Capítulo 1
Apenas habían pasado algunas semanas
de curso escolar cuando ya habían hecho la primera prueba de Historia. El
profesor Kim era bastante serio con su trabajo a pesar de haber comenzado a
impartir clases apenas acabar la carrera, o quizás era por eso que era tan
serio y exigente. BaekHyun no lo sabía, pero si había algo que le pudiera
gustar, era cómo impartía ese profesor las clases y cómo se ganaba a sus
alumnos. Gracias a él, el chico tenía clarísimo que si optaba a entrar en la
universidad lo haría para estudiar Historia.
La prueba no había sido muy
complicada, así que BaekHyun no había tenido problemas en sacar un
sobresaliente. El profesor Kim lo felicitó delante de toda la clase y ahí fue
cuando comenzó a torcerse todo de nuevo.
En cuanto el veinteañero abandonó el
aula comenzaron las miradas hostiles, los cuchicheos y las palabras hirientes
dichas en susurros no tan susurrados como al chico le hubiera gustado.
—No les hagas caso —le dijo ChanYeol
acercándose a él.
—Sabes que no me importa lo que
digan —contestó restándole importancia.
BaekHyun sabía que todo eran
tonterías de adolescentes inmaduros. Pero aun así dolía, dolía mucho, casi
tanto como los golpes.
○○○
BaekHyun sabía que su suerte estaba
durando mucho. Había pasado una semana desde que el profesor Kim lo había
felicitado por sus buenas notas frente a toda la clase y todavía no había
tenido ningún encontronazo con los chicos que desde el primer año lo habían
tomado como saco de boxeo, en vez de como persona.
Aquella era la calma que precedía a
la tormenta.
BaekHyun se levantó de la mesa de la
cafetería que compartía con sus dos amigos y les comentó que iba al baño y
volvía en unos momentos. Los chicos asintieron y siguieron devorando su
almuerzo mientras hablaban del último juego que había salido al mercado y de
cómo iban a conseguir descargárselo para poder jugar sin gastarse el dineral
que suponía comprar un juego que acababa de ser puesto a la venta.
El chico recorrió los tan conocidos
pasillos de su instituto hasta llegar a los baños de la planta baja. Entró y se
descargó en uno de los retretes. Llevaba aguantando desde antes de la hora del
almuerzo y ya sentía que explotaba. Sacudió las últimas gotas y se guardó su miembro
en los pantalones, después fue al lavabo a lavarse las manos antes de volver
con sus amigos. Se las estaba secando en el ventilador, cuando escuchó la
puerta abrirse. No le prestó ninguna atención al dato y cuando notó que las
tenía completamente secas, se giró.
BaekHyun dio un paso atrás, haciendo
que su espalda baja chocara con el lavabo. Ante él se encontraban los chicos
que siempre se metían con él. Se quedó paralizado, sin saber qué hacer. Quería
salir de allí rápidamente y correr hasta la cafetería, donde estaría a salvo,
pero sus piernas no se movían.
—Mirad a quién tenemos aquí —dijo
uno de ellos.
—Oh… Pero si es el chico perfecto —contestó
otro esbozando una sonrisa que a BaekHyun no le gustó nada.
—Creo que él no nos recuerda —comentó
uno acercándose peligrosamente.
—Habrá que hacerle recordar entonces
—el último se crujió sus nudillos antes de avanzar también.
BaekHyun no supo de qué mano salió
el primer golpe, pero sí supo que le iba a quedar un moretón en el abdomen. A
este se le fueron uniendo otros, que encadenados hicieron al chico encogerse
sobre sí mismo en el suelo, intentando evitarlos. Sin embargo, las patadas no
se hicieron esperar.
El castaño intentaba contener sus
lágrimas, pero estas, traicioneras, lo único que hacían era escaparse de sus
ojos, animando más y más a los chicos que lo golpeaban.
