—Que yo sueñe con ello no quiere
decir que vaya a pasar —respondió mirándolo fijamente a los ojos—. Te ayudaré,
buscaré hasta la saciedad porqué eres tan distinto a todos los demás y te daré
respuestas, pero no tengas miedo —le pasó el brazo por los hombros—, si lo
tienes te volverás transparente.
Cuando esa mañana había despertado
después de la pesadilla había hablado con su madre sobre aquello, mientras se
vestía para ir al instituto. Ella le había respondido que cuánto más miedo y
más inquietud sufriera SeHun iba a ser peor.
—No quiero eso.
—Entonces no tengas miedo. No te
dejaré desaparecer —ZiTao le dedicó una sonrisa y segundos después el otro la
correspondió.
—¿Puedo quedarme aquí?
—Claro.
El moreno se levantó de la cama para
deshacerla y SeHun lo ayudó, luego se metió en ella, llamando con la mano al
otro para que entrara también. El castaño, al principio se negó, pero ante la
insistencia de ZiTao acabó entrando y arropándose con las sábanas aunque no
sentía frío, tampoco podía dormir, así que no sabía qué hacía allí tumbado. Su
idea era poder agarrar la mano del otro mientras dormir para sentir que no iba
a desaparecer, que tenía algo que lo anclaba.
—Buenas noches —murmuró ZiTao,
cerrando sus ojos con una pequeña sonrisa en sus labios.
☆☆☆
Los días pasaron exactamente igual
que aquel. Por las mañanas iban al instituto, por la tarde a la cafetería y por
la noche dormían juntos, bueno, ZiTao dormía y SeHun se dedicaba a observar las
expresiones de este al dormir, ya que eran de lo más curiosas. Tampoco faltaba
en su rutina que casi todos los días SeHun asegurase haber visto al chico de
sus recuerdos en cualquier lugar.
ZiTao estaba desesperado. Quería
saber qué era aquello que diferenciaba a SeHun de los demás, quería poder
ayudarlo y así apaciguar el alma del chico, así que por eso le había pedido a
su madre que le mandara algunos de los libros de la familia en los que ella
todavía no había buscado.
Por este motivo, el sábado por la
tarde se quedaron en casa y no fueron a la cafetería de siempre, estaban
esperando la entrega.
Veían la televisión sin mucho más
que hacer, ya que ZiTao había terminado todo lo que le habían mandado ese día y
hasta que no llegara el paquete, no tendrían trabajo.
En el momento en el que se hartaron
de un programa de variedades y ZiTao cambió el canal, llamaron al timbre de la
puerta y salió corriendo a abrirla. Allí se encontraba el cartero, acarreando
una gran caja de cartón en la que se encontraban los libros. Parecía pesar
mucho, por lo que ZiTao la agarró rápidamente.
—¿Hwang ZiTao? —preguntó el hombre.
—Soy yo.
—¿Me puedes firmar aquí? —le enseñó
un aparato con pantalla táctil del que colgaba un boli.
—Un momento —dejó la caja en el
suelo y luego se apresuró a firmar.
—Gracias —dijo el hombre antes de
retirarse.
El chico cerró la puerta y tomó la
caja entre sus brazos para llevarla a salón, donde lo esperaba SeHun. Una vez
allí, la volvió a dejar sobre el suelo y fue a la cocina para coger las tijeras
y así poder abrir los precintos que cerraban las solapas de la caja de cartón.
Cuando regresó comenzó a cortar hasta que pudo abrirla y ver el interior.
Había al menos cinco libros del
tamaño de diccionarios grandes. ZiTao suspiró. Nunca le había gustado leer, así
que aquello iba a ser un suplicio.
—¿Qué es lo que hay que buscar?
—preguntó SeHun cogiendo el primer libro y abriéndolo con cuidado, ya que era
algo antiguo.
—Están en chino, no creo que los
entiendas —comentó. El otro volvió a dejar el libro donde estaba—. Por tu
reacción supongo que no sabes chino.
—No sé absolutamente nada de chino
—contestó.
