Memories

Memories

            La primera vez que nos encontramos después de tantos años sin vernos fue en un programa de música. Él ya llevaba varios años formando parte del mundo del espectáculo dentro del grupo Infinite, mientras que yo apenas llevaba un año. Ambos sabíamos del otro y de lo que estábamos haciendo, pero ninguno de los dos habíamos coincidido y ese momento, al menos yo, estaba muy feliz.

            Frente a las cámaras lo único que hicimos fue darnos un apretón de manos y luego hacer un corazón hacia nuestras fans ―las pocas que teníamos―. Sin embargo en cuanto entramos en los camerinos, nos abrazamos fuertemente, como lo harían dos grandes amigos que llevaban sin verse muchísimos años.

            ―Has cambiado mucho ―me dijo, yo solamente le sonreí, porque él no había cambiado en absoluto.

            ―Solo mi apariencia ―murmuré.

            ―Ahora estás más guapo, pero me gustabas más antes.

            ―Gracias ―dije algo avergonzado, los recuerdos de todo lo que habíamos pasado juntos acudían a mi mente.

            Habíamos pasado nuestra adolescencia juntos en todas las formas. Habíamos sido, al principio, conocidos, luego amigos, más tarde mejores amigos y finalmente la persona con la que descubrir cosas que habían estado ocultas ante ambos. Habíamos descubierto el amor, pero también nuestros cuerpos y todo había sido una gran experiencia, al menos para mí sí lo había sido.

            ―Me trae buenos recuerdos encontrarme contigo ―murmuró.

            ―A mí también ―comenté―. Deberíamos intentar vernos más.

            ―Me gustaría mucho.

            En ese momento nos sonreímos y volvimos a darnos un abrazo, apretando fuertemente el cuerpo contra el nuestro y no dejando ir a la otra persona. Demasiados años y demasiados recuerdos nos ataban el uno al otro. Finalmente, solo lo hicimos cuando alguien llamó a la puerta del camerino en el que nos encontrábamos ―el que había sido cedido a EXO para que esperara para salir al programa―.

            DongWoo me miró por última vez antes de salir por la puerta con una sonrisa y yo se la devolví. En cuanto se fue, quien entró fue LuHan, que me miraba de forma interrogante.

            ―No sabía que os conocíais, Seokkie ―fue lo primero que dijo.

            ―Fuimos compañeros en el instituto ―contesté.

            ―Oh, entonces compartiréis muchas cosas, ¿no?

            ―Demasiadas ―susurré para que no él lo oyera.