No supo cuánto tiempo llevaban en
aquello cuando la puerta de los baños se abrió y BaekHyun pudo ver los pies de
un chico entrar a ellos. Pensó que había llegado su salvación, que la persona
que acababa de entrar lo ayudaría. Sin embargo, el chico se fue rápidamente,
llevándose consigo toda esperanza.
Cuando, tras lo que a BaekHyun le
pareció una eternidad, los que lo golpeaban dejaron de hacerlo y se retiraron,
no sin antes escupirle, el chico dejó escapar libremente sus lágrimas.
Muchas veces había deseado acabar
con todo. Si su vida era lo que tanto les molestaba a los demás ¿por qué no
hacer que esa molestia dejara de existir? Pero entonces pensaba en su madre, en
ChanYeol, en JongDae y en el profesor Kim, en lo tristes y decepcionados que se
sentirían y por eso lo único que hacía era tachar los días que le quedaban en
el instituto en sus calendarios de Girls’ Generation.
BaekHyun escuchó como si estuviera
en un sueño que la puerta del baño era abierta. También creyó escuchar que una
persona lo llamaba por su nombre y le pareció ver que era el profesor Kim el
que lo hacía, pero no pudo saberlo con seguridad porque la oscuridad lo
reclamó.
○○○
Al despertar se encontró con un
techo demasiado blanco para su gusto. Se giró en la cómoda cama y se encontró
con el rostro borroso de su amigo ChanYeol a escasos centímetros del suyo.
Abrió los ojos asustado y reculó para alejarse lo máximo posible del otro.
—¡Maldito seas, Park ChanYeol! —gritó—.
Me has asustado.
—Lo siento, lo
siento —se disculpó el más alto—. Pero el profesor Kim nos dijo a JongDae y a
mí que te había encontrado desmayado en el baño y nos hemos preocupado mucho.
En ese momento vinieron a la mente
del chico lo ocurrido. Las risas burlonas, los golpes, aquellos pies que lo
habían abandonado a su suerte. Intentó que no se notara en su rostro lo que
había pasado y esbozó una pequeña sonrisa para que su mejor amigo no se
preocupara.
—¿Qué te pasó? —peguntó ChanYeol.
—No lo sé —mintió—. Puede que me
golpeara contra algo y me desmayara.
—Tonto~ —canturreó su amigo mientras
le desordenaba el cabello—. Descansa, cuando acaben las clases vendré a
recogerte de la enfermería y nos iremos a casa.
—Vale —ChanYeol le sonrió
ampliamente y dejó de acariciar el pelo de BaekHyun para levantarse. Después,
se fue.
○○○
Gracias a Dios no tuvo que volver al
instituto en un par de días ya que su madre lo obligó a quedarse en casa el
sábado para que se recuperara del “desmayo”. BaekHyun les escondió a todos los
golpes, tal y como siempre había hecho. No quería que ninguno se preocupara por
él.
Su madre ya tenía demasiadas
preocupaciones como para añadirle una más. Su padre los había abandonado cuando
BaekHyun iba a comenzar su primer año de instituto y desde entonces ella tenía
que trabajar los trescientos sesenta y cinco días del año en una cafetería en
la que a pesar de que ganaba bastante dinero, no le pagaban lo suficiente por
todas las horas que echaba. BaekHyun se había ofrecido a ayudarla muchas veces
pero ella le había dicho que su responsabilidad era la de estudiar y no la de
trabajar.
○○○
Cuando el lunes llegó, BaekHyun se
mantuvo distante en la clase de Historia ya que el profesor Kim no hacía más
que mirar en su dirección para comprobar si se encontraba bien o no. Aquello lo
ofuscaba. Apreciaba muchísimo a su profesor, de hecho era su favorito, su
modelo a seguir cuando fuera mayor, pero odiaba que por sus atenciones
recibiera aún más maltrato.
Al acabar la clase, el chico salió
rápidamente del salón que le correspondía al tercero A. La siguiente hora
tenían Deporte, pero él no podía asistir porque tocaba partido de fútbol y eso
significaría tener que enseñar sus brazos y piernas cubiertos de moretones. Sin
embargo, no llegó muy lejos.
