Capítulo 2
Aunque BaekHyun aún no había
decidido qué hacer con aquello de dar clases particulares de Historia a un
chico de primero, el profesor Kim parecía que tenía muy claro que iba a
aceptar, ya fuera por consentimiento propio o por callar al hombre que, cada
vez que se encontraban, le comentaba el asunto diciéndole que era bastante
urgente.
—Mamá —murmuró algunos días después
de la conversación en el despacho del profesor Kim.
—Dime, cariño —dijo ella atareada.
—Estuve hablando con el profesor Kim
el otro día y…
—Oh, ese chico tan apuesto —cortó la
mujer con una sonrisa—. ¿Qué te dijo?
—Dijo que si me interesaba darle
clases a un chico al que se le da fatal la Historia —terminó.
—No te quitará mucho tiempo,
¿verdad?
—No lo sé, pero supongo que las
clases serían un par de horas o tres —contestó.
—Entonces no es mucho —dijo ella—.
¿Cuándo empiezas?
—Primero tengo que decirle al
profesor que acepto…
—¿Y a qué esperas? —su madre comenzó
a apremiarlo para que se levantara de la silla de la cocina y fuera al
instituto lo más rápido posible para darle al hombre la buena noticia.
○○○
—Me alegra oír eso —dijo el profesor
Kim al escuchar la noticia.
Era la hora del almuerzo y BaekHyun
había aprovechado para hacerle una visita y comentarle cuál era su decisión —aunque
no estaba muy convencido—. Sería la primera vez que daría clases, porque las
que le daba de vez en cuando a ChanYeol no podían contarse dentro de aquel
género.
—Si esperas aquí unos momentos, voy
a buscarlo y os presento —BaekHyun asintió—. No tardaré.
El hombre salió del despacho y,
aburrido, el chico comenzó a jugar con sus dedos mientras miraba a su
alrededor. El lugar era pequeño y una copia exacta de los demás despachos de
profesores del instituto, pero el profesor Kim había hecho de este un sitio
acogedor.
Apenas habían pasado cinco minutos
cuando BaekHyun sintió que la puerta a sus espaldas se abría. El chico
rápidamente se levantó de la silla y se giró hacia los recién llegados,
esbozando una sonrisa tímida que pronto se borró de su rostro.
Frente a él, junto al profesor, se
encontraba el chico que lo había pillado mirándolo en la ceremonia de
inauguración.
—BaekHyun —dijo el profesor Kim—.
Este es SeHun y será tu alumno.
—Encantado —murmuró, pero el menor
simplemente asintió con la cabeza, como si todo aquello le molestara bastante.
—Intercambiad números y BaekHyun,
dale la dirección de tu casa para comenzar lo más pronto posible con las
clases.
El hombre los dejó solos y ellos
hicieron lo que les había pedido, quedando en que el próximo domingo SeHun iría
a casa de BaekHyun para comenzar con las clases. Después, y sin dirigirse más
palabras, ambos salieron del despacho.
○○○
BaekHyun caminaba con sus amigos el
viernes por la tarde después de las clases en dirección al cine más cercano. No
había ninguna película que quisieran ver en especial, pero llevaban demasiado
tiempo sin salir a algún sitio. Tardaron algunos minutos en llegar al lugar,
tiempo que BaekHyun —después de pensar una y otra vez si debía contárselo—,
aprovechó para dar las nuevas noticias.
—¿Vas a darle clases a uno de
primero? —preguntó ChanYeol sin poder creérselo. El chico asintió—. ¿Cómo se le
ha ocurrido a ese hombre que des clases? Si ni siquiera puedes hablar
correctamente con personas con las que no mantienes una gran relación.
—Es verdad —secundó JongDae—. Cuando
nos conocimos apenas me hablabas y a pesar de que ChanYeol siempre llenara los
silencios, era algo incómodo.
—Lo sé, y tampoco entiendo por qué
el profesor Kim me lo propuso, pero creo que me vendrá bien —contestó—. Ya
sabéis que me gustaría seguir sus pasos ¿y cómo voy a ser un buen profesor de
Historia sino soy capaz de comunicarme con mis alumnos?
—Está bien pensado —murmuró JongDae,
pensativo—. Pero sigo diciendo que no podrás enseñarle nada a ese chico.
