miércoles, 12 de marzo de 2014

Everybody

Everybody

            Nos quedamos en la sala de ensayo para mejorar nuestra técnica en el paso del nuevo baile en el que yo tenía que alzar a JongHyun del suelo sujetándolo por el brazo y él tenía luego que cogerme mientras yo me estiraba. Habíamos caído de compañeros porque KiBum y TaeMin tenían más o menos la misma fuerza y porque MinHo era el que cantaba en aquel momento de la canción.

            Nos salía más o menos bien, e incluso JongHyun había estado adelgazando y perdiendo músculo para que yo pudiera subirlo, pero no era satisfactorio del todo, ni para nosotros ni para el coreógrafo.

            Sin la canción de fondo, nos dedicamos a intentar hacer aquellos dos pasos que se nos resistían mirando fijamente el espejo que teníamos delante para poder ver nuestros fallos o los ajenos. Sin embargo, yo no podía apartar los ojos de los de JongHyun, me atrapaban, me atraían, eran demasiado penetrantes como para que los míos pudieran escapar de aquella trampa en
la que habían caído.

            Jadeé, y no fue por el esfuerzo, su mirada sobre mí me estaba poniendo a cien y su cuerpo junto al mío, rozándose cada vez que hacíamos los movimientos me estaban volviendo loco.

            ―Jjong… ―murmuré.
            ―Dime ―susurró con una voz que debería de estar prohibida.
            ―Para.
            ―¿Qué quieres que pare? ―dejó de moverse y se giró hacia mí. El peso de su mirada sin el espejo era más de lo que podía soportar.
            ―Para o no podré controlarme ―jadeé, sintiendo cómo apoyaba sus manos en mi cintura.
            ―¿Y si yo no quiero que te controles?
            ―Tú lo has querido ―jadeé antes de lanzarme, hambriento, a besar sus labios.


2 comentarios:

  1. Ommm... Niños traviesos ¬w¬ No sé qué decir excepto... Omm ¬wwww¬

    Mí guztar mucho OwO Bye bye!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy traviesos... En vez de ensayar el baile quieren hacer otras cositas... XD

      Eliminar