—No pasa nada, de todas formas soy
yo el que debe buscar.
—Pero yo quería ayudar —murmuró
haciendo un puchero. ZiTao sonrió.
—No me hace falta que me ayudes
—dijo—, con que estés por aquí y me traigas café de vez en cuando tengo
suficiente.
SeHun asintió y el moreno abrió el
primer libro para comenzar a buscar algo que le pudiera servir de ayuda.
Aquella noche no durmió y por eso,
cuando a la mañana siguiente salieron para la cafetería, ZiTao tenía más cara
de muerto que SeHun.
Llevaban en el local al menos una
hora. ZiTao ya se había bebido dos cafés para poder mantenerse despierto y
tanto a SeHun como al camarero alto, empezó a preocuparles lo que le pudiera
pasar al chico.
—Deberías dejar de pedir cafés —le
aconsejó el castaño—. Lo mejor es que nos vayamos a casa y descanses, haciendo
lo que haces no se van a solucionar las cosas —tomó una de sus manos entre las
suyas para hacer que lo mirara—. En este estado se te pueden pasar cosas
importantes. Vámonos.
ZiTao se quejó un poco y también se
encabezonó en que no quería irse, pero después de que el otro le insistiera una
y otra vez y que empezaran a cerrársele los ojos de forma irremediable, se dejó
convencer y arrastrar por SeHun fuera del local y hasta casa.
Esa noche sí que durmió, pero fue
porque SeHun no aceptó un no por respuesta y casi lo ata a la cama para que le
obedeciera.
☆☆☆
El irritante sonido de su
despertador hizo que ZiTao abriera los ojos y rápidamente buscara el aparato en
su mesilla para apagarlo. Pero antes de poder moverse mucho, el sonido cesó. El
chico se quedó completamente estático durante unos momentos, sorprendido. Después,
lentamente se fue girando hacia el otro costado, encontrándose con un cuerpo al
hacerlo. SeHun se había vuelto a quedar con él mientras dormía y ahora le
sonreía encantadoramente dándole los buenos días.
—¿Has dormido bien? —ZiTao asintió—.
¿Ves cómo era mejor hacerme caso y descansar?
—Tenías razón.
—Perfecto, ahora arréglate, que
tenemos que ir al instituto antes de volver manos a la obra con los libros
—apremió, levantándose de la cama—. Vamos —dijo una última vez antes de
marcharse de la habitación.
Durante un par de minutos, ZiTao no
pudo reaccionar, todavía veía la sonrisa de SeHun a unos cuantos centímetros de
sí y aun le latía acelerado el corazón.
☆☆☆
Aquella tarde volvieron a ir a la
cafetería de siempre con los libros y ZiTao, sin cafés por órdenes de SeHun, se
puso a leer de nuevo a ver si podía encontrar algo que le ayudara a esclarecer
lo que pasaba con el otro. De todo lo que había leído los anteriores días no le
servía nada, así que esperaba tener algo de más suerte de ahora en adelante.
—¿Qué quieres para tomar? —preguntó
una voz grave que el chico, sin levantar la cabeza, reconoció como la del
camarero alto.
—Un té —contestó el chico.
—En unos minutos estará listo
—murmuró. Comenzó a retirarse, pero se detuvo de pronto, como si se estuviera
decidiendo a hablar de nuevo o no. Tras unos momentos lo hizo—. Pensaba que no
volverías al no venir el sábado —comentó—. Antes venía siempre un chico al que
le gustaba demasiado nuestro Bubble Tea, pero un día desapareció y no ha vuelto
—contó—. No querría que pasara lo mismo de nuevo —y tras decir esto, se retiró
rápidamente.
—¿A qué ha venido eso? —preguntó
ZiTao, confuso.
—A que no quiere que te largues sin
decir nada —contestó el otro—. Le gustas y a JongIn también.
—No empieces.
SeHun hizo como si su boca fuera una
cremallera y la cerró. ZiTao sonrió al verlo antes de continuar con la lectura.