—¿Qué te apuestas a que sí? —soltó
el más bajito de los tres—. Puedo hacerlo si me empeño en ello.
—Apuesto que si eres capaz me declararé
a la persona que me gusta delante de la gente —dijo muy convencido.
Aquello fue algo que ninguno de los
otros dos se esperaba, por lo que abrieron sus ojos desmesuradamente —los de
ChanYeol parecían querer escapar de sus cuencas—. Nunca habían tenido noticias
de que al otro le gustara alguien, aunque la verdad, no hablaban de aquellos
temas cuando estaban juntos.
—¿Quién es ella? —preguntó curioso
BaekHyun.
—No diré ni una palabra —contestó
JongDae—. Haz tu apuesta.
—Está bien —murmuró, después hizo un
puchero con sus labios mientras pensaba—. Me apuesto el último CD de Girls’
Generation.
—¡Venga ya! —protestó—. No puedes
apostarte esa cosa tan insignificante. ¡Yo voy a declararme!
—Para BaekHyun son más importantes
los CDs de ese grupo que todo lo que lo rodea, así que, siéntete halagado
porque se esté jugando uno de sus preciados tesoros —le dijo ChanYeol,
abrazándolo por los hombros y pegando su boca a su oreja para que solo JongDae
lo escuchara.
—Pero…
—Es lo más que vas a conseguir de
él.
—Está bien —accedió JongDae
tendiendo su mano—. Confesión y CD —BaekHyun tomó su dedo meñique y ambos
hicieron la promesa—. Perfecto.
Después de esto siguieron caminando,
ya que se habían detenido para poder hablar de los detalles de la apuesta.
—Por cierto —dijo ChanYeol rompiendo
el silencio que llevaba instaurado entre ellos diez segundos—. ¿Has visto al
chico? —BaekHyun asintió—. ¿Cómo es?
—Pues… Es alto, aunque no tanto como
tú —contestó señalando al gigante—. Mmm… Bastante delgado y sin expresión
facial… Me parece que no le gusta mucho la asignatura —terminó después de
pensarlo unos momentos.
—Wow. Todo un reto —comentó el alto.
—Creo que voy a ganar la apuesta —murmuró
JongDae adelantándose—. Ve despidiéndote de tus queridas diosas, Byun BaekHyun.
○○○
El domingo de esa semana llegó más
rápido de lo que BaekHyun se imaginaba y dieron las tres de la tarde cuando el
chico todavía no estaba preparado para lo que iba a hacer. Se había repasado el
temario de primero, pero sentía que no iba a poder hacerlo, que no iba a poder
ayudar a aquel chico.
El timbre de la puerta de su casa
sonó y BaekHyun cayó al suelo desde el sofá en el que estaba tumbado releyendo
su libro de Historia desde que se había levantado por la mañana. Su madre, rio
y se fue a abrir la puerta. El chico rápidamente se incorporó y se arregló un
poco, peinándose el pelo con sus dedos, colocándose las gafas en su sitio y
planchando la ropa. Unos segundos después escuchaba la voz de su madre
atendiendo al recién llegado, por lo que salió hacia la entrada.
Al llegar se encontró a SeHun
descalzándose y vestido con unos vaqueos desgastados y una camiseta negra de
manga corta, que descubrió cuando se quitó la chaqueta que llevaba. Al principio
pareció no darse cuenta de la presencia de BaekHyun y cuando lo hizo, solo
inclinó la cabeza levemente a modo de saludo.
—Bienvenido —murmuró el mayor—. Te
enseñaré el camino a mi habitación, que es donde estudiaremos.
El recién llegado asintió y tras
despedirse de su madre, lo siguió escaleras arriba. BaekHyun abrió la puerta de
su habitación e hizo entrar al menor antes que él, aunque este se quedó justo
en la entrada, sin atreverse a dar un paso más ante tanto despliegue de rosa
por todas partes.
BaekHyun era Sone hasta la médula y
eso se notaba en que su habitación estaba completamente llena de merchandising
de Girls’ Generation, posters, calendarios, stickers, todo lo que aquellas
chicas sacaban al mercado y él podía permitirse.
