martes, 18 de marzo de 2014

Number 1

Number 1

            Ninguno de los dos era muy competitivo en condiciones normales. Éramos amigos de toda la vida y siempre nos habíamos llevado muy bien, desde el comienzo prácticamente. Sin embargo, cada vez que había alguna competición en la escuela, ninguno de los dos quería perder y hacía todo lo posible por ganar el primer puesto, por ser el número 1.

            Y así habíamos pasado nuestra niñez y nuestra adolescencia. Ahora en la universidad competíamos igual, aunque muchos pensaran que eran cosas de niños, para nosotros no lo eran.

            ―Me han dicho que hay una carrera este domingo ―comenté nada más sentarme en la silla frente a él, dejando mi bandeja con la comida del comedor de la facultad sobre la mesa.
            ―¿Y con eso quieres qué…? ―preguntó.
            ―Participemos, como siempre, para ver quién es el mejor ―respondí con una radiante sonrisa.
            ―Perfecto ―accedió―. Pero esta vez el perdedor tendrá que hacer algo por el ganador.
            ―Trato hecho, Bang ―dije y ambos lo prometimos juntando nuestros dedos meñiques.

            El domingo llegó y también la carrera, tanto YongGuk como yo estábamos en la línea de salida, al igual que los demás participantes. Momentos después, se escuchó el pistoletazo que iniciaba la carrera y todos salimos corriendo como si nos persiguiera un perro rabioso.

            Una hora después me dejé caer contra la pared más cercana, intentando recuperar el aliento y la sensibilidad de mis piernas. Mi amigo me había adelantado y seguro que había traspasado la meta, porque no me lo había vuelto a cruzar después, pero en esos momentos no podía ver si estaba por allí o no. Me deslicé por la pared hasta que mi trasero tocó el suelo y sentí un gran alivio en mis piernas. Momentos después, pude ver una botella de agua frente a mi rostro, que tomé inmediatamente.

            ―Gracias, Bang ―murmuré sabiendo que era él quien me había tendido aquel líquido tan preciado.
            ―He ganado, tú has perdido, a partir  de ahora y hasta que ganes algo, harás lo que yo quiera ―fue lo que dijo. Hice un puchero, pero sabía que de todas formas acabaría haciendo todo lo que me mandara.
            ―¿Cuál es tu primer mandato? ―pregunté alzando la cabeza.
            ―Que si te pido salir conmigo no me rechaces, Kim HimChan ―contestó. Sonreí y lo tomé de la mano para que se agachara a mi altura.
            ―No te rechazaría, me lo pidieras o no.



2 comentarios:

  1. Aaaaay jajaja qué graciosos y que lindos :3 Si son tan competitivos creo que van a tener un problema cuando su relación de "un paso más" y terminen en la cama xDD (yo y mi mente que no sabe pensar en otra cosa xD)

    Un beso ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, supongo que van a tener bastantes problemas cuando lleguen a eso XD

      Eliminar