My SoHee!

My SoHee!

            La primera vez que fui a la empresa después de que terminara mi servicio público en el ejército todos decidieron que era un buen día para presentarme al nuevo grupo de chicos que había debutado. Yo ya había oído hablar de ellos, sabía que eran doce y que uno de los chicos se parecía especialmente a mi querida SoHee.

            Quise escaquearme del evento, pero no me dejaron hacerlo. Así que a las seis de la tarde, cuando los chicos habían vuelto por fin a la empresa después de grabar varias cosas aquel día y estar todos por fin reunidos, me llevaron a rastras hasta la sala de baile que les habían asignado.

            Cuando entré a aquel lugar y vi a los doce chicos se me pusieron los pelos de punta. Me recordaron a Super Junior en nuestro debut, cuando todavía no había ingresado en el grupo nuestro pequeño Evil Kyu, pero sin esos pelos de locos que nosotros llevábamos en aquella época.

            Al verme, los chicos dejaron de ensayar y uno de ellos detuvo la música. En ese momento comenzaron los saludos, las palabras titubeantes, los silencios incómodos, las presentaciones, las inclinaciones pronunciadas por parte de ellos y el intento por asociar caras con nombres por mi parte.

            Cuando llegó el turno del chico que se parecía a SoHee puse especial atención a él y de verdad que se parecía, si tuviera el pelo largo sería ella.

            ―¿Y bien? ―dijo el hombre que me había arrastrado hasta allí.

            ―No sabía que había debutado un nuevo grupo de chicas ―comenté con una sonrisa, acercándome hasta aquel chico, MinSeok había dicho que se llamaba―. Mi SoHee particular ―dije abalanzándome sobre él para darle un abrazo.

            Lo sentí tensarse contra mi cuerpo y su vacilación antes de corresponderme el abrazo. Seguramente lo único que quería era que me alejara lo más rápidamente posible de él. Me separé lentamente y le guiñé un ojo antes de despedirme de todos con la mano y salir de la sala de ensayo.