Rio nerviosamente y entró a la
habitación antes que SeHun, apremiándolo a que lo siguiera. Este, tras unos
momentos, pudo regresar al mundo y se adentró en aquel mundo rosa.
—Comenzaremos con el primer tema y
me irás diciendo dónde tienes dificultades —dijo BaekHyun, intentando perder el
miedo a hablar con las personas desconocidas para él, enfocándose así en lo que
tenía que hacer para no perder su amado CD, aquel que tanto le había costado
conseguir, ‘I Got a Boy Special Edition’ con TaeYeon en la portada.
Las siguientes dos horas BaekHyun
las pasó intentando atraer la atención del otro, que no atendía a lo que
intentaba explicarle: la unificación de los Tres Reinos. Así que, finalmente
optó por dar por terminada la clase, obteniendo la aprobación de SeHun que,
rápido como un rayo, salió de su casa.
○○○
La siguiente vez que aquellos chicos
lo acorralaron BaekHyun no supo qué era lo que había hecho mal. No habían
tenido ningún examen y ninguno de los profesores se había acercado a él más de
lo debido aquellos días. No obstante, los golpes se sucedieron uno tras otro
hasta que se hartaron y lo dejaron tirado en el suelo, detrás del gimnasio.
Cuando supuso que el peligro había
pasado, fue hasta el baño más cercano a echarse agua en las heridas para que no
se le infectaran. En ello estaba cuando de repente la puerta se abrió y por
ella entró SeHun. Ambos se quedaron paralizados, BaekHyun por no esperárselo
allí y el otro por verlo tan mallugado.
—¿Qué… Qué te ha pasado? —preguntó
el recién llegado, acercándose lentamente a él, con los ojos fijos en sus
heridas.
—Yo… Bueno… Me he caído mientras
hacía Deporte —contestó quitándole importancia y bajando rápidamente su ropa
para cubrirse.
—No mientas.
—No lo hago —BaekHyun esbozó una
sonrisa antes de echar a andar hacia la puerta, pero SeHun lo retuvo, tomándolo
del brazo.
—Si no dices nada no podrás obtener
ayuda y esto irá a peor —le susurró en el oído. El mayor rápidamente se zafó de
su agarré y lo miró fijamente.
—No necesito ayuda con nada —fue lo
único que dijo antes de salir de allí.
○○○
El domingo siguiente SeHun no
apareció en su casa para las clases y BaekHyun lo agradece, ya que no hubiera
podido soportar aquella mirada durante toda una tarde. Además, todavía no
entendía cómo había descubierto lo que le había pasado y por qué parecía que
eso le preocupaba.
Byun BaekHyun no quería preocupar a
nadie más, y menos a alguien medio desconocido. Era su último año de instituto
y, tal como había hecho los anteriores, no dejaría que nadie supiera lo que
sucedía. Después de ese año no volvería a verles las caras jamás a aquellos tipos,
así que debía aguantar unos meses más. Solo unos meses más y todo habría
acabado.
Oooooix, pero le importa aunque sea un poquito!! Jajaja Y es cierto que si uno no hace nada en esaa situaciones la cosa puede ir a peor... Pero bfff me imagino que es dificil para la persona golpeada. Pero eso igual es hablar por hablar ya que si uno no ha sufrido algo por el estilo, en si es dificil.
ResponderEliminarSí le importa un poco... Es algo bastante complicado, por eso espero no haber tratado un tema como este muy a la ligera...
Eliminar¿No le ha contado nada... ¡¿a nadie?! Pensé que ChanYeol lo sabría por lo que dijo en el prólogo, pero supongo que lo único que sabe es que BaekHyun lo pasa mal y unos chicos se meten con él, pero no que le peguen :/
ResponderEliminar¡Y Sehun es un soso! Tanto mirarlo tanto mirarlo en la ceremonia inicial para luego no hacerle ni caso xD Me encanta BaekHyun superfan de Girls Generation, es tronchante xDDD
Besitos! ^^
PD: ¡Qué rápido estás actualizando este fic!
A nadie, ChanYeol no sabe nada, ni él ni nadie... -.-"
EliminarSí, un poco soso, lo mira mucho, pero luego ni mu
PD: Es que ya lo tengo todo escrito