Minutos después le era llevado el pedido junto al famoso Bubble Tea y ya no fue
molestado más en toda la tarde.
Se enfrascó en la lectura como lo
había hecho los días anteriores, pero en ese libro, no encontró absolutamente
nada y ya era el segundo que acababa de revisar. Aquello no podía ser tan
complicado, no podía ser tan raro un caso como el de SeHun, tenía que haber
otros precedentes y seguro que en aquellos libros estaban documentados. Sin
embargo, estaba pensando que quizás era imposible y que SeHun se quedaría para
siempre atascado en ese lugar, con él y por extraño que fuera, aquella idea no
le desagradó lo más mínimo.
Sacudió la cabeza intentando
quitarse esa idea de la mente. Lo único que debía estar pensando en esos
momentos en era en ayudar al chico a regresar al lugar al que perteneciera.
Al empezar a oscurecer, ZiTao
recogió sus cosas. Se despidió del camarero alto y salió a la calle seguido de
SeHun. Había comenzado a llover, por lo que sacó su paraguas de leopardo de su
mochila y lo abrió para taparlos a los dos.
—No hace falta que me tapes —dijo
SeHun—. No voy a coger un resfriado por mojarme.
—¿Pero no es molesto que te caiga la
lluvia? —preguntó. El otro negó.
—Siempre me ha gustado caminar bajo
la lluvia.
ZiTao asintió, no muy convencido.
Después marcó un ritmo más rápido para llegar lo más pronto a la estación de
metro y luego a casa. Tras una media hora atravesaban la puerta de entrada y el
moreno dejaba el paraguas en el paragüero de la entrada para que se fuera
secando.
Con una sonrisa, se volvió hacia
SeHun, pero esta inmediatamente se borró de su cara al ver al chico
completamente estático, mirando a la nada con una mueca de pavor en el rostro.
—SeHun…
—¡LuHan! —gritó el otro alzando su
mano derecha, justo antes de que sus ojos se pusieran blancos y cayera de golpe
al suelo.
Luhan tambien esta muerto? O puede que Sehun haya muerto por un accidente... o no! Puede estar en uno de estos comas donde la respiracio es artificial y por eso sigues viviendo? Es que es muy raro que sea un fantasma de ese tipo xd. Y luhan!? Tambien esta muerto?
ResponderEliminarUy, me tienes a la espectativa jajaja
Bueno... Muchas teorías... A ver cuál es la verdadera ^^
EliminarJujuju, parece que ya empiezan a sentir cosas el uno por el otro, ya era hora -w-
ResponderEliminarMe tienes acostumbrada a ver a Sehun como un niño pequeño y aquí se está portando de forma bastante madura. ¿Tú sabes lo que confunde eso? T_T Y duermen juntitos :3
Pese a mi increíble imaginación, no tengo absolutamente ninguna teoría de por qué Sehun ve a Luhan si en realidad éste no está por allí. Siéntete orgullosa e.e Lo que sí he deducido es que el chico que iba a la cafetería y pedía los Bubble Tea era Sehun. ¿Verdad? ¡¿Verdad?!
Y JongIn es un encanto, pero tengo que ser fuerte y shippear al TaoHun porque de eso va este fic en concreto Q.Q Ya llegará el momento...
Gracias por escribir estos fics tan bonitos que me permiten distraerme un ratito entre tantos exámenes ^^
Un abrazo de oso! (o de Kris, según se mire xD)
Parece, parece XD
EliminarBueno... Es que SeHun normalmente se comporta como un niño pequeño malcriado, pero en este fic pasa por una situación delicada y lo único que quiere es salir de ella, así que se comporta como una persona madura.
