Irona

Irona

            Estábamos grabando para un capítulo del ShowTime. Ese día había sido decidido que lo grabaríamos en la empresa, ya que no podíamos escaquearnos más de nuestras obligaciones por grabar el programa y teníamos que ensayar.

            De este modo, fuimos separados en distintas salas para que les mostráramos algo a las fans que no sabían de nosotros. En una se quedaron JongIn y SeHun, bailando. En otra LuHan, SuHo, BaekHyun, Chen y KyungSoo. En la última nos pusieron a ChanYeol y a mí a tocar la guitarra.

            Estaba cansado, me dolía todo y así lo hice saber a través de las canciones que tocaba y cantaba. Quizás enrarecí el ambiente y entristecí un poco a mi dongsaeng, pero lo único que quería era volver ya a casa, aunque sabía que eso no sería posible hasta que no acabáramos de ensayar y de grabar aquel programa.

            Después de un rato nos hicieron ir a todos a la sala que utilizábamos para ensayar normalmente. Teníamos que preparar bien la coreografía, ya que cuando nos presentásemos al día siguiente lo haríamos con Wolf en chino y esa versión no la habíamos hecho tanto como la otra.

            Yo estaba sentado en el suelo mientras escuchaba a los demás hablar sobre lo que íbamos a hacer. La cabeza de MinSeok-ge descansaba sobre mis piernas y yo le daba un leve masaje en su cuello y hombros. Estaba cansado, como yo y lo único que queríamos ambos era regresar a casa.

            Finalmente, todos se pusieron de acuerdo en lo que hacer y comenzaron a estirar.

            ―Vamos, hyung, levanta ―murmuré, pero él negó con la cabeza poniendo una expresión completamente adorable.

            Suspiré levemente y luego miré hacia el lado en el que la mayoría ya se había levantado para comenzar a estirar. Estaban todos muy ocupados, por lo que me acerqué un poco a MinSeok para poder susurrarle sin que nadie más nos oyera:

            ―Si te levantas y bailas con los demás, te prometo una noche inolvidable en el hotel mañana.

            Rápido como una bala, se levantó del suelo y me tendió la mano, impacientemente.

            ―Vamos, levanta, no tenemos todo el día ―dijo con una gran sonrisa en su rostro.

            Él, como yo, no podía aguantar la espera hasta el día siguiente.

Inspirado en este gif.