—Byun BaekHyun —escuchó que lo
llamaba la suave y delicada voz del profesor Kim. No tuvo más opción que
detenerse y esperar a que el hombre lo alcanzara—. Me gustaría hablar contigo —comentó
al llegar a su lado.
—Tengo clase… —murmuró el chico.
—Ya le diré al profesor Hwang que el
motivo por el que no asististe era porque estabas hablando conmigo —contestó
con una sonrisa.
BaekHyun no quería ir porque sabía
que si se quedaban a solas en su despacho le preguntaría qué era lo que había
pasado —porque dudaba que aquel hombre no se hubiera dado cuenta de los golpes
sobre su cuerpo—, y él no quería responder a aquella pregunta. Pero no tenía
más opción que ir.
—Está bien —murmuró.
El profesor Kim sonrió y recolocó
los papeles que llevaba en sus brazos para que no se le cayeran al suelo antes
de darse media vuelta para comenzar a caminar en dirección a su despacho.
BaekHyun dudó unos segundos, pero finalmente lo siguió, ignorando durante todo
el camino las miradas hostiles que iba recibiendo.
El hombre abrió la puerta e hizo
pasar a su alumno al interior de su despacho antes de entrar él mismo. Luego le
pidió a BaekHyun que se sentara mientras colocaba los papeles en su sitio.
Minutos después, estaba detrás de su escritorio, mirando fijamente al chico
ante él, que intentaba rehuir su mirada inquisitoria.
—¿Me vas a contar lo que pasó o
tengo que preguntar por ello? —dijo.
BaekHyun agachó la cabeza, dando a
entender que no diría nada ni aunque lo torturaran en las mazmorras de Mordor.
Durante algunos minutos, el profesor Kim mantuvo la esperanza de que el chico
hablara, pero al ver que no lo hacía, volvió a pronunciarse.
—Si no dices nada no puedo ayudarte.
El menor agachó aún más su cabeza,
intentando esconderla como hacían las tortugas dentro de su caparazón. Si fuera
una todo sería mucho más fácil.
—Está bien. No voy a presionarte —el
hombre se reclinó en la silla en la que estaba sentado—. Supongo que algún día
lo dirás. Espero que no sea demasiado tarde en ese entonces y aún pueda
ayudarte —suspiró—. Puedes irte.
BaekHyun se levantó de la silla y le
hizo una leve reverencia a su profesor antes de dirigirse hacia la puerta.
Cuando tenía la mano sobre el pomo, escuchó la voz del profesor Kim a sus
espaldas de nuevo.
—Casi se me olvida —dijo—. Hay un
chico en primero al que se le da horriblemente mal la Historia —comentó—. Le
dije que le buscaría un profesor particular para que lo ayudara y he pensado en
ti —BaekHyun se giró lentamente para encarar al hombre—. Sé que la situación
económica de tu casa no es la más adecuada y esto podría venirte bien tanto en
el plano económico como en el personal. ¿Qué te parece?
—Lo pensaré —fue lo único que dijo
el chico antes de salir por la puerta.
Alaaaa sí, sí es bullyng. Que fuerte, pobre. No se, me ha gustado pero me ha dejado un poco en shock xd
ResponderEliminarSí... Sí es bulling... Bueno... Estas cosas siempre te dejan en shock...
Eliminar¡Malditos sean esos niñatos de m*****! BaekHyun podría contárselo al menos a sus amigos, que para eso están :/ O al profesor directamente, y que los expulsen ò.ó
ResponderEliminarLOL Me encanta lo de que no hablará aunque le torturen en las mazmorras de Mordor xD Esperemos que el profesor Kim no llegue a tanto, que se parece más a Gandalf que a Sauron xD
Y ya, ya dejo de decir sinsentidos, besitos! :)
PD: ¡Tao profe de gimnasia! LOL le pega xD
Muy malditos... Podría, pero él no quiere hacerlo -.-"
EliminarBueno, es que ese día, mientras escribía, tenía el señor de los anillos puesto y entonces salió solo XD
Besos ^^