Genial ^^ Al menos algo no habéis captado a la primera (por fin). Jup... Todo lo adivináis -.-"
Trata de ser fuerte, en este fic el TaoHun es lo que vale XD (Ya haré otro TaoKai)
No hay de qué, para eso estoy ^^
Gracias por el abrazo!! (prefiero a Kris, pero al oso tampoco le hago ascos XD)
Hello, hello ^^
ResponderEliminarHe pensado que antes de leer el capítulo 4 lo suyo era que te comentase este, así que aquí estoy :'D
No sé por dónde empezar D: Ha sido taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan cuqui cuando SeHun se ha quedado con Tao porque tenía una pesadilla que que que que ;;;;;;;;;;;;;;;;; Yo también quiero un SeHun que se quede a dormir conmigo cuando tenga pesadillas u//u
SeHun tiene un trauma con LuHan (?) Que por otra parte no me extrañaría, porque yo sigo defendiendo mi teoría de que LuHan estaba con él cuando murió ò3ó Y la verdad es que, que lo vea por todas partes y que sea lo último que vea antes de desmayarse o de darle un patatús o lo que sea sólo hace que mi hipótesis se corrobore todavía más. Así que, como en todos los capítulos, ahí lo dejo (???) XD
Me empiezo a sentir muy mal por Jongino ;w; Me da mucha cosa que él vaya detrás de Tao, preocupadísimo, intentando pasar un rato con él, y el panda esté sólo pensando en SeHun pero es que el TaoHun >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Lo dicho, encrucijada amorosa D: Además, la pena por JongIn se contrarresta cada vez que hay una escena en la que SeHun y Tao duermen juntitos u//u
VES? TENÍA (((algo))) DE RAZÓN CON RESPECTO A KRIS JAJAJAJAJAJAJAJAJAJJA Sigo creyendo que lo tiene que ver o algo, porque debe haber una razón más sólida para que sea precisamente a Tao a quien le deje el bubble tea. Vamos, podría dejarle el bubble tea a cualquier persona, pero no, se lo da siempre a Tao D: Lo mismo es que era en esa mesa en la que se sentaba SeHun y por eso le recuerda a él 8( O lo mismo lo ve (???) Que ahora que lo pienso, todavía no he hecho mi cameo (?) Seguro que es Kris el que pone a Tao en mi pista (?????????????????????????????????) (paranoia because yes XD)
El final me ha dejado tó loca 8((( ¿Los fantasmas pueden desmayarse? XD Aunque creo que LuHan tiene que tener algo que ver. Bueno, LuHan, LuHan propiamente dicho no, sino su vida, sus recuerdos de cuando estaba vivo... No sé si me explico XDDD Pero eso tiene que ser sí o sí importante >//< Tiene que pasar algo fijo en el cap 4 ò3ó (en estos momentos me alegro de que ya esté subido y pueda ir ahora corriendo a leerlo *^*)
En fin, no sé qué más comentarte >w< A grandes rasgos está todo lo que recuerdo XD Por cierto, creo que hay una canción que le viene muy bien como banda sonora a este fic (?) Es que la estaba escuchando hace unos segundos LOL Se llama Afterlife de Avenged Sevenfold *^* Cuenta la historia de una pareja que parece que está muerta, pero el chico en realidad no lo está, y le habla a ella diciéndole que tiene que seguir con su vida, que la echará de menos, pero que no puede seguir allí ;;;;;;; Es muy boni y, aunque el grupo sea heavy, la canción no es nada bestia ni de muchos gritos >w< Y el solo de guitarra es asfdahsdfhasdfgasdfads (?) XD
Muchas gracias por este precioso fic <333 No me cansaré nunca de decírtelo *^* Ahora voy a leer y a comentar el siguiente cap!
Cuídate~
Qué buena persona que eres, otra en tu lugar no habría comentado, se lo habría saltado para comentar solo en el siguiente... Gracias <3
EliminarAw~ Me alegra que te haya parecido cuqui... SeHunnie cuida de Tao ahora todas las noches para que no le pase nada malo mientras duerme ^^
Yo creo, sinceramente, que me leéis la mente... Y bueno... JongIn... Sé que no se merece sufrir, pero es que el TaoHun es el TaoHun (?)
Bueno... Kris es un caso para echarle de comer aparte (?)
Y definitivamente me lees la mente XD
Pues escucharé la canción y veré la letra a ver XD